Por Giuliana
Iglesias - El Gobierno puso
en marcha el programa “Compre sin IVA” tras conocerse el duro dato de inflación de agosto que fue récord en 32 años para el mes
y una suba del 17% del costo de la canasta básica alimentaria, que alcanzó los $103.000 para una familia
de tres integrantes. En el marco de la necesidad de agilizar las medidas para
morigerar el avance de los precios para
septiembre, una de las dudas que aparecieron en relación a la implementación
fue cómo se haría el reintegro para aquellos alimentos que tributan
menos del 21%.
De acuerdo a
consultas realizadas por Ámbito con fuentes
oficiales, la AFIP tomó la decisión de que el
descuento se realice sobre el monto total del ticket y que no haya una
distinción entre productos. La explicación es la necesidad de acelerar el
reintegro y que se ponga rápido en funcionamiento la medida, aunque no se
descarta que se pueda mejorar el sistema más adelante.
La Ley del Impuesto al Valor Agregado (IVA) establece un
gran número de productos con alícuota reducida a la mitad en este tributo (o
sea que es del 10,5%, en vez del 21%). Entre ellos, figuran el pan y productos
de panadería. También se encuentran en esta categoría algunos cortes de carne, frutas
y hortalizas en su estado natural. En tanto que la leche, por ejemplo, tiene un
IVA del 0% (no paga el impuesto).
María Paula Veliz, gerente de Impuestos de Expansión
Argentina, precisó en diálogo con Ámbito que la
“devolución del IVA es sobre los productos de la canasta básica para los
trabajadores en relación de dependencia, jubilados y monotributistas". Y
considera que no hay "nada nuevo bajo el sol”.
IVA: un impuesto
con larga historia
El camino del IVA
tiene una larga historia. El tributarista Santiago Saénz Valiente sostuvo
en diálogo con este medio que la historia del tributo data de 1975. Desde
entonces, pese al consenso de que se trata de un impuesto regresivo, no sufrió
modificaciones a largo plazo para reducirlo.
“En Argentina,
el IVA nació en 1975 justificado en la eliminación del
FONAVI (Fondo Nacional de la Vivienda) que se pagaba sobre la nómina salarial.
Su tasa inicial general fue del 13% y era un tributo selectivo, ósea que
aplicaba sobre determinados bienes y prácticamente a casi ningún servicio.
Sucesivas reformas los llevaron prontamente a una tasa del 16%, luego al 18% y
con un adicional conflictivo de 3 puntos llegó a la tasa actual del 21%.
También, rápidamente se amplió a casi todos los bienes y servicios
convirtiéndolo en un tributo global”, explicó Sáenz
Valiente.
El IVA podría ser
una herramienta para reducir, al menos un poco, los precios principalmente
porque la quita del tributo impactará directamente en el consumidor.
Así lo pensó Mauricio Macri en 2019, a cuatro
días de perder las PASO.
El antecedente
del IVA 0%: 2019
El 15 de agosto de
2019, Mauricio Macri firmó un decreto para eliminar el IVA de los alimentos que integran la canasta básica. La iniciativa fue de corta
duración: hasta el 31 de diciembre antes de dejar el Gobierno. Esta medida
incluyó a los productos de la canasta básica para todas las marcas, absorbiendo
los que se encontraban en el viejo programa “Precios Justos” y “Precios Esenciales”.
En el listado
figuraban: pan, leche, aceite (de girasol, maíz y mezcla), azúcar, fideos
secos, arroz, harina de trigo, polenta, rebozador y pan rallado, yerba mate,
mate cocido y té, conservas (de frutas, hortalizas y legumbres), yogur y
huevos, entre otros.
Según sostuvo
Veliz, “Alberto Fernández criticó duramente al presidente a
través de Twitter, al afirmar que “no parece razonable reducir el IVA
indiscriminadamente como se ha hecho. Ello no redundará en una merma de los precios". Con la cinta presidencial,
entre la larga lista de decisiones que revirtieron las modificaciones
impositivas realizadas durante el gobierno de Cambiemos, estuvieron la de no
continuar con esta medida”.
Entonces, ¿es
posible reducir el IVA?
“En mi opinión se
puede reducir a cero para los alimentos, en tanto y en cuanto se haga una
modificación legal de que en ese caso la gravabilidad a tasa cero implique la
posibilidad de cómputo de todos los créditos fiscales de IVA vinculados", expresó Sáenz Valiente.
El problema del IVA está vinculado a la recaudación. Según sostiene el último informe, los
recursos aportados por el impuesto durante agosto aumentaron un 166,4% con una
recaudación mensual de $1,4 billones, por encima de la inflación y es el segundo tributo que mayor recauda. En primer lugar, se
encuentra Ganancias, ambos coparticipables.
El IVA fue un
concepto que se viene incrementando progresivamente debido principalmente a la
inflación y al consumo. Al igual que Ganancias e Ingresos Brutos y pese a su carácter regresivo,
el Estado sigue dependiendo de este tributo para hacer frente a sus gastos.
Según una estimación de Econviews, el costo
fiscal del “Compre sin IVA” será del 0,14% del PBI, por encima de la
modificación de Ganancias que representa un 0,05%.
De momento, la
compensación se dará mediante el proyecto de gravar el 15% de Ganancias de las
multinacionales para
intentar devolverle a las provincias la recaudación perdida vía
transferencias. Si alcanza o no, tributaristas y economistas lo someten a duda.
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