Por
Javieer Blanco - Ayer, en el MAE, se operó un volumen de futuros de 807,2
millones de dólares
Aunque
los precios libres del dólar aplacaron su carrera alcista para pasar a moverse
con tendencia mayormente lateral, lo que bajó las brechas cambiarias del 90 al
70% o menos, la demanda de coberturas contra una posible aceleración en la
devaluación del peso sigue creciendo.
Alcanzó
por caso, ayer, un nuevo máximo en el Mercado Abierto Electrónico (MAE),
segunda plaza local en negociación de futuros de dólar, al operarse allí un
equivalente a US$807,2 millones, récord para un rueda. A eso se deben agregar
los US$313,7 millones negociados en el día y canalizados a través del
Matba/Rofex, donde hay ya posiciones abiertas por un total de US$3645,5
millones para tener el total operado del día en este tipo de contratos.
Los
operadores más avezados hacen notar que los montos equivalentes operados en
futuros de dólar del día representan una cifra similar a los que la plaza oficial
negocia en toda una semana. Y aunque juzgan “deseable” el desarrollo de un
mercado de coberturas, advierten sobre los riesgos que conlleva que esa
expansión sea a expensas del Banco Central (BCRA), que se ha vuelto a colocar
–lejos– como principal abastecedor de estos seguros.
Según
estimaciones de mercado, la entidad ya tendría asumida posición vendedora por
más de US$3000 millones en el Matba/Rofex, plaza que tiene contratos abiertos
por un total de US$3645,5 millones, y ayer habría aportado el 75% de lo operado
a través del MAE, es decir, una cifra cercana a los US$600 millones.
La
actividad “pico” con futuros de ayer estaría vinculada a un desplazamiento
temporal en las expectativas de devaluación del peso vinculado con el
“reacomodamiento a la baja que registraron las proyecciones de inflación de
corto plazo y su revisión al alza en paralelo para los meses siguientes”,
confió un operador en alusión a lo reportado el viernes por el Relevamiento de
Expectativas del BCRA. “Hubo mucho arbitraje de ese tipo”, acotó.
Sin
embargo, eso no quita que la demanda de coberturas crezca. “Sigue en alza: no
al ritmo que lo venía haciendo hasta fin de mayo, pero sigue”, acotaron desde
Matba/Rofex.
Los
analistas la relacionan con los temores que incuba la sostenida emisión de
pesos (la mayor en 30 años) para atender las necesidades de gasto público
relacionadas con la cuarentena. Y el punto álgido vuelve a ser que el principal
oferente por lejos, como hace algunos años, es el
BCRA,
coinciden en señalar. Vale recordar que sobre el final del segundo mandato de
Cristina Kirchner el interés abierto en el Rofex alcanzó a US$12.000 millones,
al acumularse posturas vendedoras del BCRA, y derivó en un problema sistémico.
¿Tropezar
con la misma piedra?
La
entidad que conduce Miguel Pesce volvió a incurrir desde fines de marzo en los
negocios de futuros en un intento de aplacar las expectativas de devaluación.
Para
tratar de dosificar la pérdida de reservas netas desempolvó un recurso
utilizado en exceso hace cinco años: así volvió a posicionarse en apenas dos
meses como principal vendedor en los mercados locales de futuros. En el BCRA
confiaban en que las últimas medidas para bloquear otra parte de la demanda de
divisas, al tender a achatar las brechas, calmarían los pedidos de coberturas.
Pero
los volúmenes negociados en futuros, aun en medio de un mercado optimista en
relación con el desenlace que tendrán las negociaciones para canjear la deuda
externa, no dejan de crecer, en especial en el MAE, plaza dominada por los
bancos.
“La
mayor actividad en un mercado de futuros no es un mal dato en sí mismo. El
problema es cuando ese crecimiento deriva mucho de operaciones del BCRA
buscando mantener dominadas las expectativas devaluatorias. Lamentablemente, ya
sabemos cómo terminan esos procesos en la Argentina”, recuerda el director de
Bull Market, Ramiro Marra.
“Lo que
la sostenida demanda de coberturas muestra es que ni la mejora en el clima
financiero global ni el posible arreglo con los bonistas logran morigerar las
expectativas de una depreciación mayor del peso. Y eso tiene que ver con que
parte del mercado sospecha que será difícil absorber tanta emisión”, explica el
economista Javier Marcus, gerente de negocios de Southern Trust.
Para
otros operadores la mayor demanda de este tipo de coberturas deriva en parte
del auge que últimamente han tenido las colocaciones de deuda en pesos
ajustables por la variación del dólar (dollar-link). “Con la posibilidad de
atesorar vedada por varias vías, estos contratos pasan a ser un sustituto
importante para cubrir ese riesgo”, acotan.
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