Por Carlos Manzoni - Es probable que el optimismo del ministro de
Economía, Sergio Massa, que aspira a que la inflación de noviembre comience con
un cinco y a que luego empiece a desacelerarse de a un punto por bimestre para
llegar a marzo de 2023 a una cifra que empiece con tres, choque contra la
realidad. Según consultoras privadas, el índice del decimoprimer mes del año se
ubicará más cerca del 6%, apenas por debajo del 6,3% de octubre y del 6,2% de
septiembre.
Según esos cálculos, la leve baja que se dará en noviembre, explicada
sobre todo por un menor aumento de los alimentos, no será suficiente para
cubrir las expectativas de Massa, que incluso ató la suerte del Frente de Todos
en las próximas elecciones presidenciales a lograr un resultado en su lucha
contra la inflación.
El economista de la consultora LCG Matías de Luca dijo que sus
proyecciones estiman para noviembre un aumento de precios cercano al 6%.
“Notamos que el precio de los alimentos desaceleró fuerte. Sobre la base de
nuestro relevamiento de precios de alimentos, vemos que la inflación en este
rubro fue del 4%, versus 8% en octubre. Por otra parte, hay una serie de
ajustes pactados en productos regulados, principalmente tarifas y transporte,
que aportarían 1,4 puntos de inflación”, señaló.
De Luca destacó que, “si bien el dato es positivo, hay que tener en
cuenta que responde en gran medida al acuerdo de Precios Justos, que firmó el
Gobierno con las empresas productoras, lo cual no deja de ser una medida
transitoria”.
Lorenzo Sigaut Gravina, director de Análisis Macroeconómico de la
Consultora Equilibra, contó que su estimación para noviembre es de 6,2%.
“Mostró una leve desaceleración, porque, a pesar de que en septiembre hubo
muchos aumentos en los precios regulados, como las tarifas de electricidad y
gas para hogares de mayor poder adquisitivo, la núcleo estuvo contenida por un
menor aumento en alimentos. Obviamente, sigue siendo muy alta, porque estos
valores de 6% mensual dan un 100% anualizado”, concluyó el economista.
En tanto, María Castiglioni Cotter, de C&T Asesores Económicos,
comentó que el relevamiento de precios minoristas que elabora su consultora
para el Gran Buenos Aires presentó una suba mensual de 6,2% en noviembre, algo
por debajo del 6,8% de octubre, pero muy por encima del 2,6% de noviembre de 2021.
“De esta forma, la variación interanual trepó a 94,21%, la mayor desde octubre
de 1991”, remarcó la economista.
En el relevamiento de C&T, el rubro de mayor incremento fue
vivienda. “Le siguió esparcimiento, con fuerte incidencia de los rubros vinculados
al turismo, que más que superaron las bajas que se dieron, por las ofertas, en
productos electrónicos”, acotó Castiglioni Cotter.
Un poco por debajo, pero siempre más cercana al 6% que al 5%, se ubicó
la proyección de la Fundación Libertad & Progreso, que estimó para
noviembre un avance mensual de 5,9%. “En los primeros once meses de 2022, la
inflación acumulada alcanza 87%. Y la tasa de inflación interanual fue del
94,1%, quedando a solo 5,9% puntos de los tres dígitos. Así, la inflación
acumulada en los primeros 35 meses de la presidencia de Alberto Fernández es de
284,2%”, se agregó en el análisis.
El economista jefe de Libertad y Progreso, Eugenio Marí, opinó que, si
bien esta desaceleración es una buena noticia, el panorama hacia adelante es
desafiante. “Solo entre diciembre y marzo de 2023, el Tesoro enfrenta
vencimiento de deuda por casi $4 billones, mientras que el BCRA ya se acerca a
acumular $10 billones en deuda remunerada. Si el financiamiento en el mercado
interno empieza a complicarse, como indican las últimas licitaciones, esto
dejará al Gobierno más dependiente de la emisión monetaria, lo que aceleraría
la inflación”, explicó.
El economista de la consultora Analytica Claudio Caprarulo afirmó que su
proyección arroja también un 5,9%. “La leve desaceleración se corresponde con
menores aumentos en alimentos y bebidas, cuya ponderación representa casi 30%
del IPC. Al mismo tiempo, el dólar oficial se depreció 6,4% entre puntas,
similar aumento al que tuvo el dólar contado con liquidación. Un piso alto al
que se sumaron los aumentos en los servicios regulados como agua, luz, gas y
combustibles”, subrayó.
