Por Andrés Lerner. Cuando se conozcan las estadísticas oficiales se confirmará que 2022 concluyó con un récord de exportaciones, que superaron los u$s100.000 millones. En ese fenómeno influyeron los precios, pero también las cantidades. El agro, la industria, la energía, la economía del conocimiento y la minería fueron motores claves que podrían seguir mejorando su desempeño de cara a 2023. Así, el Gobierno busca superar la marca del año que terminó, a pesar de la sequía.

El mundo cambió. En una entrevista con Ámbito, el titular de la CEPAL, José Manuel Salazar Xirinachs, calificó la situación actual como una “cascada de crisis”. Aún sin superar los efectos de la pandemia sobre la cadena de suministros, se desató la invasión de Rusia a Ucrania. Las principales consecuencias todavía se pueden palpar: escasez de materias primas, inflación, suba de tasas y la amenaza de una recesión global.

Este complejo escenario trajo una serie de dificultades a la economía local, sobre todo en el plano inflacionario y de la importación de energía. De hecho, el ministro de Economía Sergio Massa, elevó un informe al FMI donde detalla que la escalada bélica le costó unos u$s5.000 millones a Argentina en 2022. Pero el contexto internacional también configura una gran oportunidad.

El sector agroindustrial tuvo precios récord para el conjunto de las exportaciones del complejo sojero, maicero y triguero. Pese a las dificultades para concretar las liquidaciones en la primera mitad del año por la tensión con la brecha cambiaria, se transformaron en una locomotora que representó más del 45% de las ventas al exterior totales.

El mundo demanda alimentos. El desafío sectorial que se presenta de cara al futuro tiene que ver con la capacidad para acelerar el nivel de inversiones, incrementar la oferta y agregar valor para aprovechar la oportunidad. Según anticiparon fuentes oficiales a este medio, el Gobierno tiene previsto tratar en las sesiones extraordinarias del Congreso un proyecto de ley consensuado con el Consejo Agroindustrial que otorga beneficios impositivos a las inversiones y a quienes den un salto en la cadena de valor.

De acuerdo a datos de la Cancillería, en el período que fue de enero a noviembre de 2022 las exportaciones crecieron un 15,3% con respecto al mismo período de 2021 y superaron en 7,2% la marca máxima previa que se había alcanzado en 2011. Según el último informe del INDEC que recabó datos hasta octubre, hubo récord en precios pero también en cantidades. Las exportaciones de manufacturas de origen industrial crecieron 19,3%, con un incremento en las cantidades exportadas superior al 5%, y registraron el valor más alto desde 2013.

En la industria, el sector automotriz tuvo un aporte decisivo. El presidente de Toyota, Gustavo Salinas, destacó el desempeño de la compañía que llevó a incorporar un tercer turno por primera vez en 25 años. Además de proyectar una mejora de los indicadores para el año que viene, precisó que los destinos externos representan el 83% del mercado de la compañía y que para 2023 se prevé mantener un mix similar "con más del 80% para la exportación". Otras terminales como Ford, Renault y Volkswagen tienen inversiones en curso para mejorar su capacidad exportadora.

La contribución del sector petrolero también fue relevante. Las exportaciones se duplicaron en 2022. Hubo un aumento tanto de precios como en cantidades exportadas. Los principales destinos de las exportaciones del complejo fueron: Estados Unidos (30,7%), Brasil (15,4%) y Chile (11,4%). La expectativa es que la energía, de la mano de Vaca Muerta y el gasoducto Néstor Kirchner, adquiera un peso similar al de la agroindustria en los próximos años. También en extraordinarias, el Ejecutivo alista dos proyectos de ley, uno para la instalación de una planta de GNL y su comercialización y otro para el desarrollo de la producción de hidrógeno en el país.

Por su parte, los servicios basados en el conocimiento marcaron un récord. Superaron en 17% los niveles de la prepandemia con un fuerte crecimiento en servicios empresariales (29% interanual) y en telecomunicaciones, informática e información (15%). El Gobierno espera que en 2023 haya un nuevo salto exportador de la mano de un proyecto que busca volcar al canal oficial parte de la actividad que hoy se mueve en un circuito informal por la brecha cambiaria.

El que terminó fue también el año del litio, cuyas exportaciones entre enero y octubre se triplicaron con respecto al mismo período de 2021. La minería, que es hoy uno de los sectores que atrae mayor nivel de inversiones, viene creciendo a un ritmo del 30% interanual por los envíos de oro, plata, cobre y litio. La expectativa es que en los próximos doce meses el crecimiento en la actividad continúe.

De cara a 2023, el canciller Santiago Cafiero lanzó el Plan Nacional de Promoción de Exportaciones. La iniciativa contempla la realización de 305 acciones de promoción comercial externa, 80 misiones, 60 acciones de posicionamiento sectorial y la asistencia a 130 ferias internacionales. El foco estará puesto en incrementar la presencia de productos argentinos en América Latina y el Caribe. Las estimaciones del Gobierno anticipan un nuevo récord de exportaciones que rondaría los u$s105.000 millones pese a los efectos de la sequía.