Los activos bursátiles
de la Argentina recortan precios este jueves, sumidos en una tendencia de
debilidad que tiene diversos fundamentos en el corto plazo. Los más golpeados
son los bonos en dólares, que registran un recorrido muy volátil desde su
salida a cotización hace tres años, en sintonía con el pobre desempeño de la
economía argentina.
Los bonos
Globales del canje, emitidos en dólares con ley extranjera, son la
referencia de la deuda soberana de la Argentina en el exterior. Este jueves
ceden hasta 2% y acumulan en lo que va de septiembre un descenso del
6% en promedio. En torno a los USD 30, regresaron a sus valores más
bajos desde junio. En ese marco, el riesgo país de Argentina, que
mide el diferencial de la tasa de los bonos del Tesoro de EEUU con similares
emisiones emergentes, crecía 98 puntos para la Argentina, en los 2.342
puntos básicos a las 12:30 horas, su nivel más alto desde el 9 de junio.
¿Por qué se
desploman los bonos soberanos?
1) Incertidumbre
política. Argentina contará con un nuevo gobierno a partir del 10 de
diciembre y las políticas que se aplicarán son toda una incógnita, así como el
posible candidato ganador, dada la paridad de un escenario de “tercios”. Dado
el abultado rojo fiscal, el futuro de la deuda soberana corre riesgo de
incumplimiento, reperfilamiento o reestructuración. Esta percepción se plasma
en los precios de mercado: hoy los bonos en dólares valen 42%
menos que en el momento en el que salieron a cotizar el 10 de septiembre
de 2020.
bonos argentinos en
moneda extranjera.
2) Tendencia
externa. Los indicadores de Wall Street descienden con fuerza por
segundo día, en torno al 1%, en aparente reacción a las señales llegadas desde
la Reserva Federal (Fed), que el miércoles no descartó nuevas subas en las
tasas de interés en los EEUU, aunque no en lo inmediato.
El presidente de la
Fed, Jerome Powell, tuvo un mensaje ambivalente: “Realmente queremos ver
señales convincentes de que hemos alcanzado el nivel apropiado (de subidas).
(...) Hemos visto avances y lo agradecemos. Pero, ya saben, necesitamos ver más
avances antes de estar dispuestos a concluir las subidas”, dijo en una
conferencia de prensa. Ahora, pese al mensaje de Powell de decidir de reunión
en reunión en función de los datos, sí es cierto que las proyecciones de la
Reserva Federal hacen esperar otra suba de tasas antes de final de año, y
así lo han interpretado los analistas.
A estos temores se
suma el ritmo alcista del petróleo estadounidense, que trepó un 20 %
en el precio del barril de Texas desde agosto, lo que también está afectando a
Wall Street, por su repercusión en la inflación.
“Si miramos en
mayor detalle, la deuda de países distressed comparables con
Argentina mostraron desempeños dispares, aunque ninguno con una caída tan
marcada como la observada en los Globales. En este sentido, la caída de los
Globales parece estar explicada por factores idiosincráticos”, puntulizaron los
expertos de Portfolio Personal Inversiones. “La deuda en dólares argentina
continúa mostrando una performance más negativa que sus pares en lo que va del
mes, lo que podría deberse a un aumento de la percepción del riesgo
soberano argentino”, añadieron.
3) Crece el peso
relativo de la deuda. Devaluar tiene, entre otras consecuencias,
incrementar el peso de la deuda pública ¿Por qué? Porque se licúa el componente
en pesos de estos pasivos, pero los títulos nominados en moneda extranjera en
dólares mantienen su valor. A la vez, la devaluación erosiona el PBI del país
medido en dólares y crece el ratio deuda/PBI, otra vez cercano al 100 por
ciento, que es una forma común de medir el peso de la deuda sobre toda la
economía.
4) Aumenta el
déficit fiscal. Las últimas medidas de expansión fiscal -como la
devolución del IVA- y reducción de impuestos -por ejemplo Ganancias o exención
de retenciones- acrecientan la insolvencia del Estado nacional, aquejado por un
profundo déficit, y por lo tanto complican la posibilidad de honrar los
vencimientos de la deuda. Como es lógico, esto impacta de lleno en los precios
de los bonos.
“La deuda pública
podrá ser considerada sustentable, el día que argentina logre el equilibrio
fiscal, para ello necesita un superávit de USD 20.000 millones o 5,7
billones de pesos. Para lograr equilibrio fiscal Argentina necesita readecuar
los precios relativos, con un fuerte ajuste en las tarifas públicas, y
paralelamente readecuar el precio del tipo de cambio. Esto puede dar lugar a
una dura recesión que afecte los ingresos públicos, y postergue en el tiempo el
equilibrio presupuestario. Sin equilibrio presupuestario, los bonos soberanos
podrían crecer en precio, pero de ningún modo alcanzarían un valor cercano a la
paridad. Para que suban de precio a valor paridad, necesitan inexorablemente
equilibrio presupuestario de mínima”, evaluó el analista Salvador Di
Stefano.
5) Enorme deuda
contingente. Según cálculos de Amílcar Collante, economista de CeSur
(Centro de Estudios Económicos del Sur) hay un vertiginoso crecimiento de deuda
pública en dólares que no está contabilizada en las planillas de la Secretaría de
Finanzas, pero de la que el próximo Gobierno deberá hacerse cargo y reconocer.
Estos pasivos podrían superar los USD 50.000 millones para fin de
año, un monto similar al del acuerdo stand by activado con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2018 y 2019.
Collante calculó
que en el presente esta deuda en dólares no contabilizada asciende a USD
46.500 millones, al sumar USD 17.500 millones de deuda del BCRA con
importadores,, los USD 16.000 millones a pagar por el juicio en EEUU por la
estatización de YPF, otros USD 5.000 millones activados del “swap” de monedas
con China y USD 8.000 millones de dividendos de empresas que están bloqueados
por el “cepo” cambiario. El economista proyecta que esta deuda
podría crecer a USD 54.000 milones para fin de año.
En ese sentido, el
economista Carlos Rodríguez, hoy asesor del candidato presidencial Javier
Milei, explicó a través de su cuenta de la red social “X” que “la deuda por
emisión del plan ‘platita’ de Massa probablemente la pague Massa mismo
licuándola con la inflación que se viene. Lo que me preocupa es la monstruosa
deuda en dólares que se está acumulando a través del BCRA (China, Encajes,
importaciones....) y retención de dividendos (no es deuda pero están). Me dicen
que llega a muchas decenas de miles de millones de dólares. El BCRA cuesta al
país mucho mas que el impuesto inflacionario y las Leliqs. Es una puerta por la
cual desaparecen dólares de muchas maneras por demás extrañas. Habrá mucho para
investigar”. |