Por Pilar Wolffelt - El mercado
de dólar futuro funciona como una cobertura para muchos
operadores ante eventuales devaluaciones del peso. Por eso, sirve para medir
qué se espera para la cotización del oficial.
En el último año, a raíz de la implementación de diversos tipos de cambio, la dinámica cambiaria se
complejizó. Es por eso que los analistas observan un viraje en la evolución del
mercado de futuros en el último tiempo.
El economista de
Ecolatina Santiago Manoukian detalla en diálogo con Ámbito que “la curva de dólar futuro se ha
venido contrayendo sostenidamente” y observa que se viene reduciendo la brecha
entre lo que espera el mercado y el actual ritmo cambiario.
Así, indica que,
mientras que, semanas atrás, el spread era significativo, con un Banco Central (BCRA) devaluando al 6,5% mensual y el
mercado esperando una devaluación del 9%, en la actualidad, el Gobierno viene convalidando un
crawling-peg a menor ritmo (algo
por debajo del 6%) y el mercado espera que, en el primer semestre
de 2023, se mantenga un ritmo de devaluación en la zona del 6%.
Dólar futuro:
dinámica de tasas implícitas
Los contratos a
largo plazo muestran una tendencia similar ya que la tasa implícita bajó al
88% para el dólar de noviembre de 2023, cuando hace una semana estaba 5 puntos
porcentuales arriba de ese nivel. Sin embargo, una fuente del
mercado remarca que “la mayoría de las operaciones en el mercado de dólar futuro se concentran en el corto
plazo: con más fuerza en los plazos de 10 días y, en segundo lugar, en los de
42 días”. Esos datos reflejan que el mercado no vislumbra una devaluación brusca, sino un control de la variable, según explican los analistas.
Tal como lo plantea
el analista de Eco Go, Lucio Garay Méndez, se
observa que, “en los primeros ocho meses del año, el mercado esperaba que se
diera una devaluación del peso entre fin de este año y
principios de 2023”. Sin embargo, explica que los desdoblamientos cambiarios
que se implementaron con la puesta en marcha del dólar soja, tanto
en septiembre como ahora a fin de año, permitieron que el BCRA pudiera acumular reservas sin necesidad de
devaluar.
Y es que lo que
sucede, según la visión del economista Pablo Ferrari, es
que, en el mercado cambiario interactúan muchas fuerzas,
incluidos fuertes actores financieros que, muchas veces, promueven la idea de
que es necesario un salto cambiario, pero, sostiene que “la variable
determinante para resistir esas presiones devaluatorias es la cantidad de reservas que tiene el BCRA”.
En este sentido,
Ferrari destaca que, en el último tiempo, “se observa una moderación de
las expectativas devaluatorias de corto plazo, se ve una menor demanda de
cobertura y esto responde a que el BCRA viene sumando reservas internacionales”.
Dólar: batalla
ganada para el BCRA
En ese contexto,
apunta que se observa una menor demanda de cobertura.
De hecho, este martes se operaron contratos por u$s120 millones en el Mercado a Término de Rosario (ROFEX), que es la plaza en la
que se negocian el dólar futuro. Se trata de un bajo volumen por el horario
reducido del feriado, pero, según revelan algunas fuentes, en las últimas
jornadas se registran promedios de u$s500 millones diarios.
“Así, las menores expectativas devaluatorias de corto plazo le
han venido permitiendo al BCRA mejorar su
posición vendida en dólar futuro: de hecho, el último dato de octubre
ascendía a u$s1.340 millones, lejos de los casi u$s7.100 millones de julio”,
aporta Manoukian.
Claramente, como
afirma Garay Méndez, la dinámica de ingreso de dólares al BCRA “hizo
caer toda la curva de futuros y, en ese sentido, la batalla la ganó el
Central”. Así, anticipa que, mientras el dólar soja funcione, el Gobierno
reduce fuertemente las probabilidades de devaluar.
“El BCRA todavía
viene mostrando su intención fuerte de no devaluar gracias a que logró ganar
poder de fuego con la menor intervención en el mercado de futuros, con el
ingreso del dólar soja y de fondos de organismos
internacionales, además de
los mayores controles a las importaciones”, resalta al respecto
Manoukian. Y evalúa que eso ayuda a aquietar las aguas.
Dólar: ¿qué mira
ahora el mercado?
Sin embargo,
también apunta que un elemento que está jugando en este momento es el hecho de
que, dada la cantidad de tipos de cambio que
se han implementado, el dólar oficial viene perdiendo entidad como valor de referencia, lo
que también podría estar restándole interés a la plaza de futuros de la moneda
estadounidense en el horizonte de los operadores. “Muchas
empresas han salido del mercado oficial de cambios y por eso ya no tienen tanto
interés en refugiarse en estos contratos”, resume el economista de
Ecolatina.
Y, en este punto,
Garay Méndez afirma que cobra relevancia la cuenta de pesos, que
también juega un rol importante. “Hoy la tasa de interés real positiva genera una presión sobre el
exceso de pesos ya existente en la economía, y de seguir así, eso aumentaría la
necesidad de recurrir a una devaluación”, advierte. Así, anticipa que, hacia adelante el mercado va a seguir
de cerca cuántos pesos se emiten y cuántos dólares absorbe el Central para
ver de qué manera opera en el mercado de futuros. |