Por Carlos Lamiral - La Argentina tendrá que enfrentar esta semana vencimientos con el
Fondo Monetario Internacional (FMI) por un total de u$s2.649 millones,
aunque todavía el gobierno aguarda un vital desembolso del organismo por unos
u$s6.000 millones, que le servirán para concluir el año con la cantidad de
reservas internacionales pactadas en el Acuerdo de Facilidades Extendidas
firmado en marzo.
Según detalles brindados por la Oficina de Presupuesto
del Congreso (OPC), este miércoles hay un vencimiento por u$s904 millones,
mientras que al día siguiente habrá que afrontar un compromiso por u$s1.745
millones más. Todo ello se afrontará con reservas internacionales
del Banco Central.
Mientras tanto, en el Palacio de Hacienda se aguarda la próxima reunión
del Board del FMI, que tiene que aprobar el informe técnico de las metas del
tercer trimestre del staff del organismo, que es la instancia
burocrática restante para que el organismo pague el último desembolso de 2022.
Aunque oficialmente el FMI no tiene agendada la
reunión de su directorio para analizar el caso de la Argentina, Ámbito pudo
averiguar que el tratamiento será este jueves, día en que prevé
abordar un acuerdo con Guinea y la primera y segunda revisión del programa en
vigencia con Chad.
Una vez que el board apruebe el reporte del staff se supone que un desembolso previsto de unos u$s6.000 millones
llegará al día siguiente o a las 48 horas y, con ello, se alcanzaría la meta
anual de reservas netas de u$s5.800 millones (recortada a u$s5.000 millones), dólar
soja II de por medio.
Si hay algo que podría complicar el objetivo de las reservas de 2022 es que las cantidades de dólares liquidados por las
cerealeras en el marco del Programa de Incentivo a las Exportaciones (PIE) es
menor al esperado, lo que está obligando al Gobierno a ajustar más los
controles sobre las importaciones.
“El
programa podría no llegar a cumplir el objetivo establecido de US$3.000 millones, ya que los productores están renuentes a
desprenderse masivamente de sus granos a un tipo de cambio de $230 de cara a un
2023 de sequía en el que los escenarios más extremos la estiman más dañina que
en 2008/2009”, señalaron desde Portfolio Personal Inversiones
(PPI).
En un reporte, PPI señala que “como muestra de ello, los precios por
tonelada pagados en el mercado local en los últimos días tienen un tipo de
cambio implícito de $273, muy superior al establecido por el Gobierno” de $230.
PPI advierte que “más allá de esto, los efectos monetarios inherentes al dólar soja
volvieron a hacerse presentes, con una emisión para la compra de reservas de
0,3% del PBI a mediados de mes”.
Por su lado, la
consultora Ecolatina advierte que durante la semana pasada “la autoridad
monetaria adquirió u$s360 millones, a razón de u$s72 millones promedio por día,
contra los u$s79 millones de la semana pasada y los u$s91 millones
de la primera semana de vigencia del renovado esquema”.
No obstante,
sostiene que en la última semana “logró captar el 77% de lo liquidado por el
PIE II, bien por encima del 50% que venía registrándose hasta el momento y
superando el promedio del PIE I (65%)”.
El informe indica
que “para tener una dimensión del desafío, si el ritmo diario de esta
semana se mantuviera en lo que resta del mes, las liquidaciones totalizarían
casi u$s2.800 millones, por lo que no se cumpliría con lo acordado”.
“Para cumplir el
promedio diario debería al menos ir a la zona de los u$s120 millones”, dice el informe de Ecolatina.
Por otro lado, el
Gobierno tiene que enfrentar otros pagos. Este mes tiene que pagar u$s183
millones a otros organismos internacionales, más allá del FMI, entre
amortizaciones e intereses; en préstamos bilaterales
otros u$s36 millones; y u$s96 millones de letras
del Banco Central en moneda extranjera. |