Por Julián
Guarino - El
Gobierno transparentó ayer su decisión
de avanzar en el canje de la deuda. El documento
que dio a conocer a última hora refleja que se les ofreció a los bonistas un
set de títulos cuyo valor presente neto (VPN) se encuentra mucho más cerca de
lo que requerían los acreedores. Ese VPN va de los u$s45 a los u$s50 por
cada 100, depende el bono que se tome con un exit yield del 10%. Habrá que
recordar que el ministro Martín Guzmán había
propuesto inicialmente una oferta que podía reducirse a un VPN promedio de
u$s39. Por ende, podría suponerse que la oferta mejora bastante las
características del inicio del proceso.
Aprovechando esta instancia, los bonistas dieron a conocer
en las últimas horas la contraoferta que habían acercado al Gobierno. Dos
grandes grupos que estaban bajo estas cláusulas señalaron que presentaron una
propuesta conjunta para obtener un alivio de flujo de fondos de u$s36.000
millones durante nueve años.
Como adelantó Ámbito, y debido
a que los principales grupos de acreedores han manifestado su disconformidad
con esta nueva propuesta, el
Gobierno decidió prorrogar la negociación con los tenedores de la deuda.
Economía trabaja para extender el acuerdo de confidencialidad que venció ayer.
Fuentes oficiales señalaron a Ámbito que
si bien el proceso de negociación continúa, es casi imposible que se llegue a
la fecha del 2 de junio con algún resultado concreto. Ese día el Gobierno
argentino deberá comunicar en la Comisión de Valores de EEUU (SEC) si existe
una enmienda de la oferta inicial o si continúa con las negociaciones. Una vez
hecha la enmienda, habrá que contar diez días para que entre en vigencia.
El último 21 de mayo, el
Gobierno había decidido no pagar el vencimiento de la deuda de u$s503 millones
y extender hasta el 2 de junio inclusive la negociación con los bonistas. En
ese marco, había establecido la confidencialidad como herramienta para llevar
adelante la negociación, plazo que venció en el día de ayer y que será
renovada.
Con respecto a esta cuestión, el ministro Martín Guzmán
señaló: "Nosotros presentamos unos términos de referencia que buscan
acercarnos a un acuerdo que cuide a Argentina. El grupo de acreedores llamado
Ad Hoc se movió en la dirección correcta con respecto a su oferta previa, pero
el movimiento fue corto, insuficiente para las necesidades del país. Esperamos
seguir trabajando con los acreedores que componen ese grupo, que al día de hoy
son quienes tienen una posición más alejada de las restricciones que enfrenta
nuestro país. Hay otros acreedores con quienes hemos recorrido un camino que
nos acerca más, pero aún es temprano para hablar de ello, cuando estamos aún
bajo acuerdos de confidencialidad".
En Economía sostienen que las distancias aún son
importantes. Hablan de una diferencia de 8 puntos entre lo que proponen los
bonistas y lo que está dispuesto a cerrar el Gobierno, siempre vinculado a lo
que se denomina valor presente neto (VPN). Esta posición sería incluso más
amplia con respecto al grupo más duro, BlackRock.
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