Por Rafael Mathus
Ruiz - WASHINGTON.– La operación de recompra de deuda anunciada por el ministro
de Economía, Sergio Massa, fue recibida con dudas, críticas y algunos elogios
entre inversores y analistas de Wall Street, mientras que el Fondo Monetario
Internacional (FMI) avaló la operación y señaló que mantiene conversaciones con
el Gobierno para asegurar que el plan oficial sea consistente con las metas del
programa económico de la Argentina.
El equipo del Fondo
que comanda Luis Cubeddu, a cargo del programa con la Argentina, ha discutido
la operación con las autoridades para “asegurar su consistencia con los
objetivos del programa”, indicaron a la nacion fuentes del organismo. Uno de
esos objetivos, que el FMI monitorea con especial atención y aparece atado al
financiamiento de la recompra de bonos, es la acumulación de reservas netas de
US$4800 millones pautada para este año, una meta más exigente a la prevista
originalmente porque el Gobierno acordó elevarla en 800 millones de dólares
para aliviar el objetivo de 2022.
La discusión
técnica con el organismo se terminó de cerrar el lunes por la noche, indicaron
a la nacion fuentes del Ministerio de Economía, y agregaron que ante las
proyecciones que maneja el oficialismo para la economía –que incluyen una merma
de los ingresos por la cosecha debido a la sequía y un ahorro en las
importaciones de energía—, el Fondo dio el “OK” para avanzar con la operación.
En el Palacio de Hacienda señalaron que el FMI conoce a fondo los detalles de
la medida del equipo de Massa.
Inversores y
analistas en Wall Street ofrecieron reacciones dispares al sorpresivo anuncio
del Gobierno. Aunque la iniciativa tuvo una buena acogida inicial en el
mercado, hubo planteos acerca de su insuficiencia para ayudar a reabrir los
mercados de deuda para la Argentina, su financiamiento, y las razones de fondo
que llevaron al Gobierno a utilizar dólares para comprar deuda en medio de una
fuerte escasez de divisas, los múltiples “cepos”, las limitaciones para importar
insumos, y un panorama muy complicado que plantea la sequía que azota al campo.
Hubo quienes vieron un objetivo claro: bajar los dólares MEP y el CCL.
Un informe del
banco de inversión J.P. Morgan remarcó que el alivio potencial de la recompra
de deuda “parece insuficiente para mejorar las perspectivas de acceso al
mercado para la Argentina en el corto plazo” y apuntó que el financiamiento de
la operación “es lo que ha merecido más preguntas”, sobre todo en medio del
estrés en las reservas del Banco Central y el deterioro de las perspectivas
para la cosecha del campo este año.
El informe del
banco indicó que la operación no impactaría en las reservas netas tal como las
mide el Fondo, ya que los recursos salen del Tesoro. Pero el dinero es fungible
y el trabajo de J.P. Morgan resaltó además que esos recursos “excedentes” en
depósitos oficiales provienen de préstamos multilaterales y bilaterales, “lo
que puede implicar ajustar los objetivos hacia delante según el Memorando de
Entendimiento del programa” con el FMI.
Alberto Bernal, de
XP Securities, consideró que la operación es “positiva”, aunque insuficiente
para generar un vuelco de los mercados. “Creo que la noticia es positiva, mandó
un mensaje de willingness to pay [voluntad para pagar], es un mensaje amigable
para la inversión, no es de pelea, es de acerquémonos y tengamos una buena
relación. Bajo ninguna circunstancia diría que es una mala noticia. Que no es
suficiente, obviamente que no es suficiente, porque no es tanto dinero”,
señaló.
Bernal también dijo
que ha percibido más interés en la Argentina desde principios de este año. “Se
ha reactivado mucho la conversación con inversionistas, gente preguntando
niveles, preguntando macro, preguntando por los candidatos, y eso es una
noticia que no se puede desestimar”, señaló.
Más crítico, Diego
Ferro, de M2M Capital, dijo que la operación de recompra nunca puede ser mal
tomada por el mercado porque es “como si fuera un regalo”, pero Ferro cuestionó
su fundamento.
“En un país que
tiene pocas reservas, que tiene un problema de deuda interna y de déficit
cuasifiscal enorme, que tiene una sequía que viene muy seria, gastar plata para
mejorar la curva, cuando la curva es prácticamente inmejorable porque es un
desastre, y encima no va a permitir que la Argentina acceda a fondeo a nivel
internacional en el mercado privado, es gastar plata en algo que no tiene mucha
lógica”, remarcó Ferro.
Sergi Lanau,
exfuncionario del Fondo y analista del Instituto Internacional de Finanzas,
también cuestionó el uso de dólares para la operación. “El plan de recompra de
bonos de Argentina implica gastar el 10% de las reservas de divisas utilizables
(reservas netas). Llega en un momento en que las reservas ya están cayendo y
las exportaciones se debilitarán debido a la sequía. No parece un plan muy
sostenible”, dijo en Twitter. |