Por Liliana Franco - Las severas restricciones que
impuso el Banco
Central a las empresas para acceder al mercado
oficial de cambios será uno de los temas centrales de la
conferencia que esta tarde mantendrán, de manera virtual, el titular de la
entidad, Miguel
Pesce, con la plana mayor de la Unión Industrial Argentina,
encabezada por su presidente, Miguel Acevedo.
Los problemas para hacerse de dólares a
la cotización oficial es un tema que ya venían conversando los industriales con Gustavo Beliz,
secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia y un hombre que registra
creciente protagonismo en el elenco gubernamental.
Los dueños de las principales empresas del país también
plantearon el problema del “supercepo” cambiario al presidente Alberto Fernández en
el curso de la reunión que mantuvieron ayer en Olivos. La respuesta del primer
mandatario fue “tranquilizadora”, según señalaron fuentes
empresarias a Ámbito, ya que les habría asegurado que se trata de medidas
transitorias que se irán removiendo tras la renegociación de la deuda externa.
En medios empresarios se vienen planteando cuestionamientos
al Banco Central. En particular, se critica la Comunicación "A" 7030
de la entidad, de comienzos de mes, por la que se establecieron severas
restriccionespara el acceso por parte de las empresas al Mercado Libre y Único
de Cambios (MULC), dificultando así la posibilidad de realizar giros al
exterior.
Esta normativa obliga a que las empresas que cuentan con
activos externos líquidos tengan que hacer frente a las importaciones y a los
pagos al exterior mediante la aplicación de estos recursos. Esto implica que en
la práctica las obligaciones con el exterior se cancelan con activos en moneda
extranjera que se adquieren en el mercado a un tipo de cambio superior al
oficial.
Los empresarios advierten que esto generará un traslado a precios porque
en la estructura de costos se internalizará un tipo de cambio mayor dada la
imposibilidad de acceder al mercado oficial.
Los industriales explican que las fábricas argentinas
producen a partir de múltiples insumos que no se elaboran localmente, por lo
que la obstaculización a estas compras externas podría traducirse en el
desincentivo o dificultar a la producción local.
Los empresarios interpretan que la Comunicación 7030 no
contempla acabadamente las operaciones existentes entre las compañías locales y
los proveedores del exterior. Afirman que el 82% de las
importaciones realizadas durante el año pasado fueron de bienes de capital,
bienes intermedios, piezas y accesorios, y combustible. La falta del acceso a
divisas para financiar la producción – alertan - podría potenciar la contracción
de la economía.
Agregan que la falta de insumos críticos generará presiones adicionales de
precios y posible escasez de la producción local. Señalan que
debe tomarse en cuenta que los proveedores del exterior exigen pago anticipado
a las empresas argentinas. Este mecanismo de pago anticipado también es
requerido por las empresas exportadoras de insumos clave, dada la mayor
competencia por los mismos en el mercado internacional en el contexto de la
pandemia.
También se plantea que la normativa plantea un sesgo anti exportador al
exigir que las empresas paguen sus importaciones con dólares que en el mercado
bursátil cotizan a más de 110 pesos y recibir a cambio divisas a la cotización
oficial de algo menos de 70 pesos a los que deben restársele las retenciones.
Además explican que las empresas poseen stocks financieros
en el exterior por múltiples razones: para preservar su capital de trabajo que
les permitiría hacer frente a la caída abrupta de la demanda y afrontar sus
obligaciones locales; cobertura de cambios para el riesgo cambiario;
inversiones en filiales que se hicieran en el exterior. Y se afirma que
privilegiar que estos stocks se utilicen para el pago de saldos externos dejaría a las empresas con
menos posibilidades de cubrirse ante cualquier emergencia.
Los empresarios reconocen la necesidad del Banco Central de
cuidar las divisas en un contexto de caída de las reservas. Al respecto,
mediciones privadas señalan que las reservas líquidas en poder del BCRA se
encuentran por debajo de la barrera de los 10.000 millones de dólares.
Sin embargo, los industriales consideran que es posible plantear
alternativas que contemplen las necesidades tanto del sector productivo como
del Estado.
En este sentido proponen priorizar en
una mesa de trabajo articulado entre BCRA y la Secretaria de Industria y
Gestión Comercial Externa, la disponibilidad de divisas para insumos
industriales críticos, así como para productos terminados que se fabriquen en
el país, fomentando la búsqueda de herramientas que apunten
a potenciar
la industria local y cuidar las reservas de divisas del país.
También consideran necesario establecer cupos por
empresas como era durante el 2015 por un proceso corto de transición hasta que se estabilicen las
variables financieras. También solicitan permitir los pagos de intereses
y capital por deudas en el exterior por parte de las empresas al tipo de cambio
oficial.
Otra de las iniciativas contempla limitar la compra de 200
dólares de dólar ahorro de forma de priorizar el
abastecimiento de insumos críticos. Producto de la brecha
cambiaria, la pérdida mensual de divisas por esta vía supera los 300 millones
de dólares.
Y como cuestión de fondo, los empresarios consideran, en
coincidencia con el Ministro de Economía, Martín Guzmán, que debe fomentarse el ahorro en
pesos. Pero también –sostienen – es necesario desarrollar los
mecanismos de acceso a los mercados de capitales y generarse incentivos
impositivos para la demanda de instrumentos de financiamiento PyME.
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