Mientras aguarda
una convocatoria del ministro de Economía, Sergio Massa, tal como adelantó
el funcionario el último fin de semana en una entrevista con este medio, la
dirigencia del campo reiteró al Gobierno el reclamo de que se
implementen “medidas concretas” para hacer frente a la dramática sequía, entre
las cuales se solicita una baja de la presión impositiva.
Un reclamo que para
el Poder Ejecutivo se hace cada vez más difícil escuchar, teniendo en cuenta
que la menor producción que habrá como consecuencia de la sequía también
afectará los ingresos del Estado. mediante una menor recaudación de impositiva.
Muchos consideran que la discusión está ingresando en una complicada situación.
En este escenario,
el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Nicolás
Pino, dijo hoy en declaraciones a CNN Radio, que “dado la gravedad de la
situación y en un contexto de extrema gravedad, más que señales el
Gobierno tiene que tomar medidas concretas, porque hasta el momento las
medidas que se anunciaron de compensaciones para los productores de leche,
porcinos y avícolas por los daños colaterales del dólar soja 2, es poco. Lo que
va a venir como consecuencia del déficit de producción, no solamente va a
afectar a los productores agropecuarios, sino que va a afectar a la Argentina
toda. Es por eso que todos los funcionarios públicos tienen que estar a la
altura de las circunstancias”.
Días atrás durante
una reunión con el Secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, en
la ciudad de Rosario, los integrantes de la Mesa de
Enlace reclamaron “medidas urgentes”, entre las que figuraban morigerar la
presión impositiva. Sobre este tema en particular, Pino pidió que el Gobierno
elimine el pago de anticipo de ganancias, ya que consideró que “los productores
estamos pagando el anticipo de una ganancia que sabemos que no vamos a tener en
el 2023. Si se hace lugar a ese pedido por parte del Gobierno sería una medida
concreta y de impacto inmediato”.
A todo esto, el
dirigente del campo reiteró el pedido de que se analice la situación actual de
los derechos de exportación. “Es ridículo estar pagándolos. De por sí es el
impuesto más distorsivo y menos federal que existe. Qué le decimos a un
productor que cosechó 1.000 kilos de trigo que tiene que pagar derechos de
exportación. Eso hoy no tendría que existir”. En los últimos días se sugirió
desde la máxima conducción de la Rural, una eliminación de los derechos de
exportación de leche y carne, teniendo en cuenta la alta afectación de la
sequía en ambas producciones.
Nicolas Pino,
presidente de la Rural
Por otro lado, el
presidente de la Rural no descartó que desde la dirigencia del campo se
promuevan encuentros con gobernadores e intendentes por la mayor presión impositiva
que se dispuso en los últimos meses, en medio de la sequía. “Estamos viendo que
más allá de la situación caótica que está viviendo entre el 50 y 55% de la
Argentina productiva con la seca, hay provincias e intendencias que siguen
aumentando los impuestos o creando nuevos impuestos, y parece que están en una
realidad paralela. Si yo estoy diciendo que la producción agropecuaria de
diferentes provincias con alto nivel productivo están pasando lo que están
pasado, es ridículo que se proceda de esta manera con el tema impositivo. Ante
la crisis que estamos atravesando, hay que tomar medidas importantes, y una de
ellas sería no carguen de más presión impositiva a los productores que no
estamos en capacidad de pagar”.
Más reclamos
La alta carga
impositiva que debe enfrentar el campo y que estuvo presente en las
declaraciones del presidente de la SRA, también fue algo que planteó la
dirigencia de la Federación Agraria Argentina ayer durante una
reunión del Consejo Directivo, donde se analizó el impacto de la sequía, pero
también de las heladas tardías y la caída de granizo en las economías
regionales y otras producciones. No se descartaron medidas de fuerza sino no
hay respuestas ante la emergencia climática, y por la falta de políticas de
mediano y largo plazo que contengan a los pequeños y medianos productores.
Mediante un
comunicado, expresaron que “la presión impositiva está asfixiando a los mas
débiles, mientras el Gobierno mira para otro lado y no atiende el reclamo que
hemos hecho en diferentes gestiones con la necesidad de frenar los embargos y
posponer pagos ante AFIP”. Y agregaron: “El rol del Estado frente a estas
situaciones de emergencia y/o desastre ha sido insuficiente, en muchos casos
aun teniendo la posibilidad la decisión ha sido abandonarnos, y en los casos en
los que acercó ayuda ha sido tarde o escasa para enfrentar la crisis; y hubo
casos en los que aún las respuestas ni llegaron. La emergencia climática ha
dejado al desnudo la ausencia de políticas públicas destinadas a generar
desarrollo y previsibilidad en el sector”.
También reiteraron
el pedido de “contar con seguros multirriesgo y modificar los trámites
burocráticos que deben llevarse adelante para acceder a los beneficios”, y
advirtieron que todos los productores están afectados por la implementación del
dólar soja, las retenciones y los diferentes tipos de cambio. “En el último año
la producción primaria ha tenido un 7 % de aumento en términos generales,
mientras que los costos de insumos han sufrieron entre el 85 y el 100 % de aumento.
Todo esto castiga en todo el país, y pega más fuerte a quienes no tienen
espalda”, concluyó el comunicado.
Presión
impositiva
En línea con las
expresiones del presidente de la Rural, también se pronunció el economista Jefe
de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de
Argentina (FADA), David Miazzo, quien comentó que “uno esperaría que
si la producción baja, sea por sequía o el motivo que sea, la presión de los
impuestos también baje. Sin embargo, por la estructura tributaria que pesa sobre
la producción agrícola, un evento adverso como la sequía, en lugar de reducir
el peso de los impuestos, lo aumenta. Esto es debido a que, el impuesto con
mayor participación es el derecho de exportación que, al actuar sobre el precio
bruto, no reconoce caídas en la rentabilidad. Así, a medida que empeora la
sequía, aumenta la participación de los impuestos sobre la renta”.
Además, señaló que
no solamente se ven afectados por una mayor carga tributaria los productores
agrícolas, sino que una reducción sustancial de la producción genera pérdidas
económicas y dificultades para pagar deudas y compromisos. En este tipo de
situaciones, si bien todos los productores se ven afectados, los más chicos
tienen menor capacidad para absorber el impacto y corren el riesgo de salir de
la actividad.
FADA publica de
manera trimestral su índice mediante el cual se mide cuánto de la renta
agrícola (ingresos menos costos) queda en manos del Estado mediante el cobro de
los diferentes impuestos. Con respecto al trimestre pasado, el número creció un
5,9% y arrojó una participación de 67,2% para el promedio ponderado por
cultivos. Esto significa que por cada $100 de renta que genera una hectárea,
$67,20 se va en impuestos. |