El dólar libre
encadenó este miércoles la quinta rueda operativa en alza en forma consecutiva.
Evidentemente la demanda por el billete se incrementó en los últimos días y así
se paga a $358, tras haber alcanzado un récord nominal en $359 para la venta por la mañana.
Hoy los dólares que
más suben son los bursátiles, que comprimen la brecha con el “blue” y avanzan
un 3%, también a precios récord. Las paridades bursátiles del dólar están
implícitas en las cotizaciones de bonos y acciones argentinos. El “contado
con liquidación”, para acreditar divisas en una cuenta del exterior, se pacta a
$347, mientras que el dólar MEP se transa a $343, en ambos casos a valores máximos
nominales.
La brecha
cambiaria entre las cotizaciones alternativas y el dólar mayorista vuelve
a converger a la zona del 100 por ciento, algo que no ocurría desde hace
cuatro meses, desde la primera semana de septiembre. Mientras que la brecha
cambiaria con el dólar libre roza el 103%, respecto del “contado con liqui” se
asienta en el 96,7% y llega al 94,5% con el MEP.
¿Cuáles son las
causas de esta aceleración de precios en los dólares negociados en la Bolsa? En
principio comparten un fundamento alcista con
el dólar libre cuando se observa la alta inflación que afecta a toda la economía. Los
dólares alternativos avanzan entre 71% y 74% en 2022, unos 20 puntos
porcentuales menos que la inflación. La reciente alza de diciembre ( 14% para
el “blue” y 9% para los bursátiles) busca descontar este desfasaje.
El
economista Gustavo Ber explicó que “con el dólar soja 2 a punto de cumplir su
etapa, los operadores
anticipan una menor oferta de divisas hasta la próxima cosecha, encima con el
riesgo que representa la sequía, por lo cual las ventas del BCRA podrían volver
a escena y así presionar las reservas”.
Además, Ber subrayó
que “los dólares financieros continúan respondiendo con un
reacomodamiento, aún en medio de intervenciones, en busca de ir convergiendo primero hacia la
referencia libre y al dólar tarjeta y luego la nominalidad de la economía marcaría el piso de dicho
desplazamiento”.
En este punto, la
búsqueda de divisas a través de la Bolsa hizo subir al dólar MEP más que
el “contado con liquidación”. Hace un mes la brecha entre ambos era de unos
diez pesos y hoy alcanza los cuatro pesos. Esto se asocia también con la
necesidad de divisas al acercarse el período de vacaciones. El dólar
“Qatar” para turismo en el exterior se vende a un promedio de $366,95
-con carga tributaria del 100%- y es el más caro de todos. El dólar
“turista” se encamina inexorablemente a los $400 a fines de febrero incluso si
el BCRA modera la devaluación mensual al 5%, desde el 6,5% de este cierre de
2022, y a estos niveles, comprar MEP para afrontar estos gastos es más
conveniente.
Se anticipa un
complejo inicio de 2023
Los analistas del
mercado anticipan que el verano financiero-cambiario restringido de dólares,
pues hay que atravesar meses más flacos en cuanto a exportaciones, hasta que
llegue la cosecha gruesa entrado marzo del 2023. Una vez que pase este período
de mayor demanda de pesos, las presiones cambiarias -al menos para
las divisas que se negocian por fuera del control de capitales- van a
mantener la fuerza renovada.
“A los efectos de
mercado, lo que vemos es que hay una bomba de pesos muy grande y la incertidumbre reinante hace
que la gente busque cubrirse en dólares”, resumió el analista y asesor de
negocios Salvador Di Stefano. “Argentina se enfrenta a un trimestre con
escaso ingreso de dólares del exterior, sin dólares para insumos críticos para
la industria, y con la gran posibilidad de que se genere un estancamiento por
la falta de reposición de insumos. Tendremos empresas con liquidez y sin
insumos, esto es un camino directo a cubrirse con la compra de dólares”,
agregó.
No hay que
descartar el año entrante una eventual reducción de los montos
liquidados en el mercado de cambios por el golpe de la sequía en la
producción agrícola, que este año explicó prácticamente la mitad de las
exportaciones totales de la Argentina. Según la Bolsa de Comercio de Rosario,
las exportaciones del agro en 2023 se reducirán entre 21% y 35% en relación a
2022. Esto significa una merma de entre USD 9.600 millones y USD 16.000
millones”.
Otra presión
alcista para el dólar viene de la mano de la incertidumbre política. El
2023 va a ser un año electoral y un posible cambio de nombres en el Gobierno
puede traer aparejado medidas cambiarias, en un marco de inflación que va a
seguir muy alta. |