Por Mariano
Boettner - El Gobierno terminará en los próximos días de definir la letra chica
del proyecto de ley que enviará al Congreso para compensar
al Tesoro por los fondos extra que deberá enviar a la Ciudad de Buenos
Aires como consecuencia del fallo de la Corte Suprema de Justicia. Infobae lo adelantó el fin de
semana pasado.
Una estimación que
recorre los despachos oficiales habla de una recaudación adicional necesaria
para esa compensación de unos $200.000 millones. Para conseguirlo, el
Poder Ejecutivo evalúa dos vías: una suba de la alícuota que paga el juego
online y extender a todo el país el pago de un impuesto a los intereses
cobrados por los bancos por sus tenencias de Leliq, una medida que rige en la Ciudad
de Buenos Aires desde que la Casa Rosada recortó su partida de coparticipación.
Según aseguraron
a Infobae fuentes del equipo económico, para las Leliq se
establecería un “impuesto temporal” que no necesariamente deba ser
coparticipado hacia el resto de las provincias, y para eso miran como espejo el
caso del tributo especial que se cobró en 2016 a las ganancias provenientes de
operaciones de dólar futuro.
La administración
porteña había implementado una alícuota del 8% de Ingresos Brutos en
las intereses que cobraran las entidades financieras por contar con las letras
del Banco Central, como parte de un paquete de medidas para compesar el recorte
de coparticipación que decidió la Casa Rosada a mediados de 2020 para
incrementar la tajada hacia la Provincia de Buenos Aires. En ese paquete,
además de recorte de gastos, la Ciudad comenzó a cobrar una alícuota al gasto
con tarjetas de crédito.
Para el caso del
impuesto al juego online, la idea del Ejecutivo es incrementar las
alícuotas actuales, que van desde un rango de 2,5% para operadores residentes
en el país y se extiende hasta el 15% para los residentes en países de baja o
nula tributación.
El proyecto de ley
para buscar esa compensación para el Tesoro por $200.000
millones forma parte de un paquete de iniciativas que el Poder Ejecutivo
buscará enviar al Congreso para su tratamiento, junto con la ley
de blanqueo de capitales, la norma para establecer un margo regulatorio
para el desarrollo de GNL, un proyecto para establecer un plan de pagos para
quienes quieran jubilarse y no tengan los aportes suficientes (distinto a una
moratoria), entre otras iniciativas.
Un informe del
Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) había intentado calcular cuál es
el costo fiscal de la cautelar de la Corte Suprema de Justicia. “En primer
lugar, resulta interesante determinar los recursos que CABA recibiría en 2023,
sin medida cautelar. Por un lado, recibiría unos 249.000 millones de
pesos de coparticipación automática y, por otro, unos 97.000 millones de
pesos de transferencias no automáticas en el escenario A (optimista) y
unos 80.000 millones de pesos en el escenario B (pesimista)”, estimó
el informe.
“Con la medida
cautelar aumentaría el monto de coparticipación y se eliminaría el monto de
transferencias no automáticas. CABA pasaría a recibir $520.000
millones en concepto de coparticipación y perdería lo no automático. El
efecto neto es el siguiente: CABA recibiría $271.000 millones extras
por coparticipación y dejaría de recibir transferencias no automáticas
por $97.000 millones en el escenario A o por $80.000
millones en el escenario B. En efecto, el saldo neto sería
de $174.000 millones en el escenario A o $191.000
millones en el escenario B”, un número similar al que estiman en los
despachos oficiales.
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