Por Carlos Lamiral - A partir de este lunes el equipo de Economía enfrentará las tres
últimas licitaciones de deuda en pesos del año, en medio de un escenario delicado
desde el punto de vista financiero, con un mercado que se muestra
renuente a renovar colocaciones en un horizonte que no va más allá de los nueve
meses. Además, necesita sumar fondos netos para cubrir el
déficit fiscal de 2022.
Esta semana, el Tesoro debe enfrentar pagos por
$260.000 millones. Alrededor del 50,4% se explica por un remanente de un
bono dollar linked (T2V2). De acuerdo con la consultora
Portfolio Personal Inversiones (PPI), la mayoría está en manos privadas.
Por eso, este lunes saldrán a colocar un menú de bonos que vencen
todos antes de agosto de 2023. “Ofreciendo títulos de muy corto plazo,
el resultado mejorará, pero representa una señal de debilidad de cara a lo que
viene”, sostiene PPI. La consultora plantea que “es posible que el Tesoro
sea más generoso con las tasas de colocación, intentando inflar el monto
capturado en el mes”. Hasta ahora el gobierno consiguió un financiamiento neto
de $33.500 millones.
Economía retorna al mercado con cinco títulos: una LELITE al 16 de
diciembre, solo para fondos comunes de inversión (FCI), a tasa nominal del 69%.
En tanto, reabre las LEDES a marzo de 2023 (S31M3) y abril de 2023 (S28A3) con
el objetivo de rollear el remanente de una LEDE que vence este mes. Para las
reaperturas, las tasas efectivas serían de entre 117/118%, señala PPI, en
función de que son bonos de menor liquidez. Por otra parte, el Tesoro reabre
dos bonos vinculados al dólar con vencimiento 28 de abril de 2023 y 31 de julio
de 2023.
PPI
advierte que la anterior colocación de bonos en pesos fue magra. “Hay que
retroceder hasta el 27 de mayo, justo antes de la crisis de junio, para
volver a ver una cosecha tan pobre en el mercado primario”, señaló. El equipo
de Finanzas apenas consiguió cubrir los vencimientos
De acuerdo con estimaciones privadas, Economía tendría que conseguir
entre $430.000 millones y $500.000 millones de financiamiento neto para cerrar
el año. El anuncio del dólar soja II hace suponer que parte de esa
necesidad se podría cubrir con el producido de las retenciones a las
exportaciones que generará la mayor liquidación. Si ingresaran u$s3.000 millones
entre lo que queda de noviembre y todo diciembre, el Gobierno podría recaudar
unos $241.000 millones, por lo que aún así está compelido a conseguir el
resto si no le quiere pedir prestado al Banco Central.
Esa diferencia provendría de las provincias. Según pudo confirmar Ámbito, Economía invitó a algunas
gobernaciones a participar de la licitación en la Lede que vence en marzo del
año que viene (120 días de duración) y que equivale a los plazos en los que
tienen depositados los fondos a plazo fijo en los bancos. La letra
paga un 88% nominal anual y los plazos fijos, 75%. “Invitamos a algunas a
participar de la licitación habitual”, explicaron fuentes del Palacio de
Hacienda.
Andrés
Reschini, de la consultora F2 Finanzas, estimó que si el campo liquidara u$s4.000 millones a $230 y si luego
el Banco Central le vendiera al mercado el 65% (es decir que logra retener el 35% para las reservas) con un dólar
oficial a $173 mes próximo, se va a generar un aumento de la Base
Monetaria (BM) del 15%. Reschini explicó a Ámbito que el nivel que
estimó para la cantidad de dólares que puede retener el BCRA es el mismo que
para la anterior versión de dólar soja en el que hubo liquidaciones por más de
u$s8.000 millones.
Reschini consideró que para el Tesoro “ya está difícil rollear los
vencimientos”, por lo que conseguir fondos para financiar el déficit “es todo
un roblema” . “Con el dólar soja van a reducir mucho las
necesidades de financiamiento”, explicó. Igualmente consideró que es poco
probable que se repita lo que ocurrió en septiembre. Reschini señala que van a liquidar entre u$s2.000 y 4.000
millones, porque la nueva siembra viene muy retrasada por la falta de agua y en
ese contexto, el productor va a preferir esperar.
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