Por Santiago Dapelo - Gobierno lanzó ayer un paquete de medidas que apuntan a reforzar las reservas del Banco Central, con eje en una reducción temporal de los derechos de exportación y en el fomento al ahorro en pesos. Las retenciones a la soja bajarán este mes de 33% a 30% y luego volverán a subir gradualmente hasta regresar en enero al punto de partida. Se intenta así que los productores liquiden cuanto antes la cosecha en medio de un clima de fuerte incertidumbre cambiaria. Las entidades ruralistas expresaron escepticismo ante las medidas y no asistieron al acto celebrado en la Casa Rosada. El ministro de Economía, Martín Guzmán, anunció también una reducción de las retenciones para la carne, los metales y los productos industriales, que bajarán a 0 en el caso de productos terminados. Se presentaron también instrumentos de ahorro alternativos a la compra de divisas: desde un bono atado al valor del dólar hasta incentivos fiscales para la construcción. Pese a las medidas de emergencia, Guzmán dijo que hay señales “para el optimismo sobre la recuperación de la economía”. En medio de un clima económico adverso, con una caída sostenida de reservas y una fuerte desconfianza, el Gobierno anunció un paquete de medidas orientadas a conseguir dólares para “robustecer” las reservas del Banco Central. El listado incluyó la baja de las retenciones para la soja –de forma temporal y progresiva– y del sector de la minería; se reducirán o eliminarán los derechos de exportación, según el valor agregado; se fomentará el ahorro en pesos, y se presentaron una serie de incentivos impositivos para estimular la construcción. El objetivo final lo expuso el ministro de Economía, Martín Guzmán, que encabezó la presentación. “Necesitamos generar fortalezas buscando acumular reservas. Estabilizar la economía es un proceso, hay que ir a la velocidad que corresponde”, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda, que estuvo acompañado por los ministros Matías Kulfas (Desarrollo Productivo) y Luis Basterra (Agricultura), y la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. El presidente Alberto Fernández siguió los anuncios desde su despacho, a unos 50 metros desde donde Guzmán presentó las medidas, en el Salón de las Mujeres, en el primer piso de la Casa Rosada. Así, el jefe del Estado le cedió el protagonismo a su ministro de Economía. Guzmán también reiteró que las nuevas restricciones para comprar dólares, a las que calificó como “defensivas”, son transitorias y apuntan a contener las “fuertes presiones en el frente cambiario”. “Para poder cambiar el esquema de regulaciones necesitamos tener más fortaleza y la forma de lograr eso es acumulando reservas. El sistema financiero está bien robusto. Hay ruido y expectativas volátiles, pero el sistema está robusto, no hay ningún problema en ese frente”, agregó. Los anuncios buscan reforzar la construcción como motor de la economía, y estimular el consumo interno y las exportaciones para incrementar el ingreso de divisas norteamericanas. “Las medidas tienen que ver con promover sectores claves para el desarrollo de bienes exportables y promover el mercado interno, en particular promover la construcción, que es un sector que va a jugar un rol clave en la recuperación económica”, sostuvo Guzmán. Uno de los puntos claves fue la presentación de la reducción en los derechos de exportación, en particular en las retenciones a la soja. El poroto de soja, según detalló, tendrá “una baja transitoria del 33 al 30 por ciento en el mes de octubre, para converger a 33 por ciento en el mes de enero”. El incremento será progresivo: según explicó el ministro, 31,5% en noviembre, 32% en diciembre y, nuevamente, 33% en enero. El ministro detalló que “el resto de los productos del complejo sojero y con mayor valor agregado tendrán bajas más importantes de los derechos, cercanos al 27 por ciento en octubre para algunos aceites”. Sin representantes de la Mesa de Enlace presentes, el gobierno nacional también informó que se destinarán hasta 11.550 millones de pesos en compensaciones y estímulos a pequeños productores de soja y cooperativas y convocó al Consejo Agroindustrial para el 14 de octubre, el mismo día que se reunirá el consejo del salario mínimo, vital y móvil. Para el agro, igualmente, dejó gusto a poco. “Lo que escuchamos es una aspirina en un paciente con fiebre. Lo tomamos como un aliciente, una muestra del Gobierno de apertura al diálogo. Celebramos que haya un pequeño estímulo”, sostuvo José Martins, que estuvo en representación del Consejo Industrial. La construcción Uno de los sectores más beneficiados fue el de la construcción. Se enviará al Congreso un proyecto de ley con beneficios impositivos para estimular la inversión en proyectos nuevos a través de la exención durante tres años sobre los activos financieros que se apliquen a nuevas construcciones y el diferimiento del pago del impuesto a las ganancias. Será sobre las transferencias de inmuebles correspondientes al aporte de un inmueble a un proyecto de construcción. Se extenderá hasta el momento de finalizada o cobrada la obra. Se anunció además la creación de un Fondo Fiduciario de Cobertura y Promoción para “brindar sustentabilidad al sistema de crédito hipotecario”. Este fondo, que se financiará con aportes de las entidades financieras y con una porción de la cuota del crédito, buscará promover el crédito hipotecario. La industria, en tanto, tendrá como incentivos un “aumento en los reintegros a las exportaciones en función del valor agregado; la reducción y adecuación de derechos de exportación en posiciones determinadas, y la eliminación de derechos de exportación para las exportaciones automotrices incrementales extramercosur”. Estuvieron presentes Iván Szczech, presidente de la Cámara de la Construcción; Miguel Acevedo, Miguel Rodríguez y David Uriburu, por la Unión Industrial Argentina (UIA); Gustavo Idigoras, presidente de Ciara; Dardo Chiesa, de Confederación Rurales; Alberto Carlocchia y Eugenia Sampalione (CAEM), y José Martins, en representación del Consejo Industrial. |