Por Francisco Jueguen - Tras un acuerdo con los principales comités de acreedores privados sellado semanas atrás, el Gobierno informó ayer los resultados del canje: la tasa de adhesión llegó al 93,5%, aceptación que disparó las cláusulas de acción colectiva (CAC) y elevó la aceptación de la reestructuración al 99% del total del universo de la deuda elegible en dólares bajo legislación extranjera por US$65.000 millones. Con este resultado, el Gobierno dejó definitivamente atrás el default selectivo de la deuda en el que había ingresado en mayo pasado tras decidir no pagar con reservas tres vencimientos de intereses de bonos Global por más de US$500 millones. Se trata, para la mayoría de los expertos, de una condición necesaria pero aún insuficiente para dejar atrás la recesión y la desconfianza que pesa sobre la economía argentina tras años de contracción, inflación, volatilidad y cambios de reglas de juego por parte de las diferentes administraciones a cargo del Estado. Inversores y empresas le reclaman al gobierno ahora un plan macro económico que despeje las dudas sobre cómo se va a recuperar el crecimiento y que dé certidumbre sobre qué desafíos se enfrentarán en los frentes fiscal, monetario, cambiario y financiero. Además quedan dudas por el rol del sector privado y sobre cómo será la relación con el Estado durante el mandato de Alberto Fernández. El ministro de Economía, Martín Guzmán, celebró la “aceptación masiva” conseguida tras una compleja negociación repleta de idas y venidas, que obligó al ministro a acercarse en más de US$15.000 millones, según datos privados, o en más de US$8200 millones, según que maneja Economía. “El porcentaje no reestructurado se compone de aquellas series correspondientes al indenture 2005 en que no se alcanzaron las cláusulas de acción colectiva, mínimo de 85% agregado y 66% por serie, en este caso. Totaliza un universo de 653 millones de dólares. La dispersión de los tenedores originarios de estos bonos es un desafío que conocíamos de antemano. Ningún acreedor rechazó la oferta argentina”, aclararon en Economía, y afirmaron que ese 1% que no se reestructuró tiene que ver con problemas de registro en Europa que no existen en EE.UU. (la falta fuera de Europa, en el Reino Unido, de lo que se conoce en la SEC como facilidad del shelf offering). El acuerdo le permitirá al país un alivio financiero –sumando la deuda en dólares en legislación local y extranjera– de US$42.500 millones en cinco años. Solo de deuda con acreedores bajo legislación extranjera se aliviará al país por US$37.700 millones entre 2020 y 2030. Según cálculos de los economistas, entre 2028 y 2035 el perfil de la deuda será más desafiante: los pagos serán mayores que los primeros años y llegarán a los US$31.000 millones. Nuevo horizonte Guzmán confirmó que el valor presente neto (VPN) a tasa de descuento de 10% de su oferta subió a US$54,8 centavos por dólar. La tasa de interés promedio de la propuesta consensuada con los fondos –que lideró Blackrock– está en 3,07% y la quita de capital será de 1,9% (US$1230 millones. La fecha de implementación del canje de deuda es este viernes. “Nos da un horizonte financiero diferente para implementar políticas públicas en pos de recuperar la economía y establecerla en un sendero de desarrollo inclusivo y sostenido”, dijo el ministro, que aseguró que los próximos desafíos estarán en el Congreso. Allí se debatirán la ley de presupuesto 2021 y también un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI), negociación que cerraría en el primer cuatrimestre del año que viene, según estiman. Pese a este camino, el Gobierno entiende que aún no tendrá acceso al mercado voluntario de deuda en dólares. El sendero en pesos es sí, en cambio, accesible al oficialismo. Sin embargo, Guzmán dijo que el resultado de la reestructuración beneficiará a empresas y provincias. “Si la Argentina hubiese tenido que enfrentar esta carga de deuda, la consecuencia que hubiese tenido para las políticas públicas hubiera sido devastadora para cualquier proceso de desarrollo. Implicaba más ajuste en un momento de recesión, que era el camino que se había seguido durante los dos años previos”, afirmó el ministro, que participó de una presentación con el presidente Alberto Fernández; la vicepresidenta Cristina Kirchner; gobernadores y legisladores del oficialismo y de la oposición. A todos les agradeció el apoyo político recibido para cerrar un acuerdo. El ministro de Economía afirmó que el 15 de este mes enviará al Congreso el proyecto de ley de presupuesto, que “muestra el marco fiscal y financiero sobre el cual se asentarán las políticas públicas en pos de la recuperación en el año 2021”. Adelantó además que para el año próximo espera un déficit primario de 4,5%, cerca de la mitad de lo que será este año, pero por encima del previsto por algunos analistas, que estimaban un rojo de cerca de 2%. “Lo que buscamos es tener un nuevo acuerdo que nos dé el financiamiento justamente para pagarle al mismo Fondo”, dijo con relación a las negociaciones con el FMI. • |