Por María Julieta
Rumi - A diferencia de lo que estiman las consultoras privadas, que pronostican
que, en promedio, diciembre habría cerrado con un 5,5% de inflación, el
ministro de Economía, Sergio Massa, dijo ayer que el último mes de 2022
empezaría “con el cuatro adelante” y ratificó el objetivo de que en abril de
este año el Índice de Precios al Consumidor (IPC) comience con 3, algo que los
economistas tampoco divisan.
“Arrancamos con la
inflación que estaba en 7,4% y en los primeros 60 días estacionamos en 6%:
6,4%, 6,3%. Aspirábamos a que noviembre y diciembre se estacionaran con 5%. Y
en enero tratar de estacionar alrededor de 5%. El número de noviembre nos llamó
la atención porque se produjo sobre todo en alimentos e indumentaria, que
fueron los dos acuerdos más importantes que cerramos, una desaceleración muy
fuerte. Eso nos permite mostrar que noviembre termina con 4,9% y que diciembre,
de acuerdo a la proyección de la Secretaría de Programación Económica, estaría
también con el cuatro adelante”, afirmó Massa en una entrevista con el diario
Perfil, en la que también sostuvo que “el objetivo es poner el tres adelante en
abril”.
Estas declaraciones
se dieron después de que el viernes pasado se publicara el Relevamiento de
Expectativas de Mercado del Banco Central, según el cual el IPC habría subido
entre 95,5% y 95,9% durante 2022, tras haber cerrado la inflación de diciembre
entre un 5,5% y 5,7%.
Para este año, los
38 participantes del relevamiento proyectan un 98,4% de inflación interanual,
mientras que, durante todo el primer semestre la medición mensual se mantendría
entre el 5,6% y el 6%.
Consultado por la
nacion, Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica, dijo que aún ven difícil
que la inflación de abril pueda comenzar con tres. “Si se confirma que
diciembre dio por debajo del 5%, hay que ver cómo se comportó cada una de las
divisiones, en particular porque en noviembre el precio de los alimentos creció
a la mitad de la tasa que había crecido los tres meses anteriores,
principalmente por el muy bajo aumento que evidenció la carne (problemas que
origina la sequía y obliga a una mayor faena) y las verduras (una caída
estacional). Estos efectos no son sostenibles en el tiempo”, opinó.
Estacionalidad
Por otro lado,
juzgó que marzo es un mes con mucha estacionalidad y eso va en contra de una
fuerte desaceleración que permita llegar a abril con una inflación por debajo
del 3%. La tasa mensual de depreciación del peso y de aumento de los salarios
registrados tampoco permiten estimar que eso vaya a suceder, dado que continúan
creciendo en torno al 6% mensual y no hay margen para que caigan durante los
meses venideros.
Por su parte,
Camilo Tiscornia, de C&T Asesores Económicos, también consideró que la meta
es complicada. “Desde el punto de vista de la macro me parece muy difícil
llegar al 3% en abril. Creo que tendría que ir de la mano del dólar también
frenándose a ese valor, y me parece difícil de implementar un freno tan grande
en este contexto donde faltan dólares y la cosecha está amenazada. Yo hoy lo
veo complicado, pero el Gobierno dice que diciembre va a dar cuatro y pico. Con
esos números por ahí se llegue, pero lo veo difícil”, opinó. En cuanto al dato
del Indec que se conocerá este jueves afirmó que diciembre empezando con un 4%
le parece extremadamente bajo: “Me da la sensación de que debe haber mucho peso
de los Precios Justos en las mediciones”.
Por último,
Santiago Manoukian, de Ecolatina, consideró que los acuerdos de precios
actuales y la política económica que acompaña la instrumentación le dan un poco
más de chances al Gobierno para moderar la inercia inflacionaria. Pero el
posible impacto de la sequía sobre los precios de los alimentos, con un posible
despertar de la carne vacuna que viene muy rezagada, la dinámica salarial y los
ajustes pendientes en las tarifas de servicios públicos van a seguir
presionando sobre el nivel de precios. “En suma, no estamos viendo que la
inflación se modere sustancialmente en 2023 con respecto al año pasado. En el
corto plazo puede surtir efecto esta robustez de los acuerdos de precios y el
menor crawling peg, pero hay otros factores que van a hacer difícil ver un
sendero que consistentemente y permanentemente muestre una inflación
descendiendo mes a mes a esos niveles, por la fuerte inercia que trae el
proceso más allá de que los ajustes macro estén en marcha”, concluyó.
“Diciembre, de
acuerdo con nuestras proyecciones, estaría con el cuatro adelante y el objetivo
es poner el 3 adelante en abril”.
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