Por Sofía Diamante - Ayer se cumplió el plazo para que las empresas que tienen vencimientos de deuda superior al millón de dólares mensual desde el 15 de este mes hasta fin de año presenten ante el Banco Central su plan de reestructuración. Esto implicó que, durante el día, las compañías en cuestión realizaran videollamadas con representantes de la entidad, pero todavía no hubo ninguna presentación de planes concretos, ya que con solo dos semanas de anticipación, no hubo tiempo de diseñar un plan financiero. El ánimo de las empresas todavía es de incredulidad. Consideran que no se puede llevar a cabo una reestructuración en tan poco tiempo, sobre todo las que tienen que tratar con acreedores atomizados. Todas miran qué ocurrirá la semana próxima con el Banco Hipotecario (BH), que es la primera empresa que debe afrontar una reestructuración por una obligación negociable de US$279 millones. En la primera oferta que realizó, consiguió casi 35% de adhesión, por debajo del 60% que el Banco Central obligó a las empresas a tener que reestructurar. Ayer, BH –que tiene al Estado como máximo accionista con el 60%, aunque el control de la empresa esté en manos del sector privado– mejoró la oferta del canje con el objetivo de lograr una mayor adhesión. Ofreció pagar, por cada US$1000 del monto original, US$420 en efectivo y US$600 en nuevos bonos amortizables en cinco años y con un cupón de 9,75%. La fecha límite para participar es el lunes próximo. La pregunta que se hace el resto de las empresas es qué pasará si el Hipotecario no consigue el 60% de adhesión, ¿Le venderá igual el Banco Central los dólares para cumplir con sus obligaciones y evitar el default? |