Por Carlos
Arbia - El aumento de las acciones
argentinas locales y de las que cotizan en Wall Street junto a la fuerte suba de
los bonos en dólares y baja del riesgo país comenzó el 6 de diciembre
pasado cuando la vicepresidenta Cristina Kirchner, en medio de su condena por
el juicio de Vialidad, dio a entender que no sería candidata presidencial del
Frente de Todos en las próximas elecciones presidenciales de este año. Esto
generó que varios fondos de inversión extranjeros comenzaron a posicionarse
nuevamente en activos argentinos.
A esto se suma la
visión de la mayoría de los analistas del mercado financiero local y de Wall
Street acerca que la performance de Sergio Massa al frente del
ministerio de Economía se ha ido consolidado y es mejor que la que se esperaba.
Esto despeja las dudas sobre una fuerte y desordenada devaluación del peso
frente al dólar y la posibilidad de un default de la deuda en pesos.
"Las
probabilidades de ocurrencia situaciones como un default de la deuda en
pesos y una devaluación desordenada que se observaban antes que asumiera
Massa hoy se han reducido en gran forma porque se están tomando decisiones
desde el equipo económico que no se esperaban antes de la traumática
salida de Silvina Batakis", manifestó a iProfesional del
economista Norberto Sosa director de la compañía financiera Invertir En
Bolsa (IEB).
"Pese a
una inflación que supera el 95 % anual hay expectativas que siga
bajando como ocurre desde que Massa se hizo cargo del ministerio de Economía a
principios de agosto pasado por una mayor confianza en las medidas que tomó el
equipo económico para lograr un aumento de las reservas netas del BCRA,
tranquilizar el mercado cambiario, reducir el riesgo país y cumplir las
metas con el FMI del tercer trimestre del año pasado" agregó Sosa.
Panorama electoral
Al respecto en un
reportaje realizado ayer por Jorge Fontevecchia en Perfil el ministro
destacó que "según las proyecciones de la secretaría de Programación
Económica el índice del IPC de diciembre que dará a conocer el Indec el
próximo jueves estará también con un 4 adelante cómo ocurrió en
noviembre". Massa fue más allá y expresó además que "en abril próximo
el Indec va a dar un número que va a empezar con 3".
Lo cierto es que
el panorama electoral aparece hoy más atractivo que antes de la
llegada de Massa al ministerio de Economía para los grandes fondos de inversión
extranjeros. Algunos de ellos no descartan que si Massa logra encarrilar la
economia en los próximos meses sea candidato a presidente del FDT en las
próximas PASO de agosto y que podría competir con el embajador en Brasil Daniel
Scioli al parecer el candidato elegido por el peronismo histórico.
Además consideran
la posibilidad que Argentina vuelva a un gobierno de centro donde Horacio
Rodriguez Larreta que se mostró en Mar del Plata este fin de semana,
Mauricio Macri que presentará su libro en La Feliz este jueves y Patricia
Bulrrich aparecen como los candidatos de centro para pelearle las
elecciones al Frente de Todos (FDT) a los que se suma Javier Milei el
economista y diputado por La Libertad Avanza cuya posición liberal es muy bien
vista por los fondos de inversión extranjeros.
Quienes manejan
estos grandes fondos, algunos huyeron luego de las PASO de agosto de
2.019, analizan que en las próximas elecciones Argentina podría girar
hacia un gobierno de centro o a la derecha cuando en muchos países de la región
en las últimas elecciones ganó la izquierda como ocurrió con Chile y Brasil.
¿Cómo quedará la economía al final del gobierno de Alberto Fernández?
En este último caso
debemos sumar el intento de golpe de
Estado del domingo en Brasil que la mayoría de los analistas comienza a calificar como un hecho
político grave similar a la invasión del Congreso de los EEUU luego de la
derrota electoral del republicano Donald Trump y a dos semanas de la
inauguración del mandato del demócrata Joseph Biden. Por ese motivo resulta hoy
atractiva la Argentina con activos financieros y físicos muy depreciados.
Los funds manager
analizan si la situación económica que dejará este gobierno será parecida igual
o peor que la que dejó el kirchnerismo a fines de 2015 a Mauricio
Macri. Por ahora sostienen que será mucho peor.
Una inflación
anual del 95% frente al 35 % que dejó Cristina Fernadez de Kirchner, una
brecha cambiaria del 85 % contra el 50 % de aquel entonces. Un Tesoro que
deberá enfrentar vencimientos por unos 14 billones de pesos a lo largo de este
año mientras que a fines de 2015 esos vencimientos de deuda eran insignificantes
y los agregados monetarios como las Leliq y Pases del BCRA que hoy superan los
8 billones de pesos son muy superiores a los de hace casi 8 años.
