Por Juan Strasnoy
Peyre - las declaraciones sugirieron una confirmación de una
posibilidad que Economía ya tenía en carpeta: ofrecer a los tenedores de bonos
en dólares y euros bajo ley local, además de un menú en esas monedas, la
alternativa de pesificar sus tenencia con títulos atados a la inflación. Una opción que algunos analistas
consideran actractiva.
“Lo que
posiblemente hagan es dar la posibilidad voluntaria de pasar a un bono en
pesos. Creo que es una
novedad positiva porque viene funcionando. Con las Letes lo hicieron y tuvieron
bastante éxito”,
señaló Santiago López Alfaro, socio de Delphos, en diálogo
con BAE Negocios.
A comienzos
de mayo, la Secretaría de Finanzas logró canjear en dos operaciones el 26,6%
del stock de Letes en dólares por títulos ajustados por CER con vencimientos
entre 2022 y 2024.
Por su parte,
consultado por este diario, el analista financiero Diego Sacerdote recordó que este mecanismo se usó en la
reestructuración de 2005: “Te daban la opción entre dólares o pesos más CER tanto para los
Discount como para los Par. Y la de pesos empezó cotizando por encima de la de
dólares porque se diseñó de forma en que se tentaba a pasar a pesos. Acá
tranquilamente puede haber algo similar. Para que se acepte debería ser más corto y con un diseño
que genere un valor presente mayor que la parte en dólares”.
López Alfaro
consideró que puede
resultar una alternativa atractiva “sobre todo para los tenedores
institucionales,
que se les restringió la posibilidad de tener títulos en dólares (por una
disposición de la CNV para intentar contener el tipo de cambio paralelo)”. Y
agregó: “En una economía que se
normaliza, un bono que cotiza 10 puntos arriba de la inflación, como ocurre
ahora, tiene posibilidad de dar ganancias importantes. Más si se da un contexto de
apreciación cambiaria”.
Sacerdote
cree que el ministro intentará cumplir con la promesa de dar un tratamiento
similar a ambas legislaciones, aunque aclaró que el mercado aún desconfía. Por eso los precios de los bonos con
jurisdicción extranjera cotizan unos USD12 por encima de los locales, como en
el caso de los Discount donde el diferencial es de USD48 a USD36
respectivamente. Una de las razones es el reperfilamiento compulsivo hasta fin
de año de los vencimientos en dólares con ley Argentina que dictó el Gobierno a
comienzos de abril en el marco del proceso de reestructuración ante la
imposibilidad de seguir pagando con reservas.
Desde su
asunción, Guzmán resalta como uno de los principales problemas de la herencia
del endeudamiento de Cambiemos la carga de los pasivos en moneda extranjera,
que alcanzó el 77,8% de la deuda pública total en 2019. Es por eso que,
mientras iniciaba la negociación con los acreedores externos, se enfocó reconstruir la curva de rendimientos en pesos e intentar refinanciar los
vencimientos, es decir, evitar una reestructuración de la deuda en moneda
local.
Luego de
algunos traspiés, en abril, el mes más complicado para ese segmento con
compromisos por más de $500.000 millones, logró rollear el 95% y ya en mayo
consiguió un excedente de financiamiento por unos $70.000 millones. Con
mercados globales que seguirán cerrados por varios años más, aun con una
reestructuración “exitosa”, es una de las vías que el ministro avizora para
hacerse de los recursos necesarios para salir de la coronacrisis. Con
todo, en junio habrá otra
parada complicada: vencen $200.000 millones en manos privadas.
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