Por Paz Rodríguez
Niell - Los camaristas platenses que anularon la causa que investigaba una
presunta defraudación en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires y que
liberaron al dirigente del PJ Julio Rigau, conocido como Chocolate, fueron
denunciados ayer por dirigentes opositores, que los acusaron de “mal
desempeño”, una de las causales de remoción de sus cargos. El puntero peronista
Chocolate Rigau había sido apresado mientras retiraba plata de un cajero
automático con tarjetas de decenas de empleados legislativos, que se sospecha
eran ñoquis.
Los jueces acusados
son Juan Alberto Benavides y Alejandro Gustavo Villordo, que hasta ahora no
tenían denuncias en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados bonaerense, el
organismo que investiga la conducta de los jueces.
En paralelo, el
fiscal general Héctor Vogliolo inició el trámite para que la Cámara de Casación
reabra la causa de la presunta estafa en la Legislatura de la provincia.
Mientras, la fiscal del caso, Betina Lacky, apuesta a seguir adelante con su
investigación sin frenar las medidas de prueba.
Los camaristas
platenses que anularon la causa que investigaba una presunta defraudación en la
Legislatura de la provincia de Buenos Aires y que liberaron al dirigente del PJ
Julio Rigau, conocido como Chocolate, fueron denunciados hoy por dirigentes
opositores que los acusaron de “mal desempeño”, una de las causales de remoción
de sus cargos.
Son Juan Alberto
Benavides y Alejandro Gustavo Villordo, camaristas que hasta ahora no tenían
denuncias abiertas en el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados bonaerense, el
organismo que investiga la conducta de los jueces, según informaron a fuentes
de la nacion ese cuerpo.
Con los jueces en
el foco de las acusaciones, el fiscal general Héctor Vogliolo inició el trámite
para que la Cámara de Casación bonaerense reabra la causa. Mientras se decide
la suerte del expediente, la fiscal del caso, Betina Lacky, apuesta a seguir
adelante con su investigación sin frenar las medidas de prueba.
Por el momento, por
ejemplo, Lacky conserva el teléfono del acusado, Jorge “Chocolate” Rigau. No se
lo devolvió y en los próximos días podría pedir que se haga un peritaje sobre
el aparato. El fundamento para seguir adelante pese al fallo de la Cámara de
Apelaciones que liberó a Rigau y anuló la causa es que esa sentencia no está
firme, explicaron fuentes de la Procuración bonaerense a La Nación.
En cuanto al fiscal
general Vogliolo, él comenzó los trámites del recurso de Casación. Hizo la
“reserva” que prevé la ley (dice que quien va a recurrir un fallo tiene que
informarlo dentro de los 7 días al tribunal que lo dictó) y ahora tiene 20 días
para analizar toda la prueba reunida en la causa y presentar su recurso.
Mientras tanto, la
Fiscalía de Estado de la provincia de Buenos Aires analiza la posibilidad de
presentarse ante el Juzgado de Garantías Nº 1, a cargo de Guillermo Atencio,
para pedir ser reconocida como particular damnificada en esta causa. La
Fiscalía de Estado es el órgano constitucional encargado de litigar en
representación de los intereses del Estado de la provincia de Buenos Aires.
“Estamos analizando
las alternativas de la apelación de Vogliolo. Es una cuestión técnica compleja.
Estamos evaluando hacer una presentación, pero no tuvimos acceso aún [a la
causa]”, explicaron. Gómez (nombrado durante el gobierno de Daniel Scioli) no
tiene plazo para presentare como querellante. Puede hacerlo en cualquier
momento antes de una sentencia.
“Formalmente no
estamos notificados. No hemos tenido acceso al expediente que es un circuito
cerrado a donde solo se ingresa con una clave que se le da a las partes”,
dijeron en la Fiscalía de Estado a la Nacion. “Podría haber una defraudación al
fisco si la gente no trabajaba allí: o si las tarjetas estaban a nombre de
personas muertas –analizaron
en la Fiscalía de
Estado–. Si la gente trabaja allí, sería otro tipo de delito: entre privados”.
“En alguna causa de
defraudación a la Legislatura ya nos hemos presentado. Entonces era gente a la
que le falsificaron firma para contrato”, recordaron en el organismo.
La punta por donde
abordar una presentación podría ser el testigo –de cuyo testimonio dio cuenta La
Nacion– que declaró que no conocía a Julio “Chocolate” Rigau, que tenía una
tarjeta a nombre suyo y cobraba un supuesto sueldo por él. El testigo se llama
Ezequiel. Estudia para ser abogado y es titular de una de las 49 tarjetas de
débito secuestradas a Rigau.
La denuncia
contra los jueces
La presentación
contra los magistrados la hicieron Ricardo López Murphy, Javier Iguacel y María
Eugenia Talerico en el Ministerio Público bonaerense, que dirige Julio Conte
Grand. A él le solicitaron que ordene una instrucción penal preparatoria para
investigar “la legitimidad de los contratos y presentaciones del personal de la
Legislatura bonaerense” y que disponga una serie de medidas de prueba. También,
que “oportunamente, y en caso de determinar que existen motivos suficientes, se
promuevan las acciones penales conducentes”.
También solicitaron
que se le pidiera a la Contaduría General de la provincia una auditoría sobre
la Legislatura. Y que, en caso de determinarse que “existen motivos
suficientes, se promueva un jury de enjuiciamiento contra Benavides y Villordo
para su remoción por mal desempeño.
El procurador
recibió esta presentación y le dio intervención a la fiscalía general por la
denuncia penal y a la Corte de la provincia, por la acusación contra los
jueces, informaron fuentes oficiales al tanto de los trámites. Conte Grand les
indicó además a los denunciantes que el pedido de jury lo presentaran ante la
Secretaría Permanente del Jurado de Enjuiciamiento de la provincia, algo que
harán en las próximas horas, informaron.
Benavides y
Villordo integran la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal de La Plata.
El jueves pasado hicieron lugar a un habeas corpus de la defensa de Rigau y por
esta vía extraordinaria no solo lo dejaron en libertad sino que declararon nula
toda la causa. El caso se inició cuando Rigau fue interceptado en un cajero
automático sacando plata con 49 tarjetas de débito y 1.260.000 pesos. Según la
Cámara, la requisa que le hizo en aquel momento la Policía fue ilegal y esa
ilegalidad de origen invalida todo lo actuado en el expediente desde entonces.
Benavides y
Villordo declararon nula “el acta de procedimiento inicial” de la policía.
Dijeron que son los jueces los habilitados a ordenar requisas y que las fuerzas
de seguridad solo pueden hacerlo cuando existe una “sospecha razonada o causa
probable” de un posible delito, algo que –según ellos– no se dio en este caso
porque Rigau solo estaba sacando dinero de un cajero automático.ß |