Viernes 24 - Por Javier Blanco - El dólar blue siguió ayer su escalada y llegó a $139, un nuevo máximo histórico, tras subir $9 en la semana. Al mismo tiempo, el elevado nivel de las expectativas de devaluación llevó al Banco Central a tener que subir otro 45,1% su posición vendedora en contratos de dólar futuro en el mercado local en junio. Las ventas de la entidad en esta plaza trepan desde marzo. El elevado nivel que mantienen las expectativas devaluatorias llevó al Banco Central(BCRA)a incrementarotro 45,1% suposición vendedor a en contratos de dólar futuro durante junio, aun cuando, junto a la Comisión Nacional de Valores (CNV), avanzó en nuevas restricciones a la demanda de divisas por el mercado formal o por el de activos financieros con cotización para comprimir algo la brecha cambiaria. La posición vendedora de la entidad en este mercado de derivados viene en franco aumento desde fines de marzo. Sobre el final de abril ya tenía colocados contratos por vencer en distintos plazos por el equivalente a US$1653 millones. Esa actividad la incrementó en mayo para tratar de normalizar la curva de tasas, lo que lo obligó a ser un oferente muy activo en los plazos cortos y elevó su posición total vendida a US$2749 millones ( 73,5%). Y se mantuvo muy elevada en junio, lo que llevó el total de la posición vendida a US$4162 millones, lo que supone el aumento ya mencionado del 45,1% respecto del mes previo y del 152,1% en relación con el acumulado hasta fin de abril, según cifras conocidas ayer. El economista Adrián Yarde Buller, del Grupo SBS, explica que tanto las ventas que hace en el segmento de contado como las realizadas con futuros apuntan a “calmar las expectativas de devaluación de cara a lo que resta del año”. Pero acota que esa tarea se le está haciendo empinada: en mayo vendió contratos por el equivalente a US$1820 millones, en junio otros por US$1295 millones más y los indicadores actuales sugieren que esas ventas siguen siendo importantes este mes”, detalla. Lo inquietante es que la actividad del BCRA no haya disminuido de forma importante en junio dada la contracción que en ese mes mostró la brecha cambiaria y la recomposición que logró en su tenencia neta de reservas al haber adquirido US$672 millones en el mercado tras desprenderse en dos meses de US$1220 millones para evitar un deslizamiento mayor del tipo de cambio oficial. El aumento en la demanda de coberturas por parte de empresas e inversores tiene como contraparte casi exclusiva al BCRA, que busca mantener bajo control las tasas implícitas de esos contratos para tratar de administrar las expectativas devaluatorias e inflacionarias. Pero se le hace difícil. El contrato a un año, a liquidarse el último día de junio de 2021, cerró ayer a $107,10, lo que supone una tasa implícita del 52% anual ya. La posición vendedora de la entidad está en franco ascenso, aunque aún es 3,6 veces inferior a los US$15.500 millones que llegó a alcanzar a fines de 2015, lo que derivó en un juicio aún insustanciado. El analista financiero Salvador Di Stéfano estima que esa exposición escaló este mes a US$4380 millones, una frontera que supone otros riesgos. “Ya alcanza el 10% de las reservas totales del BCRA, que andan por los US$43.300 millones, un dato que intranquiliza cada vez más al mercado, estimula más la demanda de coberturas cambiarias y explica en parte la escalada de las últimas semanas del blue”, describe. Di Stéfano explica que buena parte de la demanda la motorizan empresas que accedieron a los créditos al 24% y se manejan ahora con excedentes de liquidez que no pueden colocar en otros instrumentos. “Son firmas que en muchos casos tienen que importar insumos o mercaderías que hoy no pueden traer por trabas locales o por la falta de oferta global ante la pandemia. De allí que buscan lo que les pueda asegurar la cantidad de pesos que necesiten para comprar dólares el día que puedan hacer esas compras”, asegura. |