Por María Julieta
Rumi - El Banco Central (BCRA) confirmó ayer la activación especial del acuerdo
de swap (intercambio) de monedas con China, tras un encuentro que mantuvo el
presidente de la entidad, Miguel Pesce, con el gobernador del Banco de la
República Popular China (PBC), Yi Gang, en el marco de la Reunión Bimensual de
Gobernadores de Bancos Centrales que organiza el Banco de Internacional de
Pagos (BIS) en la ciudad de Basilea, Suiza.
“Como resultado de
la reunión confirmaron que se ha activado el acuerdo de swap de monedas vigente
entre ambas instituciones y se comprometieron a profundizar el uso del RMB
(renminbi) en el mercado argentino para el intercambio bilateral”, informó la
gerencia de comunicaciones del BCRA.
El swap es por
130.000 millones de yuanes, equivalentes a US$18.000 millones. De ese total, el
Banco Central podía utilizar alrededor de US$500 millones para venderles a los
importadores argentinos de productos chinos, pero el Gobierno anunció en
noviembre que había llegado a un acuerdo por el cual el monto de “libre
disponibilidad” subiría a US$5000 millones, lo que ayer se confirmó.
Según el Gobierno,
esos US$5000 millones o 35.000 millones de yuanes estarían disponibles para
compensar operaciones del mercado cambiario. Sin embargo, para los economistas
privados solo podrían ser usados para pagar importaciones chinas.
“El swap ya está
contabilizado en las reservas, lo único que hacés con esto es hacer efectivo el
asiento contable para poder pagar importaciones. Podrías pagar también deuda,
pero no tenés deuda en yuanes. Son en dólares o en euros”, explicó el analista
financiero Christian Buteler.
Siguiendo a
Buteler, por medio de los mercados de Hong Kong se podrían utilizar los yuanes
para comprar dólares y, de esta forma, darles el uso que se quiera, pero en el
comunicado se establece que la idea es incrementar el comercio bilateral.
“Si se revisa la
historia económica, esta es una de las formas en que países con el poderío que
hoy tiene China incrementan sus exportaciones. Te financian las compras con su
propia moneda y, si el Banco Central utiliza los yuanes, tiene que pagar una
tasa de interés. Pero esto permitiría utilizar los pocos dólares que se tengan
para importar cosas de otro lado que no sean de China y administrar un poco
mejor la escasez de divisas”, agregó.
En el mismo
sentido, el economista Fernando Marull, socio en la consultora FMyA, consideró
que activación especial no es sinónimo de conversión a dólares, y sumó que si
los US$5000 millones fueran a reservas netas, el Gobierno ya cumpliría la meta
del Fondo Monetario Internacional de 2023, y no es así.
“Van a tratar de
profundizar el uso del swap chino para pagos de importaciones, pero es eso
nomás. El déficit anual del comercio bilateral con China es de US$8000 millones
y hoy solamente se pagan vía swap, con yuanes, entre US$400 millones y US$500
millones. La idea es llevar ese número a US$5000 millones”, explicó Marull.
Por su parte, el
economista Diego Martínez Burzaco dijo que quizá se pueda usar algo más
directamente en el intercambio bilateral, pero la activación especial del swap
no cambia el fondo de la cuestión.
“Diría que es más
decorativo que otra cosa. Es poco funcional y, en el caso de que se tenga que
utilizar o activar fuertemente, esto sería porque realmente las reservas netas
están fuera del terreno de la positividad. Por lo tanto, diría que es más una
formalidad que no va a cambiar el problema de fondo de la Argentina y sus
reservas, con un ojo bien atento a lo que pase con la sequía y la cosecha
gruesa de la soja. Ahí va a estar atada la suerte del país en términos de poder
administrar dólares para las importaciones y que no se vea más deteriorado el
nivel de actividad económica”, opinó. |