La diferencia a
favor de ahora es que las posiciones de dólares vendidas por el
BCRA no superan los 1.500 millones de dólares mientras que a fines
del 2015 superaban los 18.000 millones de dólares con vencimientos para abril
del año siguiente.
Ampliación
de u$S5.000 millones del acuerdo de canje de monedas del swap con China
La noticia que el
BCRA pondrá desde hoy en marcha una ampliación de 5.000 millones de dólares
del acuerdo de canje de monedas del swap con China se suma a
las tres buenas noticias financieras que recibió el equipo económico la semana
pasada.
Esos 5.000 millones
de dólares al tipo de cambio oficial actual equivalen a unos 35.000
millones de yuanes
Este acuerdo
permitirá destinar una parte de ese acuerdo de divisas para operaciones
comerciales entre ambos países para que las empresas argentinas que importan
bienes y servicios desde esa nación no utilicen los dólares para realizar esas
operaciones y otra parte irá a engrosar las reservas
internacionales brutas del BCRA que en la actualidad superan los 39.600
millones de dólares.
En ese sentido hay
que destacar que la Argentina tiene un déficit comercial con China
por unos 8.000 millones de dólares.
Aumento en las reservas, caída de las liquidaciones del campo
Esto implica que el
BCRA desde hoy podrá sumar gran parte de ese swap a los casi 18.000
millones de dólares que tenía del anterior acuerdo.
A estos se suman un
neto de unos 1.500 millones de dólares que fue lo que le quedó al BCRA de las
liquidaciones por unos 3.800 millones de dólares que realizó el sector
agroexportador industrial por la instrumentación del dólar soja 2.0 de 230
pesos de diciembre del año pasado. Una cosecha de dólares que
la mayoría de los analistas financieros de bancos y fondos de inversión no
tenía en el radar antes de la llegada de Sergio Massa a lo que se suman además
créditos provenientes de organismos financieros internacionales como el BID y
el Banco Mundial.
Pero esta cosecha
de dólares del BCRA contrasta con las reducidas liquidaciones de
dólares que se esperan para el primer semestre de este año.
"La primera
semana del 2023 fue, en materia climática, una continuación de las últimas del
2022 y no marcó el cambio de tendencia necesario para revertir los malos
pronósticos de cosecha" señala el último informe de la consultora
Invecq.
Panorama con impacto negativo
El trabajo describe
que este mal panorama impactará negativamente en el desempeño de la economía en
su conjunto por tres canales: el efecto directo sobre el PBI, el efecto
indirecto sobre la demanda agregada y el efecto en el mercado de
cambios En ese sentido señala que el efecto directo es el más fácil
de calcular y nos indica que el PBI tendría una contribución
negativa por parte del PBI agropecuario de una magnitud aproximada de
1,75% en relación al año 2022.
El efecto indirecto
sobre la demanda agregada tiene que ver con la contracción del gasto
privado que se registrará como consecuencia de un menor ingreso en todo el
entramado del sistema de agronegocios. Es obvio el sentido negativo del mismo,
aunque no es fácil estimar su alcance y delimitación.
Por último, el efecto
en el mercado de cambios tiene que ver con el papel fundamental que
cumple el sector agroindustrial en el abastecimiento de dólares en el mercado
de cambios argentino. Si durante los años 2021 y 2022 con cosechas récord
(40.000 millones y 47.000 millones de dólares respectivamente contabilizando
soja, maíz y trigo) el balance cambiario estuvo tensionado, más aún lo estará
durante el 2023.
Sumando
los tres cultivos más relevantes con la cosecha de trigo definida y
con la de soja y maíz aún por definir y con los actuales precios de mercado, la
valorización total de la cosecha sería de aproximadamente unos 32.000 millones
de dólares, lo que implicaría una pérdida de 14.700 millones de dólares en
relación a la del año pasado.
Como el efecto del
trigo ya se ha materializado ya que la liquidación de trigo ocurre
en diciembre, la economía debería soportar una baja en la oferta de dólares de
unos 11.500 millones de dólares en concepto de menor soja y menor maíz en
relación a la del año pasado a lo largo de los próximos meses. Esto
implica que ampliando algo el horizonte, una cosecha valorizada en 32.000
millones de dólares luce muy positiva en comparación con las del promedio
2017-2020. Sin embargo, esto es resultado puramente de los buenos precios internacionales que
al día de hoy aún perduran como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania y de
los rezagos de la política monetaria ultra-expansiva de la Fed durante la
pandemia. |