Por Alfredo Sainz - Frente al congelamiento que enfrenta gran parte de
la economía, el rubro de los electrodomésticos vive un pequeño veranito de
ventas. En medio de la cuarentena, la demanda de notebooks, celulares y
televisores se disparó en las últimas semanas y las empresas fabricantes
radicadas en Tierra del Fuego retomaron la producción.
En el sector, sin embargo, aseguran que el buen momento de la industria
podría tener un abrupto final y alertan que la oferta de mercaderías peligra
por el supercepo cambiario y las nuevas restricciones que esa medida implica
para las importaciones de insumos.
Con un nuevo protocolo sanitario que incluye turnos reducidos de seis
horas, distanciamiento social entre los operarios y sistemas de transporte a
cargo de las empresas, en las últimas semanas las fábricas radicadas en Río
Grande y en Ushuaia, en la provincia de Tierra del Fuego, retomaron la
producción de televisores, hornos de microondas, teléfonos celulares y equipos
de aire acondicionado. La puesta en marcha de las plantas era un reclamo no
solo de las propias empresas y el sindicato, sino también de las casas de
electrodomésticos y los hipermercados, que se encontraron con una llamativa
reactivación de sus ventas y en los últimos días empezaron a enfrentar
problemas de abastecimiento.
“La demanda está muy alta en todo lo que hace a la electrónica de
consumo, básicamente porque la gente está más tiempo en la casa y usa más las
notebooks, las tablets y los televisores. A esto se suma que, ante la falta de
alternativas, para mucha gente comprar un electrodoméstico se convirtió en una
manera de proteger sus ahorros en pesos”, explicó Enrique Jurkowski, presidente
de Radio Victoria Fueguina (maneja las marcas TCL, Hitachi y RCA).
En el sector igualmente advierten que la reactivación de las ventas no
parece muy sustentable en el mediano plazo. “Lo que estamos viendo es una
demanda extraordinaria y temporal que está asociada a que los precios de los
bienes durables en dólares están muy baratos. Y no pasa únicamente con los
electrodomésticos, sino también con los autos”, explica Luis Galli, CEO del
grupo Newsan (Noblex, Philco, entre otras).
Amenazas
El veranito del consumo no solo peligra por un tema de demanda, sino
también por las amenazas que penden sobre la oferta local de mercadería. En las
empresas fabricantes apuntan contra la comunicación A 7030 del Banco Central,
emitida la semana pasada, que intensifica el cepo para las empresas que buscan
acceder a los dólares para pagar importaciones.
“Tenemos miedo de que se complique el pago a proveedores y esto termine
generando algún tipo de default. Hay insumos que no se fabrican en el país y
que solo se consiguen en una o dos plantas a nivel mundial, como las pantallas.
En la medida en que las restricciones para acceder a los dólares se prolonguen,
podemos tener problemas para seguir produciendo en Tierra del Fuego”, explicó
Marcelo Girotti, director ejecutivo de BGH.
Concretamente, los fabricantes fueguinos critican un punto de la
resolución del BCRA que establece que para acceder al MULC (Mercado Único y
Libre de Cambios) las empresas deben demostrar que sus importaciones son
iguales a los pagos que realizan al exterior, de manera de evitar maniobras de
sobrefacturación. “Este tipo de restricciones no tienen en cuenta que las
empresas trabajamos con financiamiento de parte de nuestros proveedores que va
de 120 a 240 días. Hoy estamos pagando las importaciones que recibimos en el
último trimestre de 2019”, explicó un fabricante.
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