Por Francisco
Jueguen - Luego del fallo de la Corte Suprema y tras los vaivenes oficiales
sobre su cumplimiento, el Gobierno analiza ahora la posibilidad de extender un
impuesto a las Leliq (en poder de los bancos) y sumar un gravamen al juego
online para restituir los fondos que el presidente Alberto
Fernández le quitó
a la ciudad de Buenos Aires para enviarlos a las arcas bonaerenses, que
administra Axel Kicillof.
La medida es
estudiada por el Ministerio de Economía, que comanda Sergio Massa. Allí confían
en que de ese modo sumarán unos $140.000 millones al año, a lo que agregarán un
aporte del Tesoro para llegar a los casi $200.000 millones que deberán enviarle
a la administración porteña para financiar los costos de la transferencia de la
policía; mantendrán así el adicional que le dieron a Kicillof.
Para avanzar, Massa
pide que la Ciudad elimine la suba transitoria del impuesto de sellos en los
consumos con tarjeta de crédito y reduzca la alícuota de Ingresos Brutos a las
Leliq. Ambos impuestos porteños aumentaron tras el recorte unilateral que, en
2020, dispuso la Nación.
El Gobierno está
analizando la posibilidad de extender un impuesto a los bancos y subir un gravamen
al juego online con la idea de recaudar, durante el año que viene, los fondos
necesarios para hacer frente al fallo de la Corte Suprema que ordenó restituir
parte de la coparticipación que la Nación le había quitado a la ciudad de
Buenos Aires.
Esa posibilidad se
baraja actualmente en el Ministerio de Economía, que conduce Sergio Massa. Para
el tigrense, existen dos condiciones previas para avanzar. Que el jefe de
gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, elimine el impuesto transitorio a
las tarjetas de crédito y a las letras de liquidez (Leliq), y, en segundo
lugar, que la oposición apoye la idea del Gobierno en un temario para debatir
en las extraordinarias del Congreso, que podría ser en la segunda quincena de
enero de 2023.
En el Palacio de Hacienda
deberán hacer frente al pago de $200.000 millones anuales para cumplir la
sentencia de la Corte. La estimación es que, con el incremento depresión
impositiva, se podría llegara $140.000 millones. El resto debería ser aportado
por el Tesoro. Sin embargo, no está tomada aún una decisión definitiva. El
proyecto que estudia el oficialismo es extender el actual impuesto a los
ingresos brutos que cobran los bancos por los intereses de las Leliq, que
serían gravadas, pero con una alícuota inferior a la actual, y compensar la
falta de fondos con un mayor impuesto al juego online. En sin tonía,RodríguezL
arre ta debería dar de baja su impuesto a las Leliq y a las tarjetas.
La suba de los
ingresos brutos para las Leliq y el juego que piensa el equipo económico funcionaría
así como un espejo de la decisión que tomó la Ciudad a fines de 2020, cuando
eliminó la exención que existía y se subieron transitoriamente al 8% el
impuesto a los ingresos brutos sobre las Leliq y los pases del Banco Central
(BCRA). Es un impuesto que ya se cobraba en varias provincias. Además, Larreta
aplicó entonces un impuesto a los sellos (1,2%) a los consumos con tarjeta de
crédito (un gravamen que también cobran otros distritos). Esto ocurrió luego de
que, en septiembre de 2020, Alberto Fernández le quitó al gobierno porteño una
porción de coparticipación (primero 1,18% y luego 0,92% más) para pagar los
sueldos de la policía de la provincia de Buenos Aires, que gobierna Axel
Kicillof.
La decisión de
Larreta buscaba compensar el ajuste de un 3,5% a un 2,2% de fondos federales,
que se bajaron más (a 1,4%) luego de una ley sancionada en el Congreso, que
fijó un límite para el traspaso de los recursos en concepto de seguridad (hoy
llegan unos $4000 millones para esos gastos, según fuentes del gobierno
porteño). La Corte dictaminó ahora a favor de la administración porteña y
estableció que el Gobierno debe girarle –sin afectar a otras provincias– un
2,95%. Primero, Fernández, con el apoyo de varios gobernadores, dijo que era de
imposible cumplimiento. Luego dio marcha atrás y aseguró que pagaría con bonos.
Ahora, el equipo económico trabaja en una solución para que, dentro del
presupuesto del año que viene, exista la posibilidad de pagar en pesos
contantes y sonantes.
El viernes pasado,
el gobierno de Rodríguez Larreta buscó en sesiones extraordinarias aprobar la
baja de los impuestos “transitorios”, pero no logró conseguir los 31 votos
requeridos, ya que el kirchnerismo no dio su apoyo. Allí, el jefe de gobierno
buscaba eliminar, como prometió, el impuesto a los sellos y bajar Ingresos
Brutos a las Leliq de 8% a 2,85% (no pasa a 0% porque la Corte, en su fallo, no
restituyó el 3,5% que pidió la Ciudad, sino un 2,95%).
Si bien el ministro
de Economía no se pronunció públicamente sobre el fallo de la Corte, según
trascendió, cree que una definición para modificar la coparticipación federal
requeriría de un acuerdo con las provincias. Por otra parte, Massa considera
“extraño” que la Corte haga lugar a una cautelar y no opine sobre la cuestión
de fondo.
Además, y ya como
situación que hace a su trabajo en el Palacio de Hacienda y a la necesidad de
buscar un orden fiscal, critica que el fallo no esté contemplado en el
presupuesto 2023 que aprobó en el Congreso, lo que lo lleva ahora al análisis
de mecanismos para compensar al distrito que conduce Larreta. Sin embargo, por
lo menos en las últimas horas, se mostró conforme con que el Gobierno haya
mostrado la intención de cumplir con el fallo de la Corte, algo que no quedaba
claro una vez conocida la sentencia. |