Por Juan Strasnoy Peyre - El Banco Central terminó la semana bancaria con saldo positivo en sus intervenciones en el mercado cambiario. En medio de la tregua en los dólares paralelos y producto de las mayores restricciones en la plaza oficial, logró comprar durante los primeros cuatro días hábiles de noviembre USD66,1 millones, confiaron fuentes oficiales a BAE Negocios. Así, la entidad que preside Miguel Pesce cortó una racha de cuatro meses seguidos en los que, en el mismo lapso, las ventas para contener una mayor devaluación había sido la vía principal de sangría de reservas. Sin embargo, este respiro no evitó que las arcas del BCRA perdieron USD333 millones desde el viernes. La semana comenzó con una sustancial mejora en la oferta de divisas proveniente de las liquidaciones del agro y el lunes el Central terminó con compras netas por USD88 millones en su intervención. Luego, los ingresos de los exportadores se ralentizaron y la autoridad monetaria alternó leves saldos positivos y negativos. Este jueves compró casi USD20 millones. El viernes no habrá actividad cambiaria por el Día del Bancario. Hay que remontarse a los cuatro primeros días hábiles de junio, cuando compró USD233 millones, para ver otro saldo neto positivo en el mismo lapso. En el comienzo de julio, el drenaje de reservas para contener el tipo de cambio oficial fue de USD213 millones. Y luego vinieron tres meses con ventas netas arriba de USD400 millones: en agosto, USD429 millones; en septiembre, USD470 millones; y en octubre, USD403 millones. Uno de los factores es el desplome de la demanda de dólar ahorro luego del supercepo implementado el 15 de septiembre, que encareció su precio y limitó el acceso a distintos sectores. Aunque a principios de octubre ya estaba vigente. Consultadas por este diario, fuentes del BCRA señalaron como elemento determinante los controles impuestos en las últimas semanas al adelanto de importaciones y la reestructuración de los pasivos en dólares de las empresas impulsada por la entidad. “Están funcionando los filtros para prevenir que no se importe en forma anticipada ni se cancelen deudas antes de tiempo”, afirmaron. El anticipo de importaciones para evitar comprar a un tipo de cambio mayor a futuro (junto a la postergación de exportaciones) se disparó al compás de la expansión de la brecha cambiaria hasta bien por encima del 100%, en un círculo vicioso que incrementó las presiones devaluatorias: a más brecha, más expectativa de depreciación y más maniobras especulativas que acentúan las tensiones. |