El economista
Martín Redrado será el nuevo secretario de Asuntos Estratégicos y el diputado
nacional del PRO Waldo Wolff asumirá como secretario de Asuntos Público
Por Robertino
Sánchez Flecha - Son días agitados para Horacio Rodríguez Larreta. El jefe
de Gobierno porteño está concentrado en el litigio que enfrenta la Ciudad
contra el gobierno nacional por el fallo de la Corte Suprema, que ordenó
devolverle a CABA fondos coparticipables que la Casa Rosada le quitó en 2020.
En ese contexto, el alcalde anunció hoy la incorporación de tres funcionarios a
su Gabinete. El economista Martín Redrado, el diputado nacional Waldo
Wolff y su colega de bloque legislativo Silvia Lospennato se
suman a su equipo de asesores.
Martín Redrado y un
regreso a la función pública tras 12 años
Redrado fue
designado secretario de Asuntos Estratégicos de la Ciudad. Rodríguez Larreta lo
nombró con la intención de que se ocupe de las relaciones económicas
internacionales y la gestión de financiamiento para CABA. Economista de la
Universidad de Buenos Aires (UBA), se especializó en finanzas y economía
internacional en Harvard, donde se graduó en una maestría en Administración
Pública.
Larreta es amigo de
Redrado. A su vez, los hijos de ambos compartieron el mismo colegio. “Nos
conocemos desde hace años”, reconoció hoy el jefe de Gobierno. Sobre el rol que
desempeñará el economista, el mandatario porteño describió que “va a trabajar
con organismos internacionales, de crédito, gobiernos extranjeros y
empresas para buscar financiamiento”. La designación significa el regreso de
Redrado a la función pública después de 12 años, tras su renuncia a la
presidencia del Banco Central (BCRA).
El economista es
conocido por sus vínculos con el establishment económico y financiero, no sólo
en Argentina sino en el sistema internacional. De hecho, ese fue el mismo
argumento que usó el ex presidente Néstor Kirchner para explicar su
designación al frente del BCRA, en 2004, durante el alba del kirchnerismo.
“En ese momento,
estábamos renegociando la deuda externa y teníamos que hacer una
quita de U$D 70 mil millones. Tratamos de generar algún tipo de señales para
consolidar esa quita”, detalló Kirchner en una entrevista con la Televisión
Pública en 2010. “Por eso fue Redrado, alguien aceptable por el establishment”,
reveló el ex Presidente. La designación de Redrado había generado ruido en algunos
sectores del kirchnerismo, ya que el economista tenía un perfil ortodoxo y
había tenido un paso por el menemismo.
Su primer gran
salto en la función pública fue en la presidencia de Carlos Menem. Entre
1991 y 1994 fue titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Luego de irse
de la CNV, Redrado creó la Fundación Capital: un centro de investigación que
brinda asesoramiento económico y financiero a empresas y organismos
gubernamentales de distintos países.
Con Eduardo
Duhalde como presidente, Redrado fue secretario de Comercio y Relaciones
Internacionales, en la Cancillería. Ocupó ese cargo entre 2002 y 2004. Ese año,
ya con Kirchner como jefe de Estado, asumió como presidente del BCRA, en
reemplazo de Alfonso Prat-Gay. Presidió la autoridad monetaria por seis
años. Dejó el cargo en febrero de 2010, tras una pelea con la entonces
presidenta Cristina Kirchner.
Su gestión al
frente del BCRA estuvo marcada por el pago de la deuda externa al FMI y, más
adelante, por el contexto global desatado a partir de la crisis de las
hipotecas subprime, en 2008. Cuando asumió su gestión, el BCRA disponía de U$D
18 mil millones de reservas y el dólar costaba $2,99. Al finalizar su ciclo, el
Central contaba con U$D 48 mil millones y la divisa cotizaba a $3,81.
En 2009, CFK lanzó
el Fondo del Bicentenario, que pretendía implementar con reservas del BCRA para
pagar intereses de la deuda externa. Redrado se resistió y dio lugar a una
disputa con la Casa Rosada. La presidenta emitió un DNU para removerlo. El caso
se judicializó y Redrado volvió a su cargo. Finalmente, en febrero de 2010
renunció.
