Por Sofía Diamante
- Con el aumento formalizado ayer por la Secretaría de Energía, las tarifas de
gas subirán en marzo un 15% para los hogares de ingresos altos, que no reciben
subsidios. Será el quinto incremento en menos de nueve meses, y acumulará un
150% interanual. Los usuarios de bajos ingresos no tendrán ningún aumento, y
para los de ingresos medios la suba se aplicará cuando superen un nivel de
consumo subsidiado.
Decidido a contener
el aumento en los subsidios energéticos, el ministro de Economía, Sergio Massa,
aplicó un fuerte incremento de tarifas para los hogares de ingresos altos en
los últimos meses. De esta forma, cuando lleguen las bajas temperaturas del
próximo invierno y crezca el consumo de gas, las tarifas habrán subido
alrededor de 150% interanual, una variación por encima de la inflación
promedio.
El número surge del
último aumento en las tarifas de gas autorizado ayer por la Secretaría de
Energía, que depende del Ministerio de Economía. La suba será, en promedio, del
15% para los hogares de ingresos elevados, y comenzará a regir a partir de los
consumos de marzo próximo. Se trata del quinto aumento que anunció el Gobierno
para estos usuarios en menos de nueve meses, luego de los ya aplicados en
junio, septiembre, noviembre y este mes.
El alza se
corresponde a una actualización de 28,25% sobre los valores que los usuarios
pagan del costo promedio de producir e importar gas, que explica alrededor de
la mitad del precio final de las boletas de gas que llegan a los usuarios.
Para los
consumidores de bajos ingresos no habrá aumentos por este tramo, mientras que
para los de ingresos medios, la suba se aplicará luego de superado un nivel de
consumo subsidiado.
El precio final de
las tarifas de gas está compuesto por cuatro ítems: el costo del gas en sí, el
transporte de ese fluido a los centros de consumo, la distribución del gas
entre los hogares y los impuestos nacionales, provinciales y municipales que se
incluyen en cada boleta.
De los tres
servicios que componen las facturas de gas, solo el costo de producción e importación
está subsidiado. Sobre este ítem, el Gobierno aplicó la segmentación tarifaria
y, por eso, el aumento publicado ayer en el Boletín Oficial (resolución 6/2023)
alcanza solo a los hogares de ingresos altos (que superen ingresos por $510.818
mensuales) o a los que no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios
a la Energía (RASE), que son actualmente alrededor de 40% de los usuarios de
gas por red.
Los hogares de
menores ingresos (hasta $145.948) no tendrán incrementos tarifarios por el segmento
de gas, mientras que a los usuarios de ingresos medios (entre $145.948 y
$510.818) se les aumentará el costo de gas cuando excedan un nivel de consumo,
que varía según la zona geográfica y la distribuidora de gas (Metrogas,
Camuzzi, Naturgy, entre otras) que les brinda el servicio.
Actualización
global
Las facturas de gas
subirán luego para todos los hogares (independientemente del nivel de ingreso)
cuando se actualicen los valores de los servicios de transporte y distribución,
que explican 35% del costo final de las tarifas.
El incremento lo
tiene que definir el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), y se espera una
suba en torno al 80% para cada servicio, según adelantaron fuentes oficiales a
este medio. Eso impactaría en un incremento final adicional de 37% en las
tarifas.
Este 37% estaría en
línea con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Allí se
dispuso que los aumentos de tarifas para los hogares de bajos ingresos no
pueden superar el 40% del coeficiente de variación salarial (CVS) del año
anterior (se estima que los salarios subieron en promedio 93% durante 2022).
Para los usuarios
de ingresos medios, el incremento tarifario no puede superar el 80% del CVS de
2022. Por lo tanto, las tarifas no pueden subir más de 74% en el año. Para
estos hogares, se aplica el aumento en transporte, distribución y sobre el
costo de gas que exceda un nivel de consumo subsidiado.
Luego de mantener
congelado el valor del gas que pagan los usuarios durante dos años y medio, el
Gobierno decidió recuperar el terreno perdido y, en los últimos siete meses,
anunció cinco incrementos. De esta forma, el costo del metro cúbico (m3) que
pagan los hogares de altos ingresos pasó de alrededor de $10, en mayo de 2022,
a $33, a partir de marzo próximo. Esto implica una suba de 230% sobre el valor
del gas, que explica la mitad del costo final de las facturas.
Tres dígitos
Si además se tiene
en cuenta el próximo aumento que se aplicará para actualizar los valores de
distribución y transporte de gas, las tarifas finales habrán aumentado
alrededor de 150% para los usuarios de ingresos altos. Esto se sentirá con
fuerza el próximo invierno, cuando además suben los consumos de gas por las
bajas temperaturas.
Al momento, la
mayoría de los incrementos que aplicó el Ministerio de Economía coincidieron
con una baja en el consumo, ya que, excepto el primer incremento, que ocurrió
en junio de 2022 bajo la gestión del exministro Martín Guzmán, el resto fueron
en septiembre, noviembre y este mes.
En detalle, en cada
actualización, el precio de metro cúbico de gas pasó de $10 (junio), a $14
(septiembre), $19 (noviembre) y $27 (enero). La nueva suba anunciada ayer
implica que el m3 pasará a costar $33 para los usuarios residenciales de
Metrogas.
La mayor parte del
gas que se consume en la Argentina es de producción propia y tiene un costo
promedio de US$3,5 el millón de BTU (medida inglesa que se utiliza en el
sector). Sin embargo, debido a las restricciones de transporte en la
infraestructura local, la Argentina también importa gas de Bolivia y gas en
estado líquido de buques, conocido como gas natural licuado (GNL).
Para este año, la
Secretaría de Energía estimó un precio de compra del gas de Bolivia a US$9,91
el millón de BTU. Por su parte, el precio del GNL calculado para este invierno
asciende a US$42,07 el millón de BTU, al cual debe adicionarse un costo fijo y
variable de regasificación (convertirlo a estado gaseoso), que se estima entre
US$1 y US$1,3 el millón de BTU.
“Con esa
composición por origen del total de gas necesario para abastecer la demanda
prioritaria estimada para el año 2023, se estima que su costo anual alcanza los
US$2935 millones, equivalentes a $653.498 millones, resultando un precio
ponderado promedio de US$5,22 el millón de BTU. Dicho porcentaje se incrementa
en los meses de invierno, en los cuales el costo de abastecimiento se encarece
por mayores importaciones”, dice la resolución publicada ayer en el Boletín
Oficial.ß |