Por Daniel Sticco - Por tercer mes consecutivo, en mayo los recursos tributarios acusaron
una singular contracción en términos reales, a ritmo de dos dígitos
porcentuales, en comparación con los valores de un año antes cuando la economía
acusaba una modesta recesión.
Ahora, por efecto
del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, el cual se extendió a todo
abril, base de la recaudación de mayo, y también a gran parte del último mes,
en particular en los grandes centros urbanos de más
de 500 mil habitantes que es donde se concentra tanto la generación de riqueza
como el consumo de la mayor parte de los 45 millones de habitantes, el total de los recursos tributarios
apenas subió en valores nominales 12,4%, a $499.535 millones, por efecto
exclusivamente de la inflación acumulada en los últimos doce meses de poco más
de 45 por ciento.
Si se deduce el
efecto de la suba del promedio general de inflación de 45,6% sobre los
impuestos vinculados con la actividad; así como el aumento nominal de los salarios sobre
los recursos de la Anses que fue de 46,5% y caída del empleo registrado 3,2%, y la variación del tipo de cambio en
53,1%, sobre el comercio exterior, surge una caída en términos reales de
22,5%, en comparación con los valores de un año atrás.
Semejante retroceso de los recursos tributarios
fue anticipado por las consultoras privadas, como Iaraf y CEPA, a partir de la parálisis en abril de la
producción de bienes durables como automotores, motos, muebles, artefactos para
el hogar, electrónica y textiles, principalmente; junto al receso que también
comenzó a registrar el consumo de bienes esenciales, como alimentos, tras las
compras anticipadas en abril; el cierre de fronteras y la propia recesión
internacional, porque debilitó al extremo el comercio exterior, los datos de exportaciones e
importaciones a Brasil dieron cuentas de sendas caídas en valor de 55,6%
respecto de mayo de 2019; y
la disminución de aportantes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA).
“A lo largo del mes se destacan algunos
elementos como el incremento en el acogimiento a los distintos Planes de
Facilidades de Pago por deuda corriente. Las razones para dicho aumento se
encuentran en las modificaciones normativas dispuestas por la Administración
Federal Ingresos Públicos para ofrecer alivio financiero al entramado
productivo”, explicó el organismo.
Uno de los rubros
más afectados por la depresión económica que generó la cuarentena fue el cobro de
IVA, al punto que pese a la suba del promedio de los precios en un 45%, apenas
se incrementó 3,6%, equivalente a una merma de 28,6% en valores reales,
con mínimas diferencias entre las variaciones de lo ingresado por la venta
de productos de fabricación, y por la de productos importados.
Sólo mostró
resiliencia a la crisis generada por la pandemia de la COVID-19 los recursos
tributarios percibidos por la AFIP por el cobro del Impuesto a los Bienes
Personales, porque la base imponible se concentra en los sectores de ingresos
muy superiores al promedio general, como los que registran activos declarados
fuera del país; y sobre los débitos y créditos bancarios por
el singular impulso del uso del dinero electrónico, como se denomina a los
pagos con el uso de tarjeta de débito bancario; transferencias inmediato,
billetera electrónica y débitos y créditos inmediatos.
El informe
mensual UDE Link correspondiente a abril dio cuenta que “en el mes se
sumaron 2,6 millones de usuarios y 5,5 millones en comparación con un año
antes, ascendió a 34,5 millones distribuidos entre todos los servicios, a un
ritmo de 8,3% en el mes y 19% en los últimos 12 meses”.
Sin embargo, el
efecto de la ruptura de la cadena de pagos para los operaciones comerciales,
con la parálisis de actividades de diversas industrias y comercios determinó un
aumento nominal de lo ingresado por el denominado “Impuesto al Cheque” de
22%, equivalente a una baja real de casi 16% en comparación con lo que
aportó un año antes.
La AFIP explicó que
el aumento de Ganancias en sólo 9,5% nominal, “pese a que registró el
vencimiento de la presentación y el pago de la declaración jurada del período
fiscal 2019 para las sociedades con cierre de ejercicio diciembre, no considera
los pagos a cuenta correspondientes realizados por las sociedades que
adhirieron a los Planes de Facilidades para cancelar el saldo de sus
declaraciones juradas. Este hecho está asociado a los beneficios dispuestos por
el organismo para ofrecer alivio financiero”. Sin ese efecto hubiese crecido 23,2%,
equivalente a una pérdida de 15% en valores reales.
Nadín
Argañaraz, director de Iaraf estimó: "Esta caída de la recaudación
total en mayo equivale a un faltante de $143.000 millones, necesarios para
mantenerla constante respecto a mayo de 2019.
En los primeros 5
meses de 2020 la recaudación de la AFIP sumó $2.340.808 millones, subió en
valores nominales 28,3%, mientras que ajustada por inflación disminuyó
13,4%, en comparación con igual período del año anterior, a tono con la
depresión de la actividad económica; las dificultades financieras para poder
cumplir con los compromisos por parte de los contribuyentes, empresas y
personas humanas; y de las facilidades de pagos y prórrogas instrumentadas por
el organismo desde abril último.
Industriales pidieron más facilidades
impositivas
Previa a la
difusión de los datos de recaudación en mayo, las autoridades de la UIA
presentaron a la titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos
(AFIP) un informe con la actualidad de las regiones y los sectores productivos
del país.
Destaca la entidad
fabril: “en función de las dificultades que atraviesa la industria argentina,
el presidente del departamento de Política Tributaria, Carlos Abeledo,
compartió una serie de iniciativas orientadas a morigerar el impacto
económico y financiero de la pandemia. La ampliación de la moratoria vigente
tanto a las pymes como al universo de las personas jurídicas no incluidas en la
Ley 27.541, la continuidad del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo
y la Producción y la implementación de la cuenta corriente fiscal –que permita
la utilización de saldos disponibles a favor en el pago de otros impuestos–”.
Resaltó la Unión
Industrial Argentina el efecto positivo de “la ampliación de los planes de pago
dispuestos por la AFIP y la mayor agilidad en la devolución de
impuestos”, fenómeno que se observó hasta abril, porque en el caso puntual
de mayo estas acusaron una disminución del 35,7% en valores nominales.
|