Aparece un fuerte
salto de casi 20% para el contrato de dólar futuro de fin de noviembre, es
decir unos días después de la segunda vuelta. La cotización para aquellos que
buscan cobertura para esa fecha es de 479 pesos. Y para diciembre el salto es
aún mayo y llega a $634 (Bloomberg)
Por Pablo Wende -
La decisión de Sergio Massa de congelar el dólar oficial a $350 tiene
fecha de finalización: el 22 de octubre. El “día después” de las elecciones
presidenciales será ya casi imposible que la cotización se mantenga fija, salvo
que el ministro de Economía y candidato llegue al balotaje. En ese caso, es
posible que quiera aguantar así otras cuatro semanas, a fuerza de un mayor
atraso cambiario en medio de altos índices de inflación.
Los futuros del
Rofex marcan la expectativa de los inversores. Allí aparece un fuerte salto de
casi 20% para el contrato de fin de noviembre, es decir unos días después de la
segunda vuelta. La cotización para aquellos que buscan cobertura para esa fecha
es de 479 pesos. Y para diciembre el salto es aún mayo y llega a $634, lo que
implica un incremento de otro 32 por ciento.
Por lo tanto, las
cotizaciones muestran que al dólar oficial congelado le queda poca vida, que
coincidirá exactamente con el resultado que arrojen las elecciones
presidenciales y llegado el caso el ballotage.
Según dejaron
trascender desde el ministerio de Economía, la posibilidad de otro salto
discreto del tipo de cambio como ocurrió en agosto quedaría descartada. Y la
opción más probable a partir de fines de octubre sería retomar el “crawling
peg”, o sea el esquema de minidevaluaciones diarias siguiendo de cerca la
evolución de la inflación.
Un dato no menor es
que la suba que tuvo el dólar oficial en agosto se verá ya prácticamente
compensada por la inflación acumulada en agosto y la proyectada para
septiembre. En octubre, para el momento de las elecciones, el tipo de cambio
oficial llegará en los mismos niveles que en agosto en términos reales, por lo
que resulta inviable mantenerlo sin cambios por mucho tiempo más.
Sin embargo, el
problema es que la devaluación reciente demostró que el traspaso a precios se
dio más rápido que nunca, por lo que no tendría mayores efectos un nuevo salto
cambiario sin plan.
El congelamiento
cambiario dispuesto por Sergio Massa puede durar hasta las elecciones
presidenciales, pero será difícil mantenerlo más allá por el efecto de la
inflación acumulada desde agosto. La idea del ministro de Economía es volver al
ajuste diario, pero el mercado anticipa otra devaluación brusca en diciembre
El Banco Central
ayer compró otros USD 62 millones en el mercado oficial, aprovechando las
liquidaciones del dólar soja y ya acumula USD 500 millones en el mes. Sin
embargo, las reservas no levantan por la necesidad de hacer frente al pago de
deudas y también debido a las intervenciones de la propia entidad en el mercado
de bonos para que no se disparen los dólares financieros.
En octubre
aumentaría la presión sobre los distintos tipos de cambio por la cercanía de
las elecciones presidenciales. El peligro para Massa es que la demanda por
cobertura produzca otro fuerte salto cambiario y aumento de la brecha. Entre
fines de julio y mediados de agosto los dólares financieros subieron cerca de
20 por ciento.
Para diciembre la
historia ya será totalmente distinta, pero los inversores creen que la brecha
cambiaria se irá achicando, ante la necesidad de avanzar en una salida del
cepo. Por eso, se estima que el salto del dólar oficial podría llegar al 30%
hasta superar los 600 pesos.
El
economista Ramiro Castiñeira indicó en un informe publicado ayer que
“el Gobierno proyecta una devaluación del dólar oficial de sólo 66% en 2024,
mientras que privados anticipan un escenario donde la próxima administración
tendrá que devaluar con fuerza para salir/reducir el esquema de control de
cambios, represión financiera y pérdida de reservas del BCRA”.
Por otra parte, la
especulación es que una victoria de Javier Milei consolida un posible
escenario de dolarización. “Hoy el tipo de cambio para avanzar con ese plan
daría como 1.700, pesos, más del doble del nivel actual. En ese caso, es preferible
dolarizarse directamente a una cotización más que esperar que lo hagan por
vos”, razonaba otro economista en una reunión con empresarios.
Los futuros del
Rofex marcan la expectativa de los inversores. Allí aparece un fuerte salto de
casi 20% para el contrato de fin de noviembre
El Relevamiento de
Expectativas de Mercado que divulga el Central también arrojó que la proyección
de los analistas para diciembre es que la inflación podría saltar al 13%, que
va en línea con este salto esperado del tipo de cambio. El índice seguiría alto
todo el verano y en enero se mantendrá al alza a niveles superiores al 14 por
ciento.
Pero la
incertidumbre sobre lo que podría suceder sobre todo en el último bimestre del
año es altísima, a partir de las dudas que existen respecto al proceso
político, quién terminará siendo el nuevo presidente y cuáles serán sus
primeras medidas de política económica. |