Por Pablo Sieira - El oficialismo intenta
por estos días volver a abrir el recinto del Senado con una
lista de proyectos "no conflictivos" donde se destaca uno
destinado a los monotributistas y autónomos y otro para eliminar
el trámite de "fe de vida" para jubilados, aunque ambos
están sujetos a una negociación con la oposición enmarcada en el
quiebre de relaciones políticas por la pelea en torno al Consejo de la
Magistratura.
Fuentes del
Frente de Todos y de Juntos por el Cambio confirmaron a iProfesional
que los dos proyectos forman parte del temario que propone la bancada
oficialista con el fin de forzar a sus pares de la oposición
a dar quórum pese al malestar que persiste con el kirchnerismo y señalaron que
"están conversando" para ver si se logra un acuerdo que permita
sesionar el próximo jueves.
Por un lado está el proyecto que apunta a actualizar el componente
de alquileres devengados que se pueden deducir del Impuesto a las
Ganancias con el fin de lograr un alivio fiscal para monotributistas y
autónomos, como complemento de la ley aprobada en julio pasado que subió las
escalas de facturación de las distintas categorías.
Por el otro se mueve la iniciativa que propone eliminar el trámite
de "fe de vida" que deben realizar jubilados y pensionados para
cobrar sus haberes. Este proyecto fue consensuado en comisiones entre
oficialistas y opositores, mientras que el referido al monotributo fue
presentado por el senador Víctor Zimmermann, de Juntos por el Cambio.
Con estos proyectos, junto al de "Alcohol Cero" al volante,
el oficialismo intenta sacar al Senado de la parálisis en la que
entró por la pelea que mantiene con Juntos por el Cambio en torno al Consejo de
la Magistratura y generar ruido en la bancada opositora.
¿De qué tratan los proyectos para
monotributistas y jubilados?
El proyecto de Zimmermann propone modificar dos artículos de la Ley
27.676 de Alivio Fiscal para Pequeños Contribuyentes y Autónomos a los
fines de actualizar los componentes por los que se define la
categoría a la que corresponde cada persona que trabaja bajo el régimen de
monotributo, algo que según la oposición no se tuvo en cuenta cuando se
trató aquella ley, en julio pasado.
Junto con el ingreso bruto, la superficie afectada –los metros
cuadrados–, el consumo anual de energía
eléctrica y el precio unitario máximo, los montos de alquileres devengados
constituyen uno de esos componentes y es al que apunta el proyecto de
Zimmermann, que establece que debe ser actualizado en base al índice de precios
al consumidor (IPC).
Así como la "Ley de Alivio Fiscal para Monotributistas"
adelantó al 1 de julio la actualización de los parámetros de ingresos
brutos anuales (que se hacía el 1 de enero) el proyecto propone incorporar
allí, con la misma fecha, "los montos de alquileres devengados" para
cada categoría (de la A a la H) y ajustarlos en base al
índice de inflación.
Por otra parte,
el proyecto que elimina el trámite de "fe de vida" para
jubilados establece en su primer artículo que "en ningún caso podrán
requerirse trámites adicionales a cargo del beneficiario y/o apoderado de la prestación" más
allá de las "verificaciones realizadas al momento del cobro presencial
que eventualmente se realice".
El dictamen que se firmó días atrás de manera unánime en la Comisión de
Trabajo y Previsión Social del Senado surgió de la unificación de tres
proyectos, uno presentado por el oficialista Antonio Rodas y otros
dos por los opositores Juan Carlos Romero y Stella Maris Olalla. Esta
característica lo asemeja con la iniciativa para monotributistas, porque explica
la jugada política del Frente de Todos detrás de este temario.
La trama política detrás de los proyectos:
¿se destraban las sesiones?
La bancada oficialista tiene dificultades para alcanzar el quórum
de 37 senadores que se necesita para poder sesionar debido a la ausencia
del presidente del bloque, José Mayans, que se recupera de una compleja
intervención quirúrgica, a la que se sumó la falta del salteño Sergio
"Oso" Leavy debido a la licencia sin goce de sueldo que se tomó
para viajar al Mundial de Qatar.
Esto deja al Frente de Todos y sus aliados con 36 legisladores,
siempre y cuando tengan asistencia perfecta. La idea del oficialismo ahora es
convocar a una sesión con proyectos presentados por la oposición o consensuados
con ellos en los meses previos, que versen sobre temas sociales o económicos,
con el fin de forzar a Juntos por el Cambio a dar quórum dado que sin
ellos no habrá sesión.
"Hay
negociaciones pero por ahora está todo muy trabado y parece difícil que se
logre un acuerdo, tal vez para la semana que viene", deslizó a
iProfesional una fuente del principal espacio opositor, donde no ignoran que el convite del Frente de Todos busca
meterles presión y abrir un debate interno en la bancada que conforman el
PRO y la UCR.
La última
sesión del Senado fue el 16 de noviembre y la oposición no
participó, como forma de rechazo a la decisión de la presidenta de la Cámara
alta, Cristina Kirchner, de ratificar al oficialista Martín
Doñate para integrar el Consejo de la Magistratura a pesar de
que la Corte Suprema estableció que ese lugar el corresponde a la oposición. El
Frente de Todos tuvo el quórum justo en esa oportunidad.
Esta situación cambió ahora por la ausencia de Mayans y de Leavy y en el
interbloque de Juntos por el Cambio no todos están de acuerdo con
mantener la estrategia de negarle el quórum al oficialismo y que el
Senado no sesione. El Frente de Todos presiona sobre ese contrapunto con el
temario que puso sobre la mesa. |