Por Martïn
Kanengiser - El Ministerio de Economía apuesta a “pasar el verano” con el dólar
tranquilo a través del desembolso de bancos multilaterales, frente a la reducción
en la liquidación del agro en los próximos meses.
El ministro de
Economía, Sergio Massa, tiene colocadas sus mayores expectativas sobre los
créditos que llegarán entre enero y marzo del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) que conduce el economista brasileño Ilan Goldfajn.
Fuentes
inmejorables del Palacio de Hacienda indicaron a Infobae que el banco
regional creado en 1959 desembolsará USD 1.200 millones entre enero y marzo, un
período habitualmente complejo en el frente cambiario local.
Se trata de créditos
que están en la línea de aprobación del directorio que conduce Goldfajn, con
quien Massa se encontrará en la asamblea anual del BID en Panamá en marzo
próximo. El ministro argentino destacó en privado el rol de Goldfajn en su rol
de director regional del FMI para las Américas para destrabar algunos créditos
del BID que se habían complicado en la gestión de Mauricio Claver Carone.
Allí también se
definirán los candidatos argentinos para una vicepresidencia y una gerencia del
BID acordados con Goldfajn a cambio del apoyo del Gobierno a su candidatura que
negoció Massa. La única condición del ex presidente del Banco Central de Brasil
fue que esos cargos no sean para la encargada de relaciones económicas de la
Cancillería, Cecilia Todesca Bocco, frustrada candidata a la presidencia
del BID, quien podría quedar a cargo en el futuro del Instituto de Género que
podría crearse en el futuro. De todos modos, para Goldfajn no será sencilla la
reestructuración de la cúpula del banco, ya que los vicepresidentes que
acompañaron a Claver Carone tienen contrato por tres años y todavía no
renunciaron a esos puestos, indicaron fuentes desde Washington.
A los recursos del
BID se sumarán USD 400 millones del Banco Centroamericano de Integración
Económica (BCIE), del que la Argentina es un socio extra regional, adelantaron
las fuentes de Hacienda.
También, China
aportará recursos por las represas del sur de la Argentina y el Gobierno espera
recaudar además USD 1.400 millones por la licitación del 5G prevista para el
mes próximo.
En tanto, el Banco
Mundial prevé aportar este año USD 450 millones, frente a USD 1795 millones
comprometidos en el ejercicio 2022.1
En tanto, la CAF
sumará, a su cartera habitual, USD 320 millones de financiamiento adicional
para la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.
“Voy a estar bien”,
repitió Massa desde su despacho. La batalla, aclaró, será en el segundo
trimestre, por la liquidación de la soja y el maíz, aunque los mapas de lluvia
que el ministro monitorea en forma diaria lo llevan a concluir que la sequía
será menos que la que esperan varios economistas del sector privado. En el caso
del trigo, afirmó que la cosecha supera casi en un 50% las estimaciones
previas.
Pagos y
desembolsos del BID
En tanto, el país
enfrenta pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI) por casi USD 9.000
millones en el primer trimestre del año y en marzo se prevé que el directorio,
si da por aprobadas las metas del cuarto trimestre del 2022, gire a Buenos
Aires unos USD 5.562 millones, según los cálculos de ECO GO en base a
estimaciones oficiales. Las consultoras privadas como PxQ e Invecq afirman que
estas pautas de reservas netas, asistencia del BCRA al Tesoro y déficit
primario se habría cumplido entre octubre y diciembre.
Pagos y
vencimientos con Washington ECO GO
El estudio que
dirige Marina Dal Poggetto enfatizó que el organismo que
conduce Kristalina Georgieva mantendrá su actitud de hacer “la vista
gorda” frente a algunos deslices del equipo económico, como la venta de los
DEGs entre Economía y el BCRA y la recompra de títulos de deuda por parte de la
entidad monetaria, mientras Massa mantenga el acuerdo on track.
“El FMI está
inmerso en acusaciones cruzadas de ambos lados de la grieta. El gobierno lo
acusa de haberle prestado USD50.000 millones a Macri para financiar la
reelección. La oposición lo acusa de haberle concedido al gobierno actual un
acuerdo light que en los números postergó el grueso del ajuste para la próxima
gestión”, indicó ECO GO.
“En el medio, el
FMI hizo y sigue haciendo todo lo que puede para alcanzar dos objetivos: que el
país no entre en atrasos, ya que salir de atrasos requiere devolver antes el
capital adeudado y dado los montos del programa involucrado, Argentina no
tendría forma de hacerlo por lo que el riesgo cierto es que no importa quien
gane en las próximas elecciones, el país se quede mucho tiempo en el
ostracismo”.
Además, busca “no
ser el culpable de la caída de la Argentina. Esta situación es la que de
momento viene explicando la enorme laxitud en el diseño de las metas que
originalmente fueron adaptadas a las necesidades del gobierno”.
En este sentido,
continuará con “el pragmatismo de ir acomodando trimestralmente las metas a los
desvíos que se producen y/o aplicar un waiver a cada anuncio
de desdoblamiento cambiario mientras mira de costado el financiamiento
indirecto del BCRA al Tesoro en el mercado de bonos”.
En Economía también
están convencidos de que el diálogo con el staff se mantendrá en buenos
términos, aunque más cerca de las elecciones seguramente el organismo escuchará
la opinión de los economistas de la oposición sobre el programa. Cabe recordar
que en 2019 los referentes económicos del entonces candidato Alberto
Fernández afirmaron que no continuarían con el acuerdo firmado en 2018 y
el organismo suspendió el último desembolso previsto para Mauricio
Macri, lo que llevó a ese gobierno a reperfilar los vencimientos de la
deuda en pesos. |