Por Luis Beldi - El “efecto Vicentin” sigue influyendo en el mercado. Esta vez se manifiesta en forma de cautela en los inversores y en un cacerolazo registrado anoche en distintas ciudades del país. Por eso la Bolsa no rebotó ante el avance en las negociaciones de la deuda, como hubiera ocurrido en otro momento y, por el contrario, estuvo gran parte de la rueda soportando bajas que recortó sobre el final de la rueda, porque aparecieron cazadores de oportunidades.
Si la medida de intervención no afectó más negativamente al mercado fue porque aparecieron datos esperanzadores sobre la negociación de la deuda como el agregado a la oferta de cupones atados a las exportaciones del agro, que hicieron que se recuperen los bonos de ley local y extranjera. Por eso para los acreedores, será vital seguir el tipo de cambio y el comportamiento del gobierno con las empresas privadas.
En el dólar, por supuesto, tuvo más influencia la noticia de la deuda que la intervención de la empresa agropecuaria. El movimiento se reflejó en la caída de los dólares alternativos donde el dólar Bolsa perdió 65 centavos y cerró a $108,07. El contado con liquidación retrocedió $ 1,68 a $114,40, mientras en la plaza marginal el dólar libre se mantuvo en $124.
El dólar en bancos y casas de cambio aumentó 17 centavos a $ 72,20, mientras el mayorista favorecido por la liquidación de los exportadores que volcaron en el mercado USD 419 millones de dólares, subió como de costumbre 9 centavos y cotizó a $ 69,26.
El Banco Central fue comprador de una buena parte de estos dólares -alrededor de USD 100 millones- y habilitó a los importadores para tener acceso a la divisa al precio oficial, ya que sus reservas se veían beneficiadas con el aumento del oro de 1,50% a USD 1.749,40 por onza y el alza del euro que redundó en un crecimiento de las reservas de USD 52 millones a 43.041 millones. Se necesitaron nueve ruedas consecutivas de alzas para que vuelva a la zona de los 43.000 millones.
Los bonos de la deuda tuvieron subas casi generalizadas, pero no fueron suficientes para recuperar lo perdido en las últimas ruedas. El Bonar 2020 aumentó 2,31%, mientras el Bonar 2024 subió 3,88%. La suba destacada de este título se dio porque fue el más castigado en los días previos. Entre los bonos bajo ley Nueva York, que son los que inciden en el riesgo país, el Discount tuvo una interesante recuperación de 2,19%, mientras el Par perdió 1,20%. Como resultado de este movimiento el riesgo país bajó 74 puntos (-2,8%). La suba de los Bonos del Tesoro de Estados Unidos, ante la decisión de la Reserva Federal de mantener sin cambios las tasas de interés, impidió que la baja del riesgo fuera mayor.
La intervención de Vicentín se va a sentir en el futuro en el lanzamiento de bonos o fideicomisos de las empresas que necesitan hacerse de pesos para afrontar un futuro negativo. La última empresa que acudió al mercado con éxito, pocos días antes de la intervención fue Frávega, que tuvo una colocación exitosa de su fideicomiso Consubond donde recibió ofertas por $ 963 millones para el título Senior de $ 353 millones que tuvo una tasa de corte de 29,68%. Para el título B de $ 81 millones las ofertas fueron de $ 171 millones y la tasa fue de 40,05%. La diferencia de tasas se debe a la duration (tiempo en que se recupera la inversión) de cada bono. El éxito radica en que le llegaron a ofrecer casi tres veces el monto que necesitaba la empresa.
Habrá que ver si esta situación se repite en el futuro porque el sector privado actúa como si estuviera bajo amenaza porque las últimas declaraciones del Gobierno no fueron nada tranquilizadoras. Habrá que ver si las empresas se animan a colocar bonos y si los inversores quieren invertir en esos instrumentos. Por caso, el jefe de Gabinete Santiago Cafiero dijo que “no vamos a expropiar a todas las empresas”. Si hubiera dicho “a ninguna”, hubiera apaciguado los ánimos en vez de enardecerlos.
Otro dato del avance del kirchnerismo, algo que irrita a los inversores, se vio en las cárceles que quedaron en las manos de esta franja de la coalición al nombrar interventora a María Laura Garrigós de Rébori, una de las fundadoras de Justicia Legítima, la organización que apoya incondicionalmente a Cristina Fernández de Kirchner. Rébori es garantista y fue una de las grandes defensores de que la mayor cantidad de presos tenga detención domiciliaria.
Ante este avance del kirchnerismo más puro, las empresas prefieren financiarse sin acudir al Estado. Solo lo hacen los que están muy necesitados tomarán las líneas oficiales de crédito, pero ahora ya saben los riesgos que corren.
Y esto se reflejó en la Bolsa donde el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, perdió 0,01%, después de haber tocado al mediodía un piso de -3,33%. En ese momento aparecieron compradores de oportunidad que revirtieron la tendencia. A las 15.30, el S&P Merval estaba 1,14% arriba y allí hubo toma de ganancias furtivas que lo llevaron a cerrar casi neutro. El monto de negocios fue la mitad de lo que se operó en la rueda del lunes y este dato es importante porque muestra que hay inversores que se retiraron del mercado más sensible a las medidas de estatización.
Los movimientos que mostró el panel líder fueron mezquinos, salvo cuando se trató de Edenor que subió 9,81%. Otro papel de buen comportamiento fue Ternium ( 3,55%).
Loa ADR’s argentinos -certificados de tenencia de acciones que cotizan en dólares en Wall Street- tuvieron un panel teñido de rojo porque acá el “efecto Vicentin” sigue virulento. Los ADR’s más afectados fueron Despegar (-5,51%), Telecom (-5,24%) e IRSA (-4,99%).
Para hoy se espera la licitación de tres Letras del Tesoro y un Bono CER por $ 30 mil millones. Este evento servirá para evaluar cuán profundo es el desánimo en los inversores tras el incidente intervencionista que si no es mayor es porque lo compensa la esperanza de que la Argentina salga del default en los próximos días.
ABC Mercado de Cambios S.C. le acerca las noticias y novedades de mayor trascendencia relacionadas
con el comercio y operaciones cambiarias a través de una fuente
segura y confiable.