Por Juan Strasnoy Peyre - El Ministerio de Economía colocó este miércoles $70.557 millones en cinco instrumentos de deuda en pesos, dos Letras a Tasa Variable y tres bonos atados a la inflación (Boncer). El resultado estuvo por debajo de lo esperado ya que la cartera que conduce Martín Guzmán buscaba $75.000 millones en el mercado para reducir la necesidad de asistencia del Banco Central para cubrir el déficit fiscal. Igualmente, en lo que va de noviembre acumula financiamiento neto por $3.500 millones. En el Palacio de Hacienda remarcaron que, cuando aún restan dos licitaciones este mes, el saldo neto de las colocaciones en el mercado sea positivo. "De esta forma, se continúan dando pasos sostenidos y concretos hacia el objetivo de extender los plazos de financiamiento del Tesoro y construir un perfil de vencimientos sostenible", sostuvieron. Pero el resultado de la operación mostró un menor interés de los inversores del previsto ya que Economía había anunciado el martes que iría en busca de casi $5.000 millones más. La ampliación del financiamiento del déficit con deuda en pesos es una de las aristas del Plan Guzmán, que incluyó distintos gestos de mayor ortodoxia dirigidos al mercado para aliviar la presión devaluatoria. De esa forma, el Gobierno busca reducir la porción del rojo primario cubierta con emisión monetaria. Es por eso que la semana pasada, el ministerio anunció que en el último bimestre no pediría nuevos adelantos transitorios (AT) al Central y buscaría cancelar parte de los que vencen antes de fin de año. En octubre, el Tesoro ya le devolvió a la entidad $126.000 millones. Para eso, Guzmán se propuso conseguir financiamiento neto por $75.000 millones en el mercado durante noviembre y diciembre (el 10% de los vencimientos de deuda del período), que serán destinados a tapar parte del agujero fiscal. "Cualquier incremento de financiamiento neto que supere ese umbral será destinado a reducir adicionalmente el nivel de asistencia del Banco Central", recordó Economía. Pero el excedente conseguido hasta el momento es apenas el 5% del que se propone conseguir en el bimestre. Detalles de la licitación La Secretaría de Finanzas, a cargo de la operación, recibió 289 ofertas por un valor nominal total de $67.637 millones, de los cuales adjudicó $61.317 millones. En términos efectivos, el monto colocado representó $70.557 millones. El bajo interés del mercado se dio sobre todo en las Letras ofrecidas, que pagaban la tasa de pases a siete días más un margen. En ese instrumento, Guzmán apuntaba a conseguir $25.000 millones pero el mercado ofreció cerca de $14.500 millones, que el Tesoro adjudicó en su totalidad. En la Letra con vencimiento el 29 de enero se colocaron $11.949 millones a una tasa nominal anual del 37,3%. En la que expira el 31 de marzo se emitieron $2.531 millones al 37,62%. En ambos casos, la tasa quedó algo por debajo de lo que pagaron estos mismos títulos en la licitación previa: 37,5% y 37,7%, respectivamente. El apetito se concentró en cambio en los bonos que ajustan por inflación. En el T2X1, que vence el 17 de abril, se colocaron $16.855 millones al 1,35% más CER; en el TX21, que caduca el 5 de agosto, $21.576 millones al 1,65% más CER; y en el TX22, que expira el 18 de marzo de 2022, $17.646 millones al 2% más CER. En los dos primeros se adjudicó la totalidad de lo ofrecido, mientras que en el bono más largo las ofertas del mercado fueron 35% superiores al monto finalmente emitido. En Economía remarcaron que "la licitación tuvo una gran participación de inversores minoristas" ya que hubo más de 190 ofertas en el tramo no competitivo. Con parte de los fondos captados, el Tesoro pagará una Lecer por $56.595 millones y un Bocon por $349 millones que vencen en los próximos días. |