En la recta final
hacia unas definitorias elecciones presidenciales que se realizarán en octubre,
analistas opinan sobre el futuro de Argentina. Una creciente inflación, un elevado déficit fiscal, reducidas reservas en
el banco central (BCRA) y un aumento en la pobreza vuelven complejo el panorama
para lo que resta de año.
Una escalada
inflacionaria del 12,4% registrada en agosto, el mayor nivel en más de tres
décadas, encendió luces rojas y reactivó tomas de coberturas en divisas y activos.
"Estimamos que
la inflación de septiembre se encontrará entre 11,6% y 13,7%", dijo Lautaro Moschet, economista
en la Fundación Libertad y Progreso. "El arrastre de agosto de por sí es
muy fuerte, por lo que el piso ya parte de un escenario pesimista. A esto hay
que agregar que la primera semana del mes arrojó una variación de 3,6% con lo
cual tenemos que los precios continúan evolucionando con aumentos
significativos", explicó.
"Una inflación
de este tipo complica la vida normal, imposibilita el crédito -tanto personal
como a la industria- y por eso abogo a que las autoridades tomen rápidamente
medidas necesarias independientemente al acto eleccionario", dijo José Luis Ammaturo, presidente de la Cámara
Argentina de la Pequeña y Mediana Industria Metalúrgica (CAMIMA).
"La inflación es un flagelo enorme que destruye la
confianza y la posibilidad de crecer de todos y de toda actividad económica, no
se soluciona con bonos o con cambios impositivos, que
son medidas paliativas", manifestó.
"Algo falló.
La pregunta es si falló la política económica, porque probamos casi de todo en
estos años, o falló también la comunicación y no somos capaces de convencernos.
Si no te convencés en economía que algo va a pasar, no pasa y entonces falla", dijo en declaraciones radiales
Gabriel Llorens Rocha, especialista en comunicación corporativa.
"Como la
realidad Argentina está en pleno proceso electoral y la seca que aún no
terminó, en muchas regiones del país produce un movimiento de precios como
si estuviéramos en un tobogán", dijo ROSGAN -Mercado Ganadero de la Bolsa
de Comercio de Rosario.
"Un mercado de
competencia perfecta como el de ganados y carnes está influenciado por factores exógenos que generan movimientos alcistas y posteriores caídas, aunque los
precios queden en un escalón superior", señaló.
Nuevos anuncios:
la pregunta por el costo fiscal
"Estamos
asistiendo a una campaña electoral muy irresponsable en términos de promesas o
de anuncios", afirmó Jorge Vasconcelos, economista de IERAL Fundación
Mediterránea.
"La campaña
está metiendo mucha irresponsabilidad, mucho cortoplacismo y
el riesgo de decepción de la población cuando vea que el plan platita
(beneficios anunciados por el oficialismo) dura tres semanas o la dolarización
no se pueda hacer, o que ni siquiera a las apuradas signifique sueldos en
dólares", afirmó.
"Las medidas
del gobierno para recomponer ingresos difundidas
esta semana aumentan el costo fiscal del
plan "platita" por encima del 1% del PBI, compatible con un déficit
primario por encima del 3% del PBI en este año", estimó Delphos
Investment.
"El total de
todo este paquete de medidas naturalmente tiene un costo fiscal
negativo para el gobierno nacional. Estaremos monitoreando de cerca
para ver cómo harán las autoridades para cubrir esos nuevos gastos de acá a fin
de año dada la debilidad en las cuestiones fiscales y en la tasa de inflación.
Por supuesto que es delicado", dijo en declaraciones radiales el
economista Julián Folgar.
"Con las
últimas medidas del Gobierno se proyecta un déficit primario en torno al 3%,
muy lejos de la meta del 1,9% estipulado en el acuerdo con el FMI. Así, el año cerrará con el acuerdo virtualmente caído", dijo Roberto Gerreto,
economista de Fundcorp.
"Todo ha
quedado supeditado al resultado del proceso eleccionario en
curso", resumió VatNet Financial Research.
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