Por Mariano
Boettner - La Unión Industrial Argentina (UIA) y la Confederación Nacional de
la Industria (CNI) de Brasil pidieron a los presidentes Alberto
Fernández y Lula da Silva “mejorar la competitividad e
integración” entre los dos países y reclamaron “estabilidad macroeconómica”.
Además, elogiaron
la posibilidad de un esquema nuevo de monedas como una “herramienta a corto
plazo”, también reclamaron eliminar “barreras comerciales” y ampliar el
comercio del Mercosur hacia otros bloques, entre ellos la concreción de un
acuerdo con la Unión Europea.
En una declaración
conjunta hecha por las dos entidades fabriles y a la que tuvo
acceso Infobae, la UIA que conduce Daniel Funes de Rioja y la
CNI, presidida por Robson Braga de Andrade criticaron “todo accionar
que atente contra el normal desempeño del Estado de Derecho, respetando la
división de los poderes y la plena vigencia de los derechos y garantías
constitucionales en nuestros países”, en medio del avance del proceso del
Gobierno contra la Corte Suprema de Justicia.
Las dos asociaciones
empresarias enumeraron una serie de puntos que marcaron como prioridad para la
relación comercial entre la Argentina y Brasil. “Consideramos fundamental un
entendimiento entre Argentina y Brasil para diseñar -en forma inmediata y
pragmática- una estrategia conjunta de acciones que revitalicen la agenda de
integración bilateral y regional con una visión de inserción global y
desarrollo de la producción y la industria”.
Los ejes del
documento
Entre los puntos
que sostuvieron como prioritarios, están:
-Estabilidad del
crecimiento económico: “Los desequilibrios macroeconómicos y el cambio en la
orientación de políticas dificultan tener un horitzonte de planificación,
derivan en una baja de la inversión, la actividad económica, reducción del
comercio, mayor desempleo y pobreza”.
-En ese plano, la
UIA y la CNI aseguraron que será necesario “expandir las exportaciones”. “La
ampliación del sistema de monedas locales (SML) en el comercio bilateral puede
ser una herramienta de corto plazo que permita avanzar en esta dirección”.
-Abastecimiento
energético: “Es primordial la puesta en marcha de mejoras de infraestructura y
conectividad, donde la industria tiene un rol clave en la concreción de las
botas que permitan el desarrollo energéticos y la agregación local de valor”,
menciona la declaración conjunta.
Entre los sectores
que señalaron con potencial de crecer por este motivo mencionaron la
alimenticia, farmacéutica, automotriz, química y petroquímica, plástica,
metalmecánica, textiles, y también mencionaron al sector aeronáutico y de
defensa.
-Barreras
comerciales: la declaración de la UIA y la CNI apuntaron, además, que “todavía
persisten diversas medidas restrictivas y licenciamientos entre ambos países
que no sólo perjudican el comercio bilateral y el acceso a bienes e insumos
sino también inviabilizan la integración productiva entre nuestros países”. En
ese plano, cuestionaron la existencia de una “creciente gama de
reglamentaciones”.
-Ampliación del
Mercosur: las dos entidades señalaron la “relevancia de la concreción del
Acuerdo Unión Europea - Mercosur que genere beneficios y términos equilibrados
para todas las partes, con el objetivo de profundizar la alianza política y
comercial entre ambos bloques”.
Lula destacó la
importancia de la relación bilateral Reuters
Hubo también otras
repercusiones empresarias. “Brasil es un socio estratégico para la industria en
general, y el sector metalúrgico en particular. Las exportaciones al país
vecino representan aproximadamente el 30% del total de las ventas metalúrgicas
totales de nuestro país” señaló por su parte Orlando
Castellani, presidente de Adimra.
Y agregó: “El
contexto mundial plantea múltiples desafíos pero también enormes oportunidades.
Para ello debemos seguir impulsando la articulación público privada entre ambos
países para seguir fortaleciendo el intercambio comercial con una mirada de
bloque integral y sustentable al mundo”.
Entre los ejecutivos
presentes se pudieron ver, además de los nombrados, al presidente de YPF, Pablo
González, a Hugo Eurnekian (CGC), el presidente de la Cámara de la
Construcción Gustavo Weiss, José Luis Manzano y Martín
Cabrales, entre otros.
El
presidente Alberto Fernández dijo en la apertura de ese panel que “la
tarea es generar condiciones para que alguien invierta y dé trabajo. Hacerlo en
soledad es difícil, es fácil si conciliamos acuerdos, si vemos lo que somos
capaces de hacer si nos unimos”.
“Esperamos poder
hacer un gran foro de empresas argentinas y brasileñas. Siento que estamos
viviendo un momento histórico. Es posible porque en Brasil gobierna alguien que
cree en la integración y que Argentina y Brasil tienen mucho para dar juntos”,
cerró.
Por su lado, Lula
da Silva aseguró que la relación entre los dos países “vuelve a su
normalidad”. “Brasil estaba aislado, no hablaba con nadie ni nadie quería
hablar con Brasil. En 2003 el comercio bilateral era de 7.000 millones de
dólares, cuando dejé la presidencia llegaba los 39.000 milones de dólares”,
dijo.
Lula habla ante
los empresarios Reuters
“Hoy tenemos solo
la mitad de ese nivel. Brasil tiene la responsabilidad de apalancar las
relaciones económicas y políticas en la región. No podemos perder más tiempo,
tenemos que recuperar el tiempo que se perdió”, concluyó.
Los anuncios de
Massa
Por
último, Sergio Massa habló de tres ejes centrales. “Hay un primer
paso, de un largo camino que debemos recorrer en el camino de una moneda común
con invitación o otros países de la región para encontrar un instrumento para
profundizar el comercio entre ambos países y dentro de la región pero que tenga
el reflejo del Producto Bruto de cada país en términos de participación, de
cada moneda y que no significa resignar, sino un instrumento común comercial
que refleje la potencia del producto bruto de la región”.
“En el último año
ha comerciado más de 600 mil millones de dólares y ha tenido resultado positivo
por más de 80 mil millones de dólares y eso reflejado en un instrumento de
comercio le puede dar libertad a nuestras empresas en términos de comercio
bilateral pero también relación comercial con otros bloques económicos”,
mencionó el ministro.
“En segundo lugar,
Argentina tiene un acuerdo de monedas que junto con Brasil administran los
bancos centrales, que tuvo un objetivo similar al que buscamos hoy, no quedar
atados a los shocks externos que puedan tener el dólar, el euro o los yuanes. O
situaciones de guerra como la que nos tocó vivir en los últimos doce meses”,
continuó.
“Ese acuerdo de
monedas tenía el objetivo central de que el comercio se de en un sistema de
arbitraje. Comenzó pero no cumplió su función. Pretendemos poner en marcha,
respetando la independencia”, siguió el ministro. “Buscamos mecanismos de
arbitraje con plazos mas largos”, apuntó Massa.
Además de la
cuestión de la integración energética a través del gasoducto de Vaca Muerta,
Massa mencionó que firmarán un acuerdo entre el Banco do Brasil y el Banco
Nación “con un esquema de garantías, el monto lo va a anunciar Brasil para
acelerar el proceso de abastecimiento de Brasil a la Argentina y de Argentina a
empresas brasileñas. Eso implica la eliminación de la incertidumbre”. |