En noviembre de
2020, luego de 10 años de distancia política y sin diálogo, la Vicepresidenta
se reunió con el ex titular del BCRA en su despacho del Senado. Además del
reencuentro con CFK, el economista tiene una excelente relación con Sergio
Massa. El ministro de Economía lo suele consultar al ex BCRA sobre aspectos de
política económica y financiera.
Como analista
económico, se desempeñó en organismos como el Banco Mundial y la Organización
Mundial de Comercio. Lector del humanismo cristiano de Jacques Maritain,
Redrado cree en algo que define como “capitalismo humanista”. Ha publicado seis
libros y diversos trabajos académicos. En 2019 fue nombrado director de una
maestría en Bancos Centrales en la Asia School of Business de Malasia.
Es padre de dos
hijos. Entre sus parejas, hasta 2018 mantuvo una relación con la famosa actriz
y modelo Luciana Salazar.
Waldo Wolff, la
designación de un halcón
Horacio Rodríguez
Larreta y sus nuevos funcionarios: Silvia Lospennato, Waldo Wolff y Martín
La llegada de Wolff
al gobierno porteño tiene otra trastienda. El diputado nacional fue nombrado
secretario de Asuntos Públicos y tendrá como rol “fortalecer la comunicación de
las actividades de gestión”, según precisó el propio Rodríguez Larreta.
“Waldo siempre ha mostrado mucho valor en la defensa de las instituciones y los
valores republicanos”, lo eligió el alcalde de la Ciudad.
El dirigente es
graduado en Administración de Empresas por la Universidad de Belgrano y cursó
una maestría en Negocios Internacionales en la Escuela Nacional de Puentes y
Caminos. Hasta antes de ingresar a la política, ejerció su profesión y se
dedicó a los negocios inmobiliarios.
A diferencia de
Redrado, Wolff tiene una trayectoria pública más breve. No obstante,
actualmente transita su segundo período consecutivo como diputado nacional. En
2023 vencerá mandato legislativo. A través del PRO, dio el salto a la política
en 2015. Ese año obtuvo una banca en la Cámara baja, dentro de la lista de
Cambiemos.
Desde entonces, el
dirigente se caracterizó por tener posiciones y opiniones duras y muy críticas
del kirchnerismo. Incluso, ese perfil lo ubicó en el sector halcón de Juntos
por el Cambio, desde donde también ha manifestado divergencias con el ala de
las Palomas de la coalición, cuyo principal exponente es Rodríguez Larreta.
Hasta mediados de
este año, Wolff trabajaba en las huestes del proyecto presidencial
de Patricia Bullrich. Empero, por diferencias políticas, el diputado se
distanció de esa construcción. Hasta principios de este año, el dirigente tenía
aspiraciones de ser candidato a jefe de Gobierno porteño. Sin embargo, desistió
de esa idea. Desde agosto, integra el equipo de Jorge Macri, quien enhebra
un armado para disputar la sucesión de Rodríguez Larreta. En ese contexto, y
tras una serie de negociaciones, surgió su ingreso a Uspallata.
Antes de su
incursión en la política, Wolff tuvo un largo paso por la dirigencia en
entidades y organismos de la colectividad judía en Argentina. En ese marco, se
desempeñó como vicepresidente 1° de la Delegación de Asociaciones Israelitas
Argentinas (DAIA). También fue dirigente de la Sociedad Hebraica Argentina,
vicepresidente y presidente de FACCMA.
Como dirigente de
la DAIA, tuvo un rol muy activo y crítico del Gobierno de Cristina Kirchner,
cuando en 2013 se firmó el Memorándum de entendimiento con Irán. Luego,
defendió al fiscal Alberto Nisman tras su denuncia a CFK por el
presunto delito de “traición a la patria”. Tras la muerte del ex titular de la
UFI Amia, Wolff publicó el libro “Asesinaron al fiscal Nisman. Yo fui testigo”.
Un dato no tan
conocido de su biografía es que en su adolescencia y juventud, Wolff fue
arquero profesional de fútbol. Atajó para clubes como Atlanta y Deportivo
Italiano. Su hijo Marcos siguió ese camino: también es arquero y llegó a jugar
en la primera de Tigre, donde disputó torneos internacionales como la Copa
Libertadores. |