Por Gustavo Ybarra
- El oficialismo hará valer hoy su mayoría en la Comisión de Juicio Político de
la Cámara baja para iniciar el proceso con el que busca destituir a los jueces
de la Corte Suprema. Es una iniciativa para la cual no reúne los votos en el
recinto, pero con la que buscará desgastar a los integrantes del máximo
tribunal. La oposición terminó de cerrar ayer su estrategia para resistir la
ofensiva kirchnerista.
Hoy comenzará en la
Cámara de Diputados el juicio político a los cuatro jueces de la Corte Suprema
de Justicia cuya autoría ideológica es de la vicepresidenta Cristina Kirchner,
que acusa a los magistrados de liderar una conspiración para perseguirla y
proscribirla, y al que el Frente de Todos y el presidente Alberto Fernández
decidieron abrazarse como señal de unidad de una coalición de gobierno en la
que las diferencias internas son cada vez más profundas.
La reunión de la
Comisión de Juicio Político está convocada para las 11 y será el primer round
de una pelea que el oficialismo pretende que sea de largo aliento y que se
extienda, de ser posible, hasta mitad de año, cuando la agenda política empiece
a entrar de lleno en la campaña electoral.
Por lo pronto,
todas las declaraciones de los protagonistas indican que esta primera reunión
será apenas una formalidad, casi como una suerte de apertura de la comisión
para funcionar en el período de sesiones extraordinarias que habilitó el Poder
Ejecutivo este lunes y que se extenderá hasta el próximo 28 de febrero.
Así se lo
transmitió la presidenta de la comisión, la oficialista Carolina Gaillard
(Entre Ríos), a Juan Manuel López (Coalición CívicaBuenos Aires),
vicepresidente de la Comisión de Juicio Político. La idea es fijar la agenda
del tratamiento del juicio político.
Se trata de un
cronograma que ya tendría, al menos, dos estaciones definidas. La semana
próxima, el 2 de febrero, la comisión volvería a reunirse para que quienes
hayan presentado expedientes contra los magistrados ratifiquen sus acusaciones.
Siete días más
tarde, comenzaría el debate fuerte, ya que se someterá a discusión la
admisibilidad de las denuncias.
El oficialismo
tendría asegurado el inicio de los procesos. Con 16 diputados sobre un total de
31 miembros, ostenta una mayoría absoluta que le permitirá imponerse en las
votaciones. Lo mismo ocurrirá ante cada pedido de presencias de testigos y de
pruebas o puja por la interpretación del reglamento que fuerce el Frente de
Todos.
El panorama es
diferente en el recinto, donde el kirchnerismo está a años luz de conseguir el
voto de los dos tercios de los presentes que exige la Constitución para que la
acusación de un juicio político pase al Senado, que oficia de tribunal de
sentencia en estos casos.
No obstante, nadie
descarta que, en medio de la tensión política que agudizó el embate del
peronismo contra la Corte Suprema, derive en una discusión de alto voltaje. “Si
mañana (por este jueves) se ponen a defender la procedencia del juicio,
nosotros nos veríamos en la obligación de defender su improcedencia”, advirtió
Pablo Tonelli (Pro-Capital).
Los miembros de la
Comisión de Juicio Político y las autoridades del interbloque de Juntos por el
Cambio se reunieron este miércoles al mediodía y ratificaron su total rechazo
al proceso contra los jueces de la Corte que desde fines de diciembre instaló
el gobierno de Alberto Fernández.
“Juntos por el
Cambio se presentará a dar el debate una vez que el Frente de Todos haya
conseguido el quorum”, afirmó el líder del bloque radical, Mario Negri
(Córdoba), en un comunicado posterior al encuentro (ver aparte). No pareciera
ser un inconveniente para el oficialismo que, como se dijo, tiene la mayoría en
la comisión.
Tensa previa
Aunque el día para
fundamentar las acusaciones será recién dentro de dos semanas, el debate ya
está a flor de piel en los dos campamentos políticos enfrentados en esta
contienda.
“El planteo del
Gobierno es un mamarracho político y jurídico, es de una insustentabilidad
absoluta, no tiene ninguna consistencia legal”, afirmó Negri. “Este proceso
persigue dos objetivos: evitar que se hable de los temas importantes del país,
como el 100% de inflación, el 50% de pobreza y el 70% de jubilados pobres, y
poner en agenda los temas judiciales de Cristina Kirchner al transmitir la idea
de que hay un Poder Judicial podrido que la persigue”, denunció Omar de Marchi
(Pro-Mendoza).
Desde el
oficialismo sostienen que varias de las sentencias de la Corte “demuestran
parcialidad y arbitrariedad”, causales que fundamentarían el mal desempeño de
los magistrados en el cumplimiento de sus funciones.
Así, el
kirchnerista Eduardo Valdés (Capital), que encabeza la acusación impulsada por
el oficialismo, acusó a la Corte Suprema de haber actuado con parcialidad en el
juicio por los fondos de la coparticipación que favoreció a la ciudad de Buenos
Aires al no atender el pedido de los 14 gobernadores peronistas para que sean
tomados como amicus curiae en la causa.
Si bien iba a ser
el gobierno nacional el que impulsaría la acusación contra los jueces del alto
tribunal, el escrito fue presentado por un grupo de diputados oficialistas
encabezados por Valdés, a quien se pudo ver el martes visitando el despacho de
Cristina Kirchner en medio de la agenda de reuniones con mandatarios americanos
que mantuvo la vicepresidenta en el inicio de la semana, cuando los líderes
regionales participaban de la cumbre de la Celac.
Valdés será uno de
los que tendrán que exponer la semana próxima. También estarán invitados los
diputados de la Coalición Cívica que hace un año y medio presentaron un pedido
de juicio político contra Ricardo Lorenzetti. Además del jurista santafesino,
el Frente de Todos pretende remover a los otros tres jueces: Horacio Rosatti,
actual presidente del tribunal; Juan Carlos Maqueda, y Carlos Rosenkrantz. La
quinta poltrona está vacante desde que Elena Highton de Nolasco renunció al cargo,
el 1º de noviembre de 2021. |