Por Alan Soria Guadalupe - Un amplio grupo de dirigentes políticos, intelectuales, religiosos y empresariales le pidió ayer al Gobierno, a través de una carta pública, la conformación de una mesa de diálogo con el objetivo de alcanzar consensos para enfrentar la crisis que dejará la pandemia de coronavirus. La declaración, titulada “Unidos en la diversidad, para afrontar el presente y construir un futuro digno para todos los argentinos”, pide que “a través de las autoridades de los bloques legislativos” se “convoque con carácter urgente a una mesa de diálogo nacional”. La declaración surgió como iniciativa de los intelectuales del Club Político Argentino, desde donde se amplió la convocatoria a otros sectores. El escrito fue avalado por diferentes dirigentes, en su mayoría opositores, desde la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal hasta el expresidente Eduardo Duhalde. Además, contó con el acompañamiento de entidades como la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Desde el Gobierno evitaron cerrarle la puerta a la propuesta, pero descartaron una convocatoria “en lo inmediato”. Un amplio grupo de dirigentes de la política, intelectuales, religiosos y empresarios difundió ayer una declaración en la que pide al Gobierno la conformación de una mesa de diálogo con el objetivo de alcanzar consensos para enfrentar la crisis que dejará la pandemia de coronavirus. La declaración, titulada “Unidos en la diversidad, para afrontar el presente y construir un futuro digno para todos los argentinos”, lamenta la desconfianza social de las instituciones, reclama la independencia judicial y asegura que el Congreso es el ámbito en el que se deberán “pactar consensos” en el corto plazo. “A través de las autoridades de los bloques legislativos, convoque con carácter urgente a una mesa de diálogo nacional. Es tiempo de implementar un plan de coincidencias mínimas que integre a los partidos políticos, los sectores de la producción y del trabajo, los representantes de la economía informal, las organizaciones sociales, la comunidad educativa, las entidades profesionales, las congregaciones religiosas y demás entidades representativas de la sociedad civil”, señala el escrito. La declaración surgió como iniciativa de los intelectuales miembros del Club Político Argentino, desde donde se amplió la convocatoria a otros sectores. Con numerosa presencia de la oposición y de algunos referentes del peronismo, el escrito contiene las firmas de políticos como la presidenta de Pro, Patricia Bullrich; la exgobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el exministro del Interior Rogelio Frigerio, y el expresidente Eduardo Duhalde. También la apoyan figuras como Graciela Fernández Meijide, el escritor Marcos Aguinis, el filósofo Santiago Kovadloff y el constitucionalista Daniel Sabsay. “El abismo que se ha producido consecuencia de la incertidumbre en la salud y la economía obliga, por encima de la más profundas diferencias políticas, a que pensemos entre todos el futuro que vamos a tener, más sabiendo que de cada dos argentinos uno va a ser pobre si la pobreza llega al 50 por ciento. No sabemos cuál va a ser el grado de desolación con el que nos vamos a encontrar”, dijo a la nacion el presidente del bloque de la UCR y del interbloque Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri, también firmante. Entre las entidades firmantes se encuentran la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) y el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). De concretarse, el acuerdo reeditaría la Mesa del Diálogo Argentino para generar consensos convocado por la Iglesia antes de la caída de Fernando de la Rúa en 2001, y que el gobierno abandonó un año después. El actual gobierno mostró hasta ahora intentos de mantener diálogo con otros sectores, aunque exhibió pocos resultados. Si bien el lunes Alberto Fernández conversó con dirigentes de la oposición, el plan del Presidente de conformar un nuevo consejo económico y social no termina de concretarse. “Son las instituciones de la República las que deben definir las herramientas adecuadas para afrontar los desafíos acuciantes del presente y delinear las políticas encaminadas a superar sus consecuencias. Lamentablemente, la confianza de la sociedad en nuestras instituciones es débil y, justamente, son los tres poderes del Estado quienes, incluso con las limitaciones que imponen las recomendaciones sanitarias, tienen que cumplir con su rol indelegable y tratar de reconstruir esa confianza”, amplía el documento. Y agrega: “Debemos sumar inteligencia, debate, creatividad, y es el Congreso de la Nación el ámbito adecuado para pactar consensos”, agrega el documento. Y recuerda que la pandemia “ha puesto al mundo ante un desafío de enorme dramatismo” en el que confluyen las vidas perdidas, los desafíos a los sistemas de salud y las secuelas económicas y sociales todavía “difíciles de dimensionar”. “Hoy más que nunca necesitamos estar unidos, deponiendo mezquindades”, concluye.
|