El
equipo de la Secretaría de Finanzas ya comenzó a prepararse para la licitación
clave de deuda en pesos del próximo 14 de diciembre, cuando tenga que salir a buscar poco más de $405.000 millones. Es probable
que el Tesoro esta vez introduzca algunos cambios en la oferta con relación a
los últimos llamados. También va a mantener su convocatoria a las provincias
para que participen de la operatoria al igual que en el último llamado de
noviembre. Según pudo saber Ámbito, la propuesta que se le va a hacer a las gobernaciones “no va a ser
como la última” en la que se las invitó a participar del
llamado mirando a las Ledes de 120 días, que ofrecen tasas más altas que los
rendimientos de plazo fijo, según indicaron fuentes del
Palacio de Hacienda. El menú de instrumentos se terminará de
elegir el día anterior al llamado. Al menos 24 horas antes Economía pública los
términos de la licitación y los bonos que se van a poner a disposición del
mercado. Hacienda volverá a pedirle a los
gobernadores que oficien de rueda de auxilio del Tesoro. Según un informe de la consultora 1816 en
base a datos del Banco Central, las provincias tienen
depositados en los bancos un total de $1,5 billones, de los
cuales $385.406 millones están en plazo fijo y el resto en cuentas a la vista.
Por su lado, los municipios poseen otros $348.000 millones,
$180.501 millones en plazo fijo y el resto en cuentas corrientes. En tanto, los entes descentralizados
reportan $589.000 millones, de los cuales $163.000 están en plazo fijo y las
empresas del Estado cuentan con $692.000 millones, con $128.000 en plazo fijo. La aspiración del
Ministerio de Economía es que haya fondos que entren en alguna letra del
gobierno federal como lo hicieron algunas provincias en el último llamado de
noviembre, cuando el nivel de rollover alcanzó
a solo el 84%. Del mismo modo, fuentes del mercado consideran
que existe un temor entre las provincias a prestarle a la
Nación, porque ven un riesgo de “rollover eterno”. Más allá de eso, en diciembre hay una mayor demanda estacional de pesos debido al
cierre de fin de año y el pago de aguinaldos de los empleados
del sector público y de las empresas, por lo que eso juega en contra de las
necesidades del Gobierno. Para los bancos, en tanto, el escenario
de la deuda en pesos no es como el de 2019 cuando el saliente gobierno de
Mauricio Macri declaró un “reperfilamiento” de
vencimientos al final de la gestión. Juan Marotta, presidente del
HSBC, dijo ante un grupo de periodistas que a diferencia de ese momento en que
no había cepo al dólar “hoy los pesos no tienen salida”. Y explicó
que el dinero al final del recorrido termina en letras del Tesoro o de las
Leliqs del BCRA. “Es una gran diferencia”, explicó el directivo. En ese sentido. la consultora
Ecolatina planteó en un informe que mirando la licitación de diciembre “los flojos resultados en las licitaciones de noviembre
evidenciaron que el panorama aún no muestra signos de mejora”. “Noviembre finalizó con un
financiamiento neto negativo de casi $ 2.500 millones (rollover de 99%), el
peor desde el mes de abril (90% de rollover)”, señala Ecolatina. El reporte de la entidad indica
que “el financiamiento neto promedió menos de $ 37.000 millones para el último
bimestre (rollover del 105%) cuando para el tercer trimestre se situaba arriba
de los $ 350.000 millones mensuales (rollover del 224%)”. El reporte privado indica que
“probablemente el Gobierno utilice financiamiento alternativo en diciembre, lo
que implica volcar más pesos a la economía”. Para la consultora Economía “podría utilizar parte de sus depósitos en el BCRA,
vender DEGs, vender dólares recibidos del BID o invitar provincias y municipios
a incrementar su participación en las licitaciones”.
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