Por Gustavo Ybarra
- La rápida sanción de la reforma del impuesto a las ganancias en la Cámara de
Diputados, en medio de la campaña electoral y promovida por el
ministro-candidato, Sergio Massa, podría tener un correlato en el Senado la
semana próxima, cuando el oficialismo buscará completar la aprobación de la
norma.
El envión que tomó
la iniciativa provocó ruido interno en Juntos por el Cambio (JxC), la coalición
opositora, donde el expresidente Mauricio Macri sostuvo que “el populismo es
contagioso”, en alusión a cuatro diputados radicales que facilitaron el quorum
para iniciar la sesión del martes en la Cámara baja. Desde el bloque de
Evolución Radical replicaron: “Fueron operaciones mediáticas que salieron desde
dentro de Juntos por el Cambio”, dijo el diputado Emiliano Yacobitti, cercano a
Martín Lousteau.
Ante esta situación
tensa en JxC, el oficialismo pasó de celebrar la sanción en Diputados, donde
también contó con el apoyo del candidato presidencial opositor Javier Milei, a
promover un rápido tratamiento en el Senado, donde hoy se debatirá en comisión.
Después de la media
sanción conseguida anteayer a la reforma del impuesto a las ganancias, el
oficialismo apura ahora el trámite en el Senado. Con ese objetivo convocó para
mañana a una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, a las 16, en el
Salón Illia, para tratar de emitir dictamen y llevar el proyecto al recinto la
próxima semana.
El proyecto elimina
la cuarta categoría que grava los sueldos de los empleados y crea un tributo
sobre los altos ingresos que se pagará cuando se cobren haberes superiores a
quince veces el 15 salario mínimo, vital y móvil (SMVM) mensual.
De acuerdo con lo
previsto, el análisis de la iniciativa aprobada ayer por la Cámara de Diputados
arrancará una vez que se finalice el tratamiento de otro proyecto de ley con
aprobación en la Cámara baja, que es el sistema integral de cobertura y promoción
de créditos hipotecarios.
El proyecto de
modificación de Ganancias fue sancionado anoche en Diputados con 135 votos a
favor y 103 en contra. En el Senado, el oficialismo cuenta con el número de
legisladores suficientes como para sacar dictamen y también aprobarlo en el
recinto.
A los 31 senadores
que integran la bancada del Frente de Todos, se sumarán tres de fuerzas
provinciales y otros cuatro peronistas disidentes que en febrero conformaron,
junto con Alejandra Vigo (Hacemos por Córdoba), esposa del gobernador Juan
Schiaretti, el bloque Unidad Federal.
La iniciativa forma
parte de las medidas que viene adoptando el ministro de Economía y candidato
presidencial del oficialismo, Sergio Massa, como parte de sus esfuerzos
electorales para forzar un ingreso a un eventual ballottage.
Con 38 votos
asegurados, siempre y cuando la bancada que responde a la Casa Rosada cuente
con su dotación completa, y mayoría en la Comisión de Presupuesto y Hacienda,
la firma del dictamen al proyecto tal cual lo envió el Poder Ejecutivo y lo
aprobó la Cámara baja estaría asegurada.
Tal como ocurrió en
el debate en Diputados, Juntos por el Cambio rechazará los cambios en Ganancias
impulsados por Massa.
Así lo confirmó el
jefe del bloque UCR, Luis Naidenoff (Formosa), quien calificó de
“electoralista” la propuesta del ministro de Economía y candidato presidencial
oficialista.
También rechazaría
la iniciativa la cordobesa Vigo, en sintonía con las quejas de Schiaretti,
quien criticó la medida por considerar que desfinancia a las provincias, ya que
afectará la recaudación de un impuesto que se coparticipa con las provincias.
Córdoba forma parte, junto a Buenos Aires y Santa Fe, del grupo de distritos
más perjudicados por la merma de ingresos en términos absolutos.
Sin embargo, los
mandatarios peronistas apostaron por priorizar la cuestión electoral y apoyarán
la iniciativa, como quedó demostrado en el debate celebrado ayer en Diputados.
La idea del bloque
que conduce José Mayans (Formosa) y que responde a las órdenes de la
vicepresidenta Cristina Kirchner, es dejar el texto en condición de ser
discutido la semana próxima en el recinto.
Así rompería con
los cinco meses de parálisis que lleva el Senado como consecuencia de la
pulseada con la oposición de Juntos por el Cambio por la aprobación de más de
70 nombramientos judiciales, en particular el pliego que pretendía darle cinco
años más en el cargo a la ahora Ana María Figueroa.
La magistrada
integraba la Cámara de Casación Penal y la Corte Suprema la declaró jubilada la
semana pasada, ya que cumplió 75 años el pasado 9 de agosto sin haber obtenido
un nuevo acuerdo de la Cámara alta para seguir en el cargo. Figueroa era una
figura clave en Casación, al punto de que tras su salida la cámara reabrió el
proceso judicial contra Cristina Kirchner en las causas Hotesur-Los Sauces y
memorándum con Irán.
El principal bloque
opositor rechaza esas designaciones porque considera que forman parte de un
plan de la vicepresidenta para colonizar la Justicia y, además, volcar a favor
de la lista Celeste, que responde al kirchnerismo, el padrón de la Asociación de
Magistrados con la intención de ganar la estratégica elección que se celebrará
en noviembre y en la que se decidirán los futuros representantes de la entidad
ante el Consejo de la Magistratura.
El oficialismo
tenía previsto convocar una sesión para esta semana, pero decidió suspenderla
por la ausencia, por cuestiones de salud, de uno de sus legisladores: la
sanjuanina Cristina López Valverde, según anunció de manera oficial la senadora
Juliana Di Tullio. En esa reunión, el kirchnerismo pretendía avanzar con los
pliegos judiciales como parte de un temario que incluía el debate de la
modificación de la ley de alquileres, proyecto aprobado por Diputados el 23 de
agosto último. |