Por Francisco Jueguen y Rafael Mathus Ruiz - El Gobierno abrió ayer formalmente las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en busca de un nuevo programa para refinanciar los vencimientos de deuda con el organismo a partir de 2021, una discusión que, se prevé, se estirará hasta el año próximo en busca de definir un plan que logre estabilizar la economía y sacarla de la crisis que comenzó en 2018 y se agravó con la pandemia del coronavirus. Luego de una charla telefónica del presidente Alberto Fernández con la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, los representantes del Gobierno ante el organismo multilateral, el ministro de Economía, Martín Guzmán; el representante del Cono Sur ante el FMI, Sergio Chodos, y el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, dieron por iniciadas las consultas con una carta en la que cuestionaron el acuerdo cerrado entre el organismo y Mauricio Macri por el que se desembolsaron US$44.000 millones; destacaron el crecipesce miento del déficit fiscal en medio de la pandemia y las medidas para contenerla, y prometieron tomar “cualquier medida adicional” para lograr “estabilidad” macroeconómica y financiera. “Esperamos profundizar nuestro diálogo sobre cómo podemos apoyar los esfuerzos del Gobierno para enfrentar el impacto de la pandemia, impulsar el crecimiento y la creación de empleo, y reducir la pobreza y el desempleo al mismo tiempo que fortalecemos la estabilidad macroeconómica en beneficio de todos los argentinos”, señaló Georgieva en un comunicado. “Como dije antes, estamos preparados para desempeñar nuestro papel y trabajar de cerca con el ministro Guzmán, el presidente del BCRA, Miguel Pesce, y sus equipos para apoyar a la Argentina en estos tiempos desafiantes”, remarcó la jefa del organismo. Cambios en análisis El objetivo de estabilizar la economía, calcado del que persiguió sin éxito el gobierno de Mauricio Macri, se da en momentos en que el Gobierno analiza posibles cambios en el “dólar ahorro” en medio de una creciente brecha entre el dólar blue y el oficial. El Palacio de Hacienda analiza además una reforma tributaria para incrementar los ingresos y presentará el presupuesto 2021, sin la presión de definir un ajuste, aún, con el Fondo. Una de las cuestiones a desentrañar a futuro será qué plan económico elabora el Gobierno para presentar en Washington, en busca de un horizonte fiscal, monetario, cambiario y financiero para la Argentina en el mediano plazo. Básicamente, el Gobierno debe explicar cómo crecerá y cómo financiará la expansión del gasto público, que hasta ahora se hizo con emisión, una herramienta que puede complicar la lucha contra la inflación a futuro. Es el plan macroeconómico que reclaman los economistas dentro del que podrán aparecer además algunas “reformas estructurales” que el organismo siempre recomendó para el país. “Durante la conversación con Georgieva, el Presidente destacó la necesidad de que el futuro programa entre la Argentina y el FMI respete los objetivos de la recuperación económica y resuelva los problemas sociales más acuciantes”, informó un comunicado de Economía. “Esta mañana tuve una extensa charla con la titular del FMI y coincidimos en que sin prisa, pero sin pausa, nos pondremos a trabajar para ordenar el desorden que heredamos del gobierno anterior y el Fondo”, dijo el Presidente en un anuncio de inversiones ayer en una planta de Newsan (ver página 23). “Para lograr certezas hay que poner en orden las cuentas. Las cuentas con los organismos internacionales las pondremos en orden. Mi conversación con Kristalina Giorgieva me alienta a pensar que lo haremos con una lógica común, la de no postergar a la Argentina y no hacer sufrir a los que mucho han sufrido”, agregó Fernández. Tras el encuentro en Olivos, Guzmán y Chodos partieron hacia Hacienda para firmar, junto a Pesce, una carta dirigida a Georgieva para dar inicio formal a la negociación. Guzmán marcó el eje rector que tendrá la discusión con el staff del Fondo: “No hay estabilización posible sin recuperación económica”. sostuvo: “Es necesario que el próximo programa tenga presente tanto la estabilidad como el crecimiento de la economía, del crédito y del mercado de capitales local”. La carta del Gobierno al Fondo incluye una crítica directa al programa por US$57.000 millones que forjó en su momento el equipo económico de Macri –liderado por Nicolás Dujovne y Federico Sturzenegger–, y que si bien comenzó a arrojar algunos resultados positivos a principios de 2018, más tarde, y con menos vigor que el previsto originalmente, sucumbió luego de las elecciones primarias que consagraron el avance del Frente de Todos. El gobierno de Fernández destacó el “fructífero trabajo colaborativo” que ha tenido con el Fondo. El organismo fue un aliado clave del Gobierno –el país es uno de sus principales deudores– a la hora de lograr un alivio en la deuda con los acreedores privados. Refinanciación Guzmán y Pesce admitieron que entre 2017 y 2019 el país redujo el déficit fiscal primario del 3,8% al 0,9% del producto interno bruto, mientras que el déficit de cuenta corriente cayó del 4,8% al 0,9% del producto. Pero cuestionaron la fuerte recesión que provocó el plan de ajuste, y los malos resultados con la inflación. “La actividad económica se contrajo por un 2,6% y un 2,1% durante 2018 y 2019, respectivamente, y la inflación del índice de precios al consumidor marcó respectivamente un 47,6% y un 53,8% para 2018 y 2019; ello combinado con una contracción monetaria sin precedente”, señalaron. El salto en la inflación de 2019 se dio luego de las primarias de agosto del año pasado, cuando el dólar se disparó ante la huida de los inversores. Guzmán y el presidente del BCRA actualizaron la situación sobre el impacto social y económico del Covid-19 en la Argentina. “La producción se contrajo aproximadamente un 20% en el segundo trimestre de 2020”, estimaron, y remarcaron las medidas de contención tomadas por el Gobierno. “El esfuerzo de estas políticas y la reducción de la recaudación impositiva asociada a la pandemia del Covid-19 incrementaron el déficit fiscal primario, que alcanzó el 3,3% del producto interno bruto durante el primer semestre de 2020”, señalaron. “Esperamos que las conversaciones y el nuevo programa no repitan lo que la actual administración considera que fueron los defectuosos presupuestos del programa de 2018. A tal fin, es esencial que se realice una evaluación precisa de los desafíos de la Argentina, y esperamos intercambiar opiniones con su staff sobre estas cuestiones”, estimaron los funcionarios El Gobierno dejó en claro que buscará refinanciar el repago de los más de US$44.000 millones que tomó Macri del convenio caído. “Un nuevo acuerdo que incluya una reprogramación de los vencimientos de deuda con el FMI es un paso necesario para resolver la crisis económica a la que se condujo al país en los últimos años y así poder poner y mantener a la Argentina de pie”, afirmaron. |