Por Jorge Herrera - Las últimas decisiones monetarias han despertado un cauto optimismo en el mercado. Algunos se preguntan si realmente el equipo económico cambió de diagnóstico y ahora cree finalmente que en lugar de faltar dólares, como sostuvieron varios funcionarios, lo que sobran son pesos como resultado del extraordinario financiamiento monetario del déficit fiscal del segundo trimestre del año. En octubre hubo señales de cierta prudencia monetaria y pareciera que también fiscal, y existen chances de que el Gobierno las mantenga en noviembre, pero en diciembre la situación se complica. Ocurre que por un lado hay fuertes vencimientos de deuda y por otro, seguramente, habrá menor financiamiento no monetario del déficit primario, que se elevaría por encima de los $350.000 millones. Claro que siempre la Tesorería tiene disponible el changui de postergar pagos lo que podría hacerlo también por ejemplo con los aguinaldos para enero. Pero lo cierto es que en diciembre vencen más de $430.000 millones. En el caso que el Tesoro logre un rollover total, lo que ya sería fabuloso, no cabría esperar que pueda colocar mucho más de lo que vence. De modo que el agujero fiscal debería ser cubierto con emisión monetaria. Lo cual implicaría que el BCRA recurra, nuevamente, a asistir al Tesoro vía la transferencia de utilidades. En lo que va del año ya le giró $1,202 billones, por lo que le quedarían unos $400.000 millones más para transferir. Y así el Tesoro podría cerrar el año cubriendo el déficit primario y aquellos gastos considerados “bajo la línea”. Aunque también queda la opción de apostar a algún desembolso del FMI, una vez encaminada la negociación, quizás vía la línea para la pandemia.
¿Por qué el cauto entusiasmo del mercado? Es que octubre fue un mes de contracción de la base monetaria luego que el equipo económico mostrara la intención de reducir la emisión para el fisco y aumentar la colocación de Letras del Tesoro. El fisco fue contractivo en unos $100.000 millones. Eso fue posible al conseguir colocar deuda (más de $400.000 millones) por encima de los vencimientos (de $165.000 millones). Con este sobrante el Tesoro cubrió el déficit primario y canceló Adelantos Transitorios con el BCRA. Noviembre pinta que posibilidades de repetir octubre porque si bien los vencimientos de deuda suman más de $360.000 millones, la mitad son bonos en manos de los bancos donde su rollover no tendría mayores inconvenientes. Economía planea emitir medio billón de pesos de deuda lo que, bajo cierta prudencia fiscal, le permitiría no precisar de un gran activismo de la maquina de emitir del BCRA.Pero diciembre pinta distinto. Y las alertas se encienden porque desde agosto la demanda de dinero, en todos los agregados monetarios, se viene desacelerando fuertemente. El Gobierno parece que ahora reconoce el origen fiscal y monetario de la crisis cambiaria. Sin embargo, para los analistas aún es prematuro confiar en el cambio de diagnóstico oficial. Por ello noviembre será un buen test para el mercado que espera señales fiscales y monetarias. |