Por Cecilia Devanna - El Gobierno avanzó ayer con un fuerte aumento del
gasto y la deuda pública. El Poder Ejecutivo apeló a un decreto de necesidad y
urgencia (DNU) para incrementar 1,53 billones de pesos el presupuesto y
disponer una suba de la deuda pública por poco más de un billón de pesos. La
medida fue cuestionada por la oposición.
En paralelo, el Gobierno dispuso ayer dos bonos de fin de año. Uno de
$24.000 que deberá pagar el sector privado a todos los trabajadores que ganen
menos de $180.000 y otro de $13.000 para los beneficiarios del plan Potenciar
Trabajo. Hace pocos días, el Presidente había dicho que no dispondría un bono
para empresas privadas porque muchas pymes no podrían pagarlo.
Pese a que Alberto Fernández había asegurado que sería difícil de pagar
para las pymes, el Gobierno anunció ayer dos bonos de fin de año, uno de ellos
destinado a trabajadores del sector privado, para contrarrestar el impacto de
la inflación.
El beneficio será, por un lado, para empleados con salarios de hasta
$180.000, que recibirán por única vez un pago adicional de $24.000. Por el
otro, alcanzará a los beneficiarios del Plan Potenciar Trabajo, que percibirán
un extra de $13.500, entre el 25 y el 31 de diciembre la primera parte, y la
semana del 6 de enero la segunda, confirmaron ayer las ministras de Trabajo,
Raquel “Kelly” Olmos y de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz.
El anuncio se concretó un día antes de que se conociera el nuevo índice
de inflación, correspondiente a noviembre, sobre el que hay expectativa en el
Gobierno de que marque una tendencia a la baja. Olmos dijo que la Argentina
está en un “proceso de reducción de los índices inflacionarios”, y aseguró que
el índice que se conocerá mañana “va a ser menor que el del mes anterior”.
El bono había sido confirmado por Fernández durante su gira por Francia,
en noviembre, en el que aseguró que esa era la opción elegida por sobre la suma
fija que buscaba instalar el kirchnerismo. Con estas medidas, el Gobierno
apuesta a frenar los reclamos callejeros, sobre todo, de los movimientos
sociales que no comulgan con el oficialismo. En el caso de los trabajadores con
salarios de hasta $180.000 será un bono de $24.000 por encima del aguinaldo. El
bono estará exento del pago de Ganancias, será abonado por las empresas y
saldrá por decreto. Desde Hacienda habían confirmado a la nacion que en el caso
de las pymes, “la mitad del bono que pague cada empresa podrá ser deducible
100% de Ganancias, asumiendo el Estado la mitad del esfuerzo”. El requisito
para que las pymes accedan es la presentación de una declaración jurada.
Respecto de los beneficiarios del programa Potenciar, explicaron que se
pagarán $13.500 de bono de fin de año, en la semana entre la Navidad y el Año
Nuevo, la primera parte, y en la primera semana de enero la segunda. Para
obtenerlo deberán hacer la validación de identidad establecida por la Justicia.
La medida alcanza, según consignaron fuentes oficiales a 4,4 millones de
trabajadores de la economía social. La percepción del Plan Potenciar está atada
al salario mínimo vital y móvil, por lo que esos valores cambiaron a fines del
mes pasado. Actualmente es de $29.850 por mes y escalonadamente llegará, en
marzo a $34.750.
La discusión sobre si habría bono o suma fija lleva semanas en el seno
del oficialismo. Mientras el kirchnerismo duro buscaba una suma fija, Fernández
promovía un bono de fin de año. Tras varias idas y venidas finalmente, en
noviembre pasado Fernández, en medio de su paso por París confirmó que el
Gobierno optaba por la primera de las opciones.
Al ser consultado sobre por qué se inclinaba por esa opción por sobre la
que buscaban sus socios políticos del Frente de Todos, Fernández respondió:
“Porque en la Argentina las paritarias funcionan plenamente y lo que hay que
dejar es funcionar las paritarias. Y las paritarias han tenido en cuenta toda
esa realidad. Y la verdad es que interferir con una suma fija a los salarios
más bajos también genera muchos problemas en muchos lugares porque los salarios
más bajos están en los municipios y están en los pequeños comercios”.
Según planteó entonces el Presidente, “el riesgo que se corre en ese
caso es generar un problema fiscal en los municipios y generar un problema
también en muchos pequeños comercios que no tengo ninguna duda lo resolverían
haciendo que sus empleados salgan de la formalidad y pasarlos a la
informalidad. Lo que nosotros tenemos que recuperar es el salario de todos,
incluyendo a los de más bajos ingresos y confiamos que el método de la
paritaria es el adecuado”.ß |