Sábado 5 - El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó que el Gobierno apelará a utilizar su "poder de fuego para intervenir y controlar la brecha" cambiaria con el objetivo de llevarla a una situación de estabilidad y luego lograr "que desaparezca".

"Hay que ir generando robustez y juntando reservas, mientras tanto la política cambiaria seguirá coordinada con la política financiera y fiscal para estabilizar la brecha", afirmó el funcionario en una rueda de prensa en el Palacio de Hacienda, en la que anunció el resultado de la etapa de adhesión temprana al canje de deuda en dólares bajo ley argentina.

La caída de reservas viene siendo un foco intenso de preocupación en el Gobierno, que el mes pasado incluso llegó a deslizar públicamente la idea de cerrar aún más el cepo, que luego debió ser desmentida tanto desde la cartera de Economía como desde el propio Banco Central por el ruido que generó en el mercado.

En agosto la autoridad monetaria perdió más de USD1.200 millones en sus esfuerzos por contener el tipo de cambio. Y el drenaje se profundizó en el inicio de septiembre: en los 4 primeros días del mes ya se le fueron otros cerca de USD300 millones por sus intervenciones en la plaza mayorista.

La demanda de dólar ahorro continúa batiendo récord y presionando al oficial, en un mercado en el que la oferta genuina continúa retraída. Según datos oficiales, en julio 3,9 millones de personas accedieron al mercado de cambios; fue un 20% más que en junio y calculan que la cifra va en aumento.

La incertidumbre sobre la economía, las ganancias que permite obtener la elevada brecha cambiaria a través de lo que se conoce como "puré", y el exceso de pesos producto de la fuerte emisión de los últimos meses viene alimentando fuerte el apetito por el dólar.

En la misma conferencia en la que anunció hoy que el 98,8% de la deuda emitida bajo ley argentina quedó reestructurada, Guzmán también aseguró que "en el horizonte se busca que el Banco Central no esté financiando al Tesoro". 

"En un contexto de coronavirus en el cual aumentaron todas las necesidades de gastos para financiar las políticas para proteger a la gente, a las empresas, al trabajo, generaron más necesidad de gasto y al mismo tiempo la realidad en la actividad económica generó una caída en la recaudación" dijo, y destacó que eso produjo "una necesidad de un mayor financiamiento en un contexto en el que Argentina tenía una crisis de deuda". "Hemos ido aumentando la porción de financiamiento en deuda en pesos pero no alcanza, por eso se recurrió al financiamiento del Banco Central", afirmó el ministro y reconoció que "eso puso presiones sobre la brecha cambiaria".

Y agregó: "Entendemos que una brecha estable es un objetivo para un buen funcionamiento de la economía".