Por María Julieta Rumi - Hace una semana, los bonos argentinos se
convirtieron en estrellas del mercado, poco antes de que Sergio Massa anunciara
la recompra de esos valores. A siete días de aquellas jornadas de volúmenes
récord, la Comisión Nacional de Valores (CNV) notificará y citará a declarar a
los operadores que intervinieron en el mercado.
El organismo pondrá
hoy en marcha la investigación que pidió el ministro el viernes pasado, donde
se intentará determinar si hubo información privilegiada.
Desde hoy, la
Comisión Nacional de Valores (CNV) notificará la apertura de un sumario a los
operadores que compraron bonos antes del anuncio de recompra de deuda del
Ministerio de Economía. Será el turno, entonces, de que cada uno declare
personalmente.
De esta forma, el
organismo pondrá en marcha la investigación que pidió Sergio Massa para
determinar, entre otras cosas, “la posible filtración de información sensible”
respecto de la decisión del Gobierno que se conoció la semana pasada.
La historia comenzó
los días previos al anuncio de recompra de deuda, cuando los bonos globales
registraron un volumen récord de operaciones. Ante estos movimientos, que
fueron catalogados de “llamativos” por fuentes del mercado, la oposición alertó
sobre la posibilidad de que allegados al Gobierno aprovecharan conocer de
antemano la noticia para beneficiarse de la suba de los bonos.
Sin embargo, en la
misiva que le mandó el viernes el ministro al presidente de la CNV, Sebastián
Negri, también apuntaba a que se determine “la existencia de maniobras
especulativas en la compraventa de títulos públicos en mercados regulados bajo
distintas monedas de liquidación”. En el detalle de la comunicación Massa le
solicitó que intente determinar si esas operaciones se hicieron “con el
objetivo de manipular la plaza y generar un alza en las cotizaciones de los
tipos de cambio paralelos comúnmente conocidos como dólar MEP y dólar contado
con liquidación (CCL)”. Finalmente, algo más: que identifique a los posibles
beneficiarios de las maniobras, incluidos “aquellos que hayan comprado títulos
denominados en dólares utilizando pesos y/o que hayan vendido esos mismos
títulos contra moneda extranjera”.
Fuentes del
Ministerio de Economía apuntan más a una operatoria para hacer subir al CCL y
dicen que habría resultado en una pérdida de US$29 millones para quienes
apostaron por el alza de la cotización, dado el desplome que tuvo el miércoles
y el jueves. Pero fuentes del mercado relativizaron esta hipótesis porque no
hay nada que impida comprar contado con liquidación, mientras que las supuestas
pérdidas habrían rebotado el viernes, cuando el CCL volvió a subir.
“Acá lo que se
especula es que hubo gente que tenía el dato de que subirían fuerte los bonos
tras el anuncio, entonces tomaron caución en dólares el lunes y compraron bonos
y se ganaron la suba en dólares del martes y el miércoles. Es la clásica
operación de cuando se tiene un dato: conseguir préstamos baratos o dólares y
comprar bonos y ahí está la ganancia”, señaló Fernando Marull, de la consultora
FMyA.
Consultadas por los
pasos a seguir, fuentes de la CNV dijeron que no pueden hablar de una
investigación en curso, pero el exdirector del organismo entre 1992 y 1994
Darío Epstein señaló que, una vez abierto el sumario administrativo, la
comisión analiza si hubo patrones distintos en los días previos al anuncio de
recompra de bonos.
“Cosas raras”
“Vimos que hubo
cosas raras, como en las cauciones, indicadores que señalan factores anormales
que te hacen pensar que había gente que, teniendo conocimiento, usó la
información para beneficiarse. No solo hay insiders en la función pública;
puede haber algún director o un gerente de una empresa que cotiza en la bolsa
que tiene información de resultados antes de que se publiquen. La pregunta es
si usan la información antes de que sea pública para comprar o vender títulos y
tener una ganancia o evitar una pérdida. El auditor o cualquiera de esas
empresas tiene información con anterioridad: el tema es si operan o lo cuentan
antes de que todo el mundo tenga conocimiento de esa información. Es lo que se
llama simetría de información”, explicó.
Epstein citó
algunos antecedentes de investigaciones por inside trading, como el caso
Terrabusi o Solfina/Comercial del Plata –en los que se establecieron multas por
US$500.000 y más de $1 millón, respectivamente–, y dijo que la diferencia con
el caso actual es que ahora ya se movilizaron la Justicia, la oposición, el
ministro y la CNV. Según su visión, eso obligaría a que no quede en la nada.
“Que haya un
volumen atípico de compras no quiere decir nada en sí, es solo un indicador.
Hay que citar a aquellos operadores que tuvieron volúmenes diferentes de lo
normal y averiguar quiénes son los clientes de las casas de bolsa que tuvieron
niveles atípicos de compras u operaron por primera vez los instrumentos. Con
las declaraciones se empieza el sumario y se suman gráficos, volúmenes y distintos
materiales que hoy facilitan mucho las redes. La parte de la CNV es rápida: hay
que ver cuántas cuentas operaron el lunes y martes, que son los días en
cuestión, que la gente declare y luego todo pasará a la Justicia”, cerró.
En forma paralela,
y más allá del organismo, avanza en la Justicia una causa caratulada “Sánchez
Klabermattem, Alejandro/averiguación de delito”, en trámite por ante el Juzgado
Federal 6 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Massa hizo
referencia a ese expediente en su carta cuando le pidió a la Comisión Nacional
de Valores que se ponga a disposición y aporte la lista de personas humanas y
jurídicas que adquirieron bonos denominados en dólares con liquidación en
moneda local o que realizaron ventas de esos títulos con liquidación en moneda
extranjera, en los días previos a la implementación de la medida.
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