El denominado “dólar puré” o como se dice en la jerga “hacer el puré” es la transacción que resulta de comprar los dólares oficiales que permite el cupo mensual en el mercado formal (en este caso u$s200 por mes y por persona) para luego venderlos, a un precio mayor (dólar blue), en el mercado paralelo o informal (cuevas). El origen del término no está demasiado claro, aunque podría deberse a la mezcla de diferentes tipos de dólar -algo habitual en la crisis de 2001-, a modo de “puré”. Sin embargo, con las nuevas medidas aplicadas por el Banco Central, el puré ya no es tan buen negocio como antes. Con el recargo por impuesto PAÍS el dólar oficial que cotiza a $79,55 se vende en modo "solidario" o "turista" por encima de los $131. Así, con el dólar blue que hoy cotiza a $145, con muy pocas operaciones, pero que en cuevas y casas de cambio dan menos de $140, el puré deja de ser una alternativa sostenible salvo que la divisa en el mercado informal se dispare. Hasta hace poco, el puré dejaba por ejemplo una ganancia superior a los $6.500, utilizando el cupo completo de los u$s200. Cuando el dólar turista estaba apenas por encima de los $101, para obtener esa renta se necesitaban unos $20.228, que era el equivalente de u$s200. Luego, en las cuevas se paga en promedio por cada uno de esos billetes, unos $134 (precio de compra de este viernes; el de venta se ubica en $138), lo que resulta en $26.800 cash. En consecuencia, se obtiene una utilidad de $6.572, o del 32,5%. Esta renta es una de las mayores que se han podido obtener en el mercado negro en los últimos tiempos, producto de la ampliación de la brecha, a partir de los ruidos en estas semanas de eventuales mayores restricciones al dólar solidario, turista o ahorro, algo por ahora descartado en el Ministerio de Economía.
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