La actividad fabril cayó 33,5% interanual y las obras, 75,6%
Los efectos de la cuarentena impactaron de lleno en la industria y la
construcción, que sufrieron un derrumbe histórico en abril, según informó ayer
el Indec. En el mes que tuvo el aislamiento obligatorio más estricto se observó
una caída interanual de 75,6% en la construcción y de 33,5% en la industria
manufacturera. En el último caso, se trata de la baja más pronunciada desde que
se tiene registro (1995).
Según el indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC),
en abril, el índice de la serie desestacionalizada mostró una variación
negativa de 51,5% respecto del mes anterior, y ubicó al sector en niveles
inferiores a 2002. De esta forma, solo en marzo y abril, la actividad cayó 70%,
y acentúa el contexto recesivo de 20 meses consecutivos de caída interanual.
“Por ser un sector de mano de obra intensivo y con una elasticidad producto y
empleo alta, la situación se torna alarmante e impactará severamente en la
cantidad de puestos de trabajo”, advirtió la consultora LCG.
En lo que se refiere a insumos, con relación a igual mes del año
anterior, hubo bajas de 93,7% en hormigón elaborado; 90,3% en mosaicos
graníticos y calcáreos; 87,1% en ladrillos huecos; 86,5% en asfalto; 85,6% en
yeso; 80,0% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin
costura y vidrio para construcción); 77,4% en pisos y revestimientos cerámicos;
68,4% en hierro redondo y aceros para la construcción; 68,2% en artículos
sanitarios de cerámica; 64,2% en placas de yeso; 56,9% en pinturas para
construcción; 55,2% en cemento portland y 33,8% en cales.
Hacia adelante, en LCG indicaron que “una tracción positiva podría
esperarse del desembolso anunciado por el Gobierno para fomentar al sector,
aunque aún no se han activado las partidas destinadas a ese fin. El marcado
deterioro en el sector privado y la ausencia de créditos hipotecarios que se
suman a las consecuencias del confinamiento seguirán atrasando la reactivación
del sector”, agregaron.
En el caso de la industria, el índice de producción industrial
manufacturero informó una caída de 18,3% respecto de marzo, explicado por la
mayor duración de la cuarentena. El acumulado del primer cuatrimestre de 2020,
por otra parte, presenta una disminución de 13,5% respecto de igual período del
año anterior.
Los peores números se los llevó el sector de automotores, que registró
una caída interanual de 87,9%. Lo siguió el rubro de equipos y aparatos
electrónicos (-75,1%) y el de textiles, prendas de vestir, cuero y calzado
(-72,2%). En el otro extremo, el rubro menos golpeado fue el de alimentos,
bebidas y tabaco, que sin embargo también registró un desempeño negativo en la
comparación contra abril de 2019, con una caída de 2%.
Otras industrias que mostraron caídas fueron productos de tabaco
(59,5%); madera, papel, edición e impresión (8,7%); “refinación del petróleo,
coque y combustible nuclear (34,4%); “sustancias y productos químicos” (11,1%);
“productos de caucho y plástico” (38,5%), y productos de metal (62,8%).
“Cabe destacar que, de acuerdo a un relevamiento especial (en el
contexto del Covid-19) realizado por el Indec a más de 1300 empresas, solo un
tercio de los locales de las industrias manufactureras pudo operar con normalidad
en abril, mientras que los dos tercios restantes, o no operó o solo pudo
hacerlo parcialmente”, aclaró el informe.
Recuperación demorada
En la consultora LCG indicaron que en los próximos meses será difícil
ver una evolución favorable en el sector industrial. “La extensión de la
cuarentena durante todo el mes de mayo y probablemente también todo junio en el
AMBA prolongó el cierre de locales y la parálisis de varios rubros en una
región que concentra gran parte de la producción. Si bien en varias provincias
del país ya se realizó una apertura parcial de algunos comercios, lo cierto es
que el impacto de la crisis sanitaria en la demanda y en los ingresos afectaron
a un mercado interno que tardará en recuperarse, ralentizando la recuperación
del sector”, agregaron.
“La industria se estaba viendo favorecida por la baja de latas a de
interés y la relativa estabilidad cambiaria. La construcción no mostraba signos
de recuperación y seguía cayendo antes de las medidas de aislamiento.
Lamentablemente, los dos sectores mostraron cuantiosas contracciones a causa
del coronavirus. Ambos sectores deberían dinamizarse una vez que todo vuelva a
la normalidad si que las condiciones previas a la cuarentena se mantienen”,
concluyeron Nadin Argañaraz y Bruno Panighel, economistas del Iaraf.