El total de préstamos al sector privado en pesos aumentó 66,9% anual, por
debajo de la inflación, cerrando un mes, trimestre, semestre y año con caídas
en términos reales. Así lo reveló el último informe de First Capital Group donde realiza un relevamiento sobre todas
las líneas de crédito durante el 2022. Cuáles son los puntos más destacados.
El 2022 cerró con
un saldo total de préstamos en pesos al sector privado de $7.017.638 millones,
representando una suba en los últimos 365 días de $2.813.466 millones,
equivalente a un aumento del 66,9% anual, valores que se encuentran por debajo
de la inflación del período, si comparamos valores año a año y teniendo en
cuenta que todavía no contamos con los índices correspondientes al mes
analizado.
Durante diciembre
2022, el crecimiento ha sido de $279.982 millones lo que representa un aumento
del 4,2%, un valor que se piensa estará ligeramente por debajo de la inflación
de este mes de acuerdo a estimaciones de consultoras económicas y del propio
gobierno; de tal manera, el crecimiento real que se había manifestado en el
anterior mes no pudo consolidarse y cerramos un mes, trimestre, semestre y año
con caídas en términos reales.
Cómo fue el
comportamiento durante el año
La línea de préstamos personales creció un 2,7% mensual,
manteniendo una serie de crecimiento nominal que ya lleva 29 meses en forma
consecutiva. El saldo subió a $ 1.063.180 millones para el total acumulado,
presentando un crecimiento interanual del 57,4%, contra los $ 675.561 millones al
cierre del mismo mes del año anterior. “A pesar del mencionado período de
aumento nominal, la cartera en términos reales se sigue contrayendo. Este mes
tradicionalmente es de baja colocación de préstamos, debido a la percepción
anticipada del Sueldo Anual Complementario que cobran los empleados en relación
de dependencia y jubilados así como los bonos extraordinarios que perciben
trabajadores informales con subsidios del estado”, aseguró Guillermo Barbero,
Socio de FIRST CAPITAL GROUP.
Las operaciones con tarjetas de crédito registraron un saldo de
$2.152.998 millones, lo cual significa un aumento de un 4,5% respecto al cierre
del mes pasado, unos $ 92.060 millones por encima de noviembre y muy cercano a
la inflación esperada. El crecimiento interanual, llegó al 70,2%, y en este
caso no alcanzó los niveles de la inflación del período arrojando en
consecuencia una baja de la cartera en términos reales. “A pesar de
encontrarnos en una de las partes del año que presentan una mayor actividad
comercial, encontramos múltiples factores que limitan el crecimiento, algunos
de ellos son: la falta de actualización de los límites de venta en cuotas y el
consiguiente agotamiento de los mismos por su uso durante los meses
previos; el alza de las tasas que encarecen el costo de la operatoria para
las Entidades Financieras; la situación financiera de los consumidores
los motiva a no incrementar el endeudamiento familiar; las actividades
que tienen vedado su financiamiento a través de las tarjetas o ven incrementado
su costo financiero”, manifestó Barbero.
En cuanto a las
líneas de créditos hipotecarios, incluidos los ajustables por
inflación/UVA, durante diciembre tuvieron un crecimiento de 2,7% con respecto
al stock de $ 366.792 millones del mes anterior, acumulando un saldo total al
cierre de $ 376.657 millones y una suba interanual del 30,9% en términos
nominales. “Si bien, durante el último mes se observan mayores liquidaciones
que los meses anteriores, pero no se piensa que pueda ser un cambio de
tendencia, sino producto de ordenamientos administrativos”, explicó
Barbero.
La línea de créditos prendarios presentó un saldo de la cartera a
fines de diciembre de 2022 de $465.820 millones, creciendo 95,7% versus la
cartera a fines del mismo mes de 2021 de $ 238.037 millones, superando la
inflación interanual, pero no con tanta holgura como en meses previos. “Sigue ocupando el primer lugar en crecimiento entre las líneas de
préstamos y siendo la única que puede mostrar una pequeña suba en términos
reales. La variación con respecto al saldo del mes anterior marcó un alza del
2,9%, acumulando dos años de incrementos mensuales consecutivas, pero en los
últimos meses está perdiendo impulso y ya no consigue crecimientos en términos
reales”, aventuró Barbero.
En relación a
los préstamos comerciales, esta línea aumentó su saldo un 4,1%
respecto al que se observó el mes pasado, ubicándola con un stock de cartera de
$2.494.729 millones. Respecto del mismo mes del año anterior el alza es de
72,5%, por debajo de los valores de la inflación esperada del período. En los
últimos meses se observa una pérdida del dinamismo de la
actividad crediticia comercial e industrial.
En cuanto a
los préstamos en dólares, respecto del mes pasado, el monto
total ha presentado variación negativa del 2,0% manteniendo la tendencia
bajista mostrada desde junio del 2021 interrumpida durante febrero, mayo y
junio 2022. En cuanto a la variación interanual, presentó una disminución del
11,9%. El stock de préstamos en dólares es de u$s3.508 millones. El 64,5 % del
total de la deuda en moneda extranjera sigue siendo la línea de comerciales,
los cuáles cayeron 13,8% en el año y disminuyeron un 0,1% con respecto al mes
anterior.
Las tarjetas de crédito registraron una suba interanual
del 32,2%, aunque con un comportamiento mensual irregular. En diciembre hubo
una disminución del 19,9% respecto al mes anterior. La aplicación de tipos de
cambio diferenciales para el uso de la tarjeta en moneda extranjera ha
desincentivado su uso y hoy se encuentra en valores muy por debajo de los
habituales en épocas de prepandemia. |