Hacia adelante, Caprarulo dijo que espera que la inflación se ubique, en
el mejor escenario, más cercana al 5,5% en promedio. “En el peor, un nuevo
shock del tipo de cambio oficial o paralelo revertirá la leve desaceleración
que se observa desde septiembre. La clave es cómo resolverá el Gobierno las
mayores dificultades del Tesoro para refinanciar la deuda en pesos y del Banco
Central para acumular dólares, más allá del alivio transitorio de un nuevo
dólar soja”, analizó.
El blue cerró el mes con una suba de $24, aunque el dólar soja trajo
alivio
Por Melisa Reinhold - Noviembre se despidió con una suba de los dólares
libres, que cerraron el mes con una escalada acumulada de entre $15 y $24.
Aunque la implementación del nuevo dólar soja a $230 trajo un alivio pasajero
sobre el mercado cambiario, lo que explicó por qué ayer el blue retrocedió por
tercera rueda consecutiva. En las últimas dos semanas, las cotizaciones libres
habían abandonado el “veranito cambiario” en el que se vieron sumergidas
durante los últimos tres meses.
Ayer, el tipo de cambio paralelo se vendió en las cuevas de la City
porteña a $314, un peso menos que la jornada anterior (-0,3%) y $6 si se lo
compara con el viernes pasado (-1,9%). Aun así, al observar todo el recorrido
que realizó en el mes de noviembre, continuó $24 más arriba ( 8,2%) y volvió a
consolidarse por encima de los $300.
“El dólar soja II sigue aportando el adelantamiento de divisas y los
dólares financieros responden por el momento con calma, tras reacomodarse
previamente al anticipar dicha medida. Aun así, se extiende la expectativa de
que nuevas alzas podrían estar a la vuelta de la esquina”, advirtió el
economista Gustavo Ber.
Los tipos de cambios financieros no registraron variaciones. El dólar
MEP se negoció en el mercado de capitales a $312,51, $1 menos que la rueda
anterior (-0,3%). El dólar contado con liquidación (CCL) permaneció neutro a
$322,75. En noviembre, avanzaron $19 ( 6,5%) y $15 (5%), respectivamente.
“La acumulación de reservas trajo calma y contribuyó a la baja del CCL.
Sin embargo, la contrapartida de estos eventos es una mayor inyección de
liquidez. Mientras no haya soluciones de fondo y al Tesoro le cueste más
refinanciarse, el mar no tardará en picarse”, señalaron desde Delphos
Investment.
El tipo de cambio mayorista se vendió a $167,28. Es decir, 32 centavos
más que la rueda anterior ( 0,2%), y una suba de $10,37 en los últimos 30 días
(6,6%), un movimiento que se encontraría incluso más arriba que la inflación.
Frente al dólar blue, la brecha de diferencia de cotizaciones fue del 87,7%.
Noviembre fue un muy buen mes para los títulos soberanos de deuda, ya
que cerraron con incrementos acumulados de entre 18,2% (Global 2035) y 24,9%
(Global 2030). Ayer, la racha alcista continuó con subas de hasta un 4,5%
(Global 2030).
Impacto en el riesgo
En consecuencia, el riesgo país cedió 67 unidades y se ubicó en los 2264
puntos básicos (-2,9%), alcanzando el valor más bajo desde finales de junio. En
el mes, se hundió 361 puntos (-13,7%). “Este aumento en la demanda, reflejado
en los precios, fue causado por actores que comenzaron a posicionarse ya
pensando en 2023 sumado a un contexto favorable de lo que es renta fija de
emergentes”, analizó Maximiliano Donzelli, head of research en IOL invertir
online.
El S&P Merval operó en las 168.525 unidades ( 0,2%). Se destacaron
las subas de Bolsas y Mercados Argentinos ( 5,4%), el Banco Macro ( 4,3%) y
Transportadora de Gas del Norte ( 3,5%). En el mes, la Bolsa porteña acumuló un
alza del 12,4%, de la mano de Transportadora de Gas del Norte ( 46%), Transener
( 32,5%) y Sociedad Comercial del Plata ( 22,5%).
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