Por Pablo Wende -
El proyecto de blanqueo de capitales elaborado por el ministerio de Economía
establece condiciones sumamente favorables para los que quieran adherirse.
Aquellos que
decidan exteriorizar activos hasta el 31 de marzo pagarán una alícuota
de apenas 2,5% sobre ese monto exteriorizado. En el caso de cuentas en el
exterior, si deciden repatriar los fondos se mantendrá ese nivel y se los
mantienen fuera del país se aplicará el doble de alícuota, es decir 5 por
ciento.
Así lo establece el
régimen especial denominado “Declaración Voluntaria del Ahorro Argentino No
Exteriorizado”, que Sergio Massa presentará en la jornada de hoy para
su tratamiento en el Congreso.
El ministro de
Economía cumple así con lo establecido en el acuerdo de intercambio de
información tributaria que el Gobierno firmó con Estados Unidos. Allí se establecía una nueva posibilidad
para que los inversores pudieran exteriorizar activos no declarados, justo
antes de que el esquema entre plenamente en vigencia.
Además, habrá un
régimen simplificado para que pequeños y medianos inversores puedan
exteriorizar activos no declarados, cuando el monto máximo no supere los 50.000
dólares. En este caso la alícuota será de solo 1,5 por ciento. Para ingresar en
este régimen simplemente habrá que presentar una declaración jurada
informativa. Podría tratarse de un esquema ideal para gente que necesita
comprar un bien pero no tiene fondos suficientes, por ejemplo para un auto o un
departamento. Con este esquema de exteriorización podrían conseguir los
recursos que precisan desde el punto e vista tributario.
Se establece, por
otra parte, un esquema que brinda más beneficios a quienes se adhieran en forma
temprana. La mejor parte es para los que declaren hasta el 31 de marzo. En
cambio, la alícuota para los que exterioricen activos no declarados a partir de
1 de abril hasta el 30 de junio será de 5%, que aumentará al 10% cuando los
fondos permanezcan en el exterior. Y sube otro escalón hasta el 7,5% si la
exteriorización de activos tiene lugar entre el 1 de julio y el 30 de
septiembre próximo (sin repatriación aumenta al 15%).
La “zanahoria” del
blanqueo es que resulta muy barato, teniendo en cuenta que el llevado adelante
durante el gobierno de Mauricio Macri establecía una alícuota del 10%
para quienes decidieran exteriorizar.
Ahora se descuenta
que los inversores estarán mucho más reacios a aceptar la “invitación”, sobre
todo luego del aumento de la alícuota de Bienes Personales hasta 2,25% anual,
cuando inicialmente el gobierno macrista había planteado una posible reducción
hasta 0,25 por ciento. Además, el propio kirchnerismo aplicó el denominado
impuesto a las grandes fortunas para conseguir recursos que permitieran aliviar
los efectos de la pandemia.
Pero además de
tratarse de una alícuota muy reducida, hay otro aspecto que jugará a favor de
quienes estén pensando en blanquear. Al tomarse el tipo de cambio oficial, la
multa en dólares baja sustancialmente, casi a la mitad. Esto sucede porque se
supone que el pago de la alícuota correspondiente hay que efectuarla en pesos,
lo que permita ganar la brecha de $170 hasta $340, último valor del dólar
libre.
Al tomar la brecha
cambiaria, implica que el costo real del blanqueo sería inferior a 1,3% para
los que ingresen en la “fase temprana” y de 2,6% para los que decidan dejar sus
activos en el exterior.
Según el texto al
que tuvo acceso Infobae, se aceptará para la exteriorización de activos
tanto las cuentas no declaradas, como también inmuebles.
También se aclaró
que los sujetos que ingresen al blanqueo “serán liberados de toda acción civil,
comercial, penal tributaria, penal cambiario, penal aduanera e infracciones
administrativas que pudieran corresponder por lo bienes declarados”.
Por otra parte se
dispone que los funcionarios públicos que hubieran desempeñado cargos desde el
2010, por lo que no podrían ingresar aquellos que trabajaron en las
administraciones de los gobiernos de Cristina Kirchner, Mauricio
Macri o Alberto Fernández. |