Por Carlos
Burgueño
- Alberto Fernández avaló el cronograma para la deuda que programó Martín
Guzmán para los próximos días. Continuará negociando todo el
fin de semana, y entre el lunes y el miércoles cerrará la ronda de
teleconferencias con los tres grupos de representantes de los bonistas. Ese 10
de junio volverá a cerrar la negociación y se tomará 48 horas finales para
definir la oferta oficial que reemplazará la que hasta el 12 seguirá figurando
ante la Security and Exchange Commission (SEC). Por la
tarde del próximo viernes, la nueva oferta será entregada al organismo que
regula las operaciones de Wall Street, y será el turno de volver a contabilizar
la cantidad de adherentes que tiene el país para cerrar las negociaciones. El
porcentaje debería ser sustancialmente superior al 18,6% que acumuló la primera
presentación del ministro de Economía y que derivó en la decisión personal de
Alberto Fernández de reformular la oferta de Guzmán y reabrir las ruedas de
negociaciones
Ese viernes 12 de junio, casi un mes después de aquella
primera presentación fallida, el Gobierno buscará, al menos, acercarse a un
60%/ 66% de adhesión general. Esto le permitiría, si bien no cerrar la ronda de
negociaciones, continuar debatiendo un tiempo más con los bonistas. Y,
eventualmente, avanzar, tal como adelantó este diario, con la aplicación de la
“cláusula de reasignación” y presentar como cerrada una primer etapa del canje
con la cantidad de acreedores que hayan
aceptado la propuesta modificada. Esa
presentación que se blanqueará ante los mercados el 21 de junio sería la
segunda oficial, luego de la del 8 de mayo y la que sería presentada ante las
autoridades del FMI como la que más se acerque a la máxima impuesta por el
organismo, y que afirma que la Argentina no puede ofrecer un Valor Presente
Neto (VPN) que no supere el 50%.
La decisión la tomará personalmente el Presidente al
comienzo de la semana, evaluando como marcharon las negociaciones entre
Economía y los acreedores durante el fin de semana. El lunes Guzmán volverá a
encontrarse con él y analizarán la evolución final de las discusiones con los
tres grupos de acreedores. La premisa siempre será que, en el mejor de los
casos (y tomando en cuenta una eventual emisión de un cupón PBI), la oferta
final no podrá superar el 49,9% de VPN. Como
le aclaró una alta fuente oficial a este diario, siempre el acuerdo final
deberá tener un 4 delante. Ese porcentaje es el que
autorizó y avaló el FMI en el documento del equipo técnico del lunes, y será la
frontera máxima que están dispuestos a ofrecer desde el Ministerio de Economía.
Hasta el miércoles, la oferta oficial no superaba el 47% de VPN, sabiendo que
aún había margen para mejorar, pero sin la decisión específica sobre en qué
punto podría caer una transición de dinero hacia los acreedores. Los acreedores
se mantuvieron toda la semana en un nivel del 55%, con lo que la distancia en
dinero se ubicaba ayer entre u$s4.000 y u$s5.000 millones, dependiendo del
título que se analice y siempre sin contar el cupón, lo que dependerá,
obviamente, de la evolución de la economía argentina.
Los
acreedores (con matices importantes) se mantienen en un reclamo promedio del
55%, con lo que ahora serán los tenedores de deuda los que deberán hacer el
mayor esfuerzo (perder de ganar dinero) para acercar posiciones